Cambio climático y salud
El cambio climático pone en peligro no solo el entorno que nos rodea, sino también la propia salud de las personas. Te contamos cómo repercuten sus efectos en nuestra salud y cómo combatirlo.

El cambio climático perjudica la salud

Por: Enrique González

Periodista experto en salud y bienestar

Actualizado: 5 de junio de 2024

La acción humana está provocando un enorme deterioro del planeta. Cada año que pasa, la actividad industrial se intensifica, se extienden los transportes, el consumo de energía aumenta y abusamos más de los recursos que nos ofrece la naturaleza. Todo ello ha producido la alteración del medio ambiente que conocemos como cambio climático. Se trata de un problema muy serio, que no solo pone en peligro el entorno que nos rodea sino también la propia salud de las personas. Tanto es así que un estudio publicado en la revista Nature Climage Change ha indicado que el 37% de las muertes relacionadas con el calor en el mundo son atribuibles al cambio climático.

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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha elaborado un nuevo informe en el que advierte que las temperaturas continuarán aumentando y el clima se volverá cada vez más extremo si no se detienen las emisiones de gases de efecto invernadero. En concreto, y según los datos proporcionados por este organismo, en 2022 "las sequías, las inundaciones y las olas de calor afectaron a comunidades de todos los continentes y ocasionaron pérdidas por valor de muchos miles de millones de dólares".

El agujero de la capa de ozono es la consecuencia palmaria de la contaminación producida durante décadas por el uso de combustibles fósiles y otras sustancias como los CFC (cuyo uso está hoy en día erradicado). Este fenómeno juega un papel muy importante, porque no solo afecta al aumento de la temperatura, sino también a las corrientes de vientos, la presión atmosférica y otros muchos elementos que son los que dan lugar a un cambio climático global.

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Los efectos de ese proceso tienen un impacto en la salud humana que se manifiestan principalmente en enfermedades, infecciones, malnutrición y, en muchos casos, la muerte. Los factores más determinantes en esa relación entre salud y cambio climático son:

  • Variación del clima

    Variación del clima

    La humedad, el viento, la presión y el resto de elementos del tiempo influyen en la salubridad del agua y los suelos, por lo que sus cambios pueden dar lugar a una menor calidad de estos recursos. También se ha comprobado que el CO₂ reacciona con el agua de mar, lo que da lugar a una disminución del pH denominada “acidificación de los océanos” que supone una amenaza para los organismos y los ecosistemas marinos.

  • Aumento de las temperaturas

    Aumento de las temperaturas

    En los últimos cien años, la temperatura terrestre ha aumentado 0,75ºC, y el último informe de la OMM alerta de que "la temperatura media mundial en 2022 se situó 1,15 [1,02 a 1,28] °C por encima de la media del período 1850-1900", y que, en concreto, "el período comprendido entre 2015 y 2022 fueron los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia desde 1850" y que "2022 fue el quinto o sexto año más cálido", a pesar de que ha habido tres años consecutivos de enfriamiento a causa de un “episodio triple” de La Niña, algo que solo se ha producido en tres ocasiones en los últimos 50 años.

    Si bien esto puede beneficiar en parte a las regiones más frías, el calor también favorece la reproducción de insectos que propagan enfermedades como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, que se podrían extender a zonas donde antes no era posible a causa de las bajas temperaturas. Esto puede traducirse, según la OMS, en que entre 2030 y 2050, se espera que el cambio climático cause aproximadamente 250.000 muertes adicionales por año debido a la malnutrición, la malaria, la diarrea y el estrés por calor.

    Además, el calor extremo puede agravar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en el caso de las personas de edad avanzada y de los niños. De hecho, y según la OMM, el exceso de mortalidad asociada al calor en Europa superó las 15.000 muertes en total entre España, Alemania, el Reino Unido, Francia y Portugal.

  • Catástrofes naturales

    Incremento de las catástrofes naturales

    Estos desastres se han multiplicado y han aumentado su intensidad en las últimas décadas. En los últimos 50 años, según estimaciones de la OMM, el número de desastres naturales "se ha quintuplicado, impulsado por el cambio climático". La Organización Mundial de la Salud calcula que fenómenos como los terremotos, huracanes o inundaciones –entre otros muchos– provocan la muerte de 60.000 personas cada año. Además de las víctimas inmediatas, las catástrofes naturales dañan las estructuras sanitarias de las poblaciones y dejan un rastro de enfermedades a su paso, especialmente en los países más pobres.

  • Sequía

    Desertización y sequías

    La reducción de la tierra cultivable y la dificultad de acceso a fuentes de agua potable agravarán el hambre y la desnutrición, un drama que afecta en pleno siglo XXI a mil millones de personas en todo el mundo, sobre todo en África. Casi un 10% de la población mundial estaba subalimentada entre 2019 y 2021, según datos de la FAO. En 2022, la sequía tuvo consecuencias catastróficas en África Oriental, ya que "las precipitaciones han estado por debajo de la media durante cinco estaciones de las lluvias consecutivas, algo que jamás había ocurrido en los últimos 40 años. En enero de 2023, se estimaba que más de 20 millones de personas se enfrentaban a una grave inseguridad alimentaria en la región, a causa de los efectos de la sequía y otras perturbaciones", señala la OMM.

  • Deshielo

    Deshielo de los glaciares

    A lo largo del siglo pasado, el nivel del mar aumentó entre 10 y 20 centímetros como consecuencia de la expansión térmica y el deshielo de los glaciares. Según los datos aportados en la XXVI Conferencia Mundial sobre Cambio climático celebrada en Doha (Qatar), solo en 2012, la capa de hielo del Ártico perdió una superficie comparable a la India, lo que conllevará la elevación de los mares y océanos, que propiciará inundaciones y obligará a desplazarse a las poblaciones cercanas a la costa. El último informe de la OMM revela que "los glaciares de referencia para los que se dispone de observaciones a largo plazo experimentaron un cambio de espesor medio de más de −1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022", lo que constituye una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década.

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Creado: 18 de diciembre de 2012

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