Alimentación y reflujo gastroesofágico
Si padeces reflujo y ardor, toma nota de cómo debes orientar tu dieta para aliviar sus síntomas. Da más relevancia a las proteínas en detrimento de las grasas y conoce los alimentos indicados y los que debes evitar.

Necesidades nutricionales en reflujo gastroesofágico y cambios a realizar

Arantza Ruiz de las Heras

Por: Arantza Ruiz de las Heras

Dietista-Nutricionista, Complejo Hospitalario de Navarra

Actualizado: 28 de mayo de 2024

¿Sufres de reflujo gastroesofágico y estás buscando una solución que vaya más allá de los medicamentos? En este artículo te facilitamos las claves para llevar una alimentación adecuada que te permita manejar mejor esta molesta condición. Descubre las necesidades nutricionales específicas que pueden aliviar tus síntomas, los cambios cruciales que debes realizar en tu dieta y consejos prácticos que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida. Además, te ofrecemos ejemplos de menús deliciosos y saludables que podrás incorporar fácilmente en tu rutina diaria.

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Necesidades nutricionales en el paciente con reflujo gastroesofágico

Las necesidades nutricionales de una persona que padece reflujo gastroesofágico no difieren, en esencia, de otra que no padezca esta patología. Entre la sintomatología más común destaca la pirosis, que es la sensación de ardor o quemazón, debida al paso del contenido gástrico nuevamente al esófago, acompañada de inflamación de este último y posibilidad de lesionar la mucosa del esófago. En el estómago se segrega ácido clorhídrico, un producto altamente irritante pero necesario para realizar la digestión de los alimentos. La propia pared gástrica posee una capa de moco que la protege de esta acidez. Sin embargo, la pared esofágica no está preparada para este pH tan bajo, por lo que si, de forma repetida, parte del contenido gástrico que incluye ácido clorhídrico pasa al esófago, este se va irritando hasta inflamarse o dañarse, en muchos casos.

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Con la dieta, lo que pretendemos principalmente es nutrir de forma adecuada y completa al paciente, a la vez que evitamos que se produzca este reflujo con los síntomas correspondientes.

La alimentación, básicamente, ha de constituir una dieta equilibrada y saludable, aportando mayor relevancia a las proteínas, que son el macronutriente más recomendable en este caso por su capacidad de aumentar la presión del esfínter esofágico inferior o la puerta de paso entre esófago y estómago. Es aconsejable que este esfínter se abra y cierre con suficiente fuerza para que no deje escapar el contenido del estómago hacia zonas superiores.

Por este motivo, podemos concluir que las necesidades nutricionales del paciente con reflujo gastroesofágico se cubren con una dieta de contenido normal de hidratos de carbono (50-55% de toda la energía tomada), levemente hiperproteica (15-20%) en detrimento de las grasas, que deberían bajar un poco su cantidad total (25-30%), ya que provocan cierta relajación del esfínter que separa el esófago del estómago.

Hombre con problemas de reflujo gastroesofágico

Reflujo gastroesofágico: cambios en la alimentación

A continuación vamos a enumerar una serie de cambios en la alimentación diaria que convendría que siguieran aquellos pacientes con diagnóstico de reflujo gastroesofágico con el fin de poder aliviar sus molestos síntomas:

  • Repartir las comidas en tomas más pequeñas: debido al paso que se produce del contenido gástrico a zonas esofágicas, la sintomatología del reflujo gastroesofágico se suele producir principalmente poco después de la ingesta de comida. Por este motivo, interesa que la alimentación se reparta en varias tomas a lo largo de todo el día, pero haciendo hincapié en que ninguna de ellas sea muy abundante para no producir la distensión excesiva de las paredes del estómago, facilitando así el reflujo. Así, por ejemplo, en lugar de tres comidas grandes, opta por cinco o seis comidas pequeñas a lo largo del día. Esto ayuda a evitar la sobrecarga del estómago y reduce la presión sobre el esfínter esofágico inferior, disminuyendo la probabilidad de que el ácido estomacal regrese al esófago.
  • Mastica despacio: asimismo, se recomienda comer despacio y prestando la importancia que merece a la masticación de los alimentos, para dar cierto tiempo al paso de los mismos y que ya hayan sufrido la mayor ruptura posible de su estructura en la boca.
  • Evita distracciones cuando comes: además, es recomendable comer alejado de cualquier distracción con aparatos electrónicos como el móvil o la televisión, y a poder ser mejor en compañía de otras personas, ya que así la ingesta de comida es más lenta.
  • Evita alimentos que empeoran el reflujo: también es conveniente evitar algunos alimentos desencadenantes, aquellos que se relacionan con un empeoramiento de los síntomas del reflujo, como son el ajo, la cebolla, el chocolate, bebidas con cafeína, el alcohol en general y algunos alimentos ácidos como el tomate, el pimiento, los cítricos (naranja, mandarina, limón, pomelo, kiwi, piña) y las comidas grasas como frituras o los platos muy condimentados, como por ejemplo la comida típica asiática, india, etcétera. Identificar y evitar estos desencadenantes personales puede ser clave para controlar tus síntomas, puedes llevar un diario de alimentos para ayudarte con este objetivo.
  • Elige alimentos bajos en grasa: las grasas saturadas y trans ralentizan el vaciado gástrico y pueden aumentar la presión sobre el esfínter esofágico. Opta mejor por carnes magras, lácteos bajos en grasa, y métodos de cocción como el asado, hervido o al vapor en lugar de freír.
  • Incrementar el consumo de fibra: una dieta rica en fibra puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo. Incluye frutas (excepto cítricas), verduras, legumbres, y granos enteros en tu alimentación diaria. La fibra no solo mejora la digestión, sino que también ayuda a mantener un peso saludable, lo cual es importante ya que el sobrepeso puede agravar el reflujo.
  • Bebidas recomendables: respecto a los líquidos, los que mejor toleran las personas con reflujo son el agua y las infusiones suaves, pero es mejor separarlos de las comidas para no aumentar mucho el volumen de contenido estomacal. Esto no quiere decir que haya que dejar de hidratarse cada día, y conviene vigilar bastante este tema, ya que si no se siente sensación de sed se puede anular la ingesta de líquidos, empeorando así el estado general del paciente con reflujo gastroesofágico.

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Creado: 10 de julio de 2012

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