Dietas que perjudican tu cabello

Realizar determinadas dietas severas o seguir un tipo de alimentación muy restrictiva puede pasar factura a la salud de tu pelo. En este sentido, los vegetarianos estrictos, al no introducir proteínas en su dieta, pueden observar, además de una mayor caída de pelo, un menor crecimiento y un aspecto alterado del tallo piloso.

Obsesionarse con la báscula y seguir una alimentación muy limitada también tiene sus consecuencias. “En las dietas estrictas lo que puede ocurrir es que a partir de los 3-4 meses de haberla iniciado haya una caída brusca y alarmante del cabello (efluvio telogénico) por este motivo, que se puede mantener en el tiempo si no se corrige la causa que lo ha producido, en este caso la dieta y la falta de determinados alimentos y vitaminas y minerales”, confirma la dermatóloga Cristina Serrano, miembro del Grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología, AEDV, y especialista de la Clínica Dermatológica Serrano de Granada.

Signo de alarma de otras patologías

El cabello seco, quebradizo y, en definitiva, poco sano, puede ser el reflejo de algunas enfermedades relacionadas con la alimentación inapropiada y la carencia de vitaminas, minerales y proteínas. Es el caso, por ejemplo, del hipotiroidismo y del hipertiroidismo, que están relacionados con el pelo grueso, seco y quebradizo, y delgado, fino y graso, respectivamente.

De hecho, tal y como asegura la doctora Serrano, “cada vez se están viendo más alopecias debidas a la moda de dietas hipocalóricas e hipoproteicas, y debido a enfermedades más graves relacionadas con la alimentación como la anorexia o la bulimia”.