Día Mundial de la Dislexia: claves para mejorar el aprendizaje

Entre un 5 y un 10 % de españoles tiene dislexia, un trastorno del aprendizaje que se relaciona con un peor rendimiento académico. Logopedas del CPLCM sugieren estas técnicas de estudio y herramientas para mejorar el aprendizaje.
Profesora enseña a una niña con dislexia

08/11/2022

La dislexia es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la adquisición de la lectura y la escritura. Es un trastorno persistente que se da en personas con un cociente intelectual normal y con un acceso adecuado a la educación, y sin presencia de otros trastornos físicos o psíquicos que puedan justificarlo. No obstante, los obstáculos que tienen en la lectura y escritura pueden influir en su rendimiento académico, si no se detecta a tiempo y se adapta el aprendizaje.

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La dislexia es más frecuente de lo que se piensa. En España, entre el 5 y el 10 % de la población tiene dislexia, a pesar de ello su detección sigue siendo un reto. Por ello, desde el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM) advierte de que es fundamental su detección en la etapa de educación infantil y durante el inicio de la educación primaria para desarrollar las habilidades y procesos implicados en la lectura y escritura y adaptar el aprendizaje a las necesidades de esa persona”.

Los logopedas enseñan a las personas con dislexia técnicas de estudio y herramientas prácticas para afrontar las dificultades en el estudio y mejorar aprendizaje. Con dicho objetivo, la Comisión de Educación del CPLCM recomienda lo siguiente:

Piensa en tus aptitudes. La persona con dislexia debe conocer cuáles son sus aptitudes y reconocer cuál es su vía de entrada de información más efectiva. Existen varios estilos de aprendizajes, pero los más comunes son el visual, el auditivo y el kinestésico. Generalmente, las personas con dislexia suelen tener una mayor capacidad de aprendizaje visual, por lo que las técnicas de estudio pueden contemplar mapas mentales, esquemas, diagramas, etc. No obstante, aprende a conocerte y piensa qué estilo de aprendizaje te beneficia más a ti.

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Busca el mejor momento para estudiar y concentrarte. La capacidad de atención y concentración varía mucho de una persona a otra. Una misma persona puede tener unos tiempos de atención y concentración variables a lo largo del día. Por tanto, busca el mejor momento para estudiar y aplica técnicas como el método Pomodoro: estudiar durante 25 minutos seguidos y hacer un descanso de 5. Y, después de 4 tiempos de estudio, haz un periodo de descanso más largo de unos 30 minutos.

Organiza tu tiempo. Otro aspecto importante es la organización. Es clave no dejar todo para el último momento. Los repasos diarios de lo aprendido ese día en clase te servirán para ir asentando los conocimientos poco a poco y liberar carga de trabajo cuando se acerque la fecha de examen.

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Escribe para interiorizar lo aprendido. Para repasar, usa todos los materiales que hayas ido elaborando hasta el momento y utiliza hojas en blanco para escribir todo lo que te sabes acerca de un tema. Recuerda que las personas interiorizamos mucho más lo aprendido si, además de leerlo, lo escribimos.

Medidas de adaptación que pueden aplicar los profesores

Las adaptaciones también son fundamentales para mejorar el aprendizaje de las personas con dislexia. Desde el CPLCM consideran que los profesores deben tener en cuenta que seguir una serie de pautas para evaluar beneficiará mucho a los alumnos y alumnas con dislexia. Por ejemplo:

  • Uso de una evaluación continua que premie el esfuerzo diario en lugar de los resultados de una prueba.
  • Realizar un solo examen por día. A veces nos encontramos con alumnos que tienen dos o tres exámenes un mismo día, esto hace que sea difícil realizar un buen repaso de cada asignatura.
  • Dejar que usen el material que han elaborado para el estudio como los mapas mentales en el examen.
  • Usar un lenguaje fácil en los enunciados de las preguntas y usar claves visuales cuando se pueda.
  • Asegurarnos de que ha comprendido la actividad a realizar.
  • Evitar que todas las preguntas sean de redactar. Variando con preguntas de relacionar, completar con una palabra, selección múltiple, o incluso pruebas orales.
  • Evitar exámenes fotocopiados o aquellos que sean poco legibles.
  • Usar una fuente clara como open dislexic (fuente de descarga gratuita).
  • No penalizar por faltas de ortografía o mala caligrafía.
  • Proporcionar los apuntes del tema del examen y evitar que el alumno sea el que tiene que tomar los apuntes en clase.

Actualizado: 8 de noviembre de 2022

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