Cuándo y cómo pesarte correctamente

Pesarse parece una tarea sencilla, pero para que el peso que indica la báscula sea real debes seguir unas pautas, ya que hay diferentes factores que pueden influir. Descubre la forma y el mejor momento del día para subirte a la báscula.
Mujer sobre la báscula pesándose

Por: Natalia Castejón

Periodista especializada en vida saludable

Actualizado: 3 de septiembre de 2025

La báscula puede llegar a ser odiada, especialmente por las personas que quieren perder peso y grasa, pero lejos de verla como un enemigo, lo mejor es cambiar el chip y aprender a utilizarla correctamente para que se convierta en una gran aliada para tu salud, pues el cómo y el cuándo pesarte pueden ser cruciales en los resultados.

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Lo primero que debes saber antes de pesarte es elegir el momento idóneo del día para hacerlo, ya que incluso en una misma jornada el cuerpo puede variar y dar diferentes valores en la báscula, pero esto le ocurre a todas las personas y es un proceso normal, ya que no es lo mismo el peso que tenemos recién comidos, después de entrenar, o incluso tras ir al baño.

Si quieres obtener unos datos de peso fiables pésate siempre desnudo y a primera hora de la mañana

A continuación te ofrecemos algunos consejos para que te peses correctamente y los valores que veas en la pantalla de tu báscula sean lo más fiables posible y te permitan valorar mejor los cambios si estás siguiendo una dieta de adelgazamiento (o para engordar), o tu objetivo es mantenerte en tu peso ideal.

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Trucos y pautas para pesarte correctamente

La hora a la que nos pesemos, la cantidad de ropa que llevemos, si hemos comido o bebido recientemente, la estabilidad o inclinación del suelo, e incluso la fase del ciclo menstrual en la que se encuentre una mujer son algunos de los factores que pueden influir en la medición fiable del peso corporal y, por lo tanto, en la obtención del índice de masa corporal (IMC). Si quieres llevar un mejor control de los cambios de peso estos son algunos de los factores que influyen, y los trucos para pesarte correctamente:

  • Superficie estable

    Superficie estable y sin pendiente

    Coloca la báscula en una superficie plana y sin alfombras ni nada debajo con el fin de evitar lecturas imprecisas.

  • Pesarte misma hora

    Misma hora y báscula

    Si cada día te pesas a la misma hora podrás comparar tu peso en más o menos las mismas condiciones, y si eliges la misma báscula será más fiable, pues diferentes dispositivos podrían no estar calibrados de la misma manera.

  • Báscula precisa

    Elige una báscula precisa

    En este sentido, los aparatos para calcular el peso son cada vez más concisos, pero conviene que compruebes su precisión con algún paquete de comida o similar del que conozcas su peso en gramos con exactitud. Una revisión de estudios1 indica que  el uso de sistemas de automonitoreo digital (como relojes inteligentes, aplicaciones de fitness y rastreadores de sitios web) se asoció con una mayor pérdida de peso en comparación con el seguimiento con lápiz y papel. Otro trabajo científico apuntaba2 que las básculas de baño digitales sonmás precisas que las de dial.

  • No pesarte todos los días

    No todos los días

    No es necesario pesarse todos los días, pues es improbable que esta medida varíe en tan solo 24 horas; además, se corre el riesgo de obsesionarse y sentir frustración al no ver cambios inmediatos. Sin embargo, algunos estudios3 han demostrado que pesarse con regularidad sí puede ser de ayuda en el objetivo de bajar de peso.

  • pesarte por la mañana

    Por la mañana

    A primera hora de la mañana es el momento ideal para subirte a la báscula4, porque según te despiertas estarás en ayunas y tu cuerpo habrá digerido todo lo que tomaras el día anterior, por lo que si lo haces tras ir al baño tampoco habrá retención de líquidos.

  • Pesarte sin ropa

    Pésate sin ropa

    Las prendas que colocas en tu cuerpo le añaden peso; un estudio publicado en el International Journal of Obesity5 descubrió que la ropa de los hombres era más pesada que la de las mujeres, y que la media de gramos que aumentaba era de uno 800 en las féminas y 1.200 en los varones. Por ese motivo lo mejor es que tengas tu propia báscula en casa para que puedas pesarte desnudo.

  • pesarte después de ir al baño

    Después de ir al baño

    Tu peso puede variar si has pasado por el baño antes, y aunque puede no ser muy notable la diferencia, todo suma y esa pérdida puede notarse de manera inmediata. Análisis han demostrado que eliminamos una media de 106 gramos con nuestras deposiciones diarias6.

  • Pesarte después de hacer ejercicio

    Ejercicio físico

    La práctica de una sesión de ejercicio físico puede cambiar bastante el peso corporal. Esto se debe al sudor que se desprende y que puede llegar a bajar unos 400 gramos, que aumentan bastante en el caso de los deportistas de alto nivel.

  • Edad

    Edad

    La edad puede hacer que el metabolismo y el cuerpo cambien por diversos motivos; por ejemplo en las mujeres al llegar a la etapa de la menopausia, que pueden ser susceptibles a subir de peso.

  • agua

    Cantidad de agua

    Los niveles de hidratación también pueden determinar parte del peso del cuerpo, pues no hay que olvidar que estamos compuestos en una gran mayoría por agua. No conviene tomar más de dos litros de este líquido al día, a no ser que se realice ejercicio físico o se tengan otras necesidades. Sin embargo, tampoco se debe obviar esta ingesta, que puede causarnos una deshidratación que acabe con desvanecimiento; recuerda que en el equilibro está el éxito.

  • Ciclo menstrual

    Ciclo menstrual

    En el caso de las mujeres su peso también puede variar antes o durante la menstruación, por lo que se recomienda evitar pesarse durante estos días. Las mujeres pueden experimentar retención de líquidos y aumentar temporalmente de 0,5 a 2 kg de peso7 en este periodo.

  • Medicamentos

    Medicinas

    Algunos fármacos pueden hacer que pierdas peso de manera rápida como efecto secundario, o que lo ganes, como es el caso de los antidepresivos o los corticoides, por lo que deberás tenerlo en cuenta a la hora de subirte a la báscula.

  • Enfermedades

    Enfermedades

    Cuando una persona está enferma en muchas ocasiones pierde el apetito, por lo que se suele perder peso de manera drástica. Esto ocurre por ejemplo cuando se padece gastroenteritis o se está sometido a una dieta blanda por diarreas.

  • Sal

    Sal en la dieta

    Tomar grandes cantidades de sal en las comidas puede propiciar la retención de líquidos en el organismo, lo que hace que el peso del cuerpo sea mayor. Intenta controlar el sodio en tu alimentación y que no supere las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)8, que son menos de 2000 mg/día de sodio (el equivalente a menos de 5 g/día de sal).

  • Hábitos de sueño

    Hábitos de sueño

    Dormir poco se ha asociado a una alimentación más deficiente, lo que podría provocar un aumento de peso

  • Ánimo bajo

    Ánimo bajo

    Al igual que ocurre con la falta de sueño tener el ánimo por el suelo también influye negativamente en la alimentación y en la práctica de ejercicio, haciendo que se ganen unos kilos de más, según un estudio publicado en la revista Public Health Nutrition9, que relacionó el consumo de comida basura con la depresión.

Aunque algunos de los puntos anteriores puedan parecer excesivos –pues el peso que puede variar por ejemplo si se ha ido al baño o no antes de pesarse podría ser de solo unos gramos–, si no se tienen en cuenta estos pequeños factores que pueden alterar la medición del peso, se pueden ir acumulando, y al final suponer incluso un kilo extra en la báscula.

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También hay que tener en cuenta que puede ser normal subir de peso cuando se está entrenando, pues el músculo tiene más peso que la grasa. Además, nunca hay que llegar a obsesionarse con las cifras y es necesario contar con el consejo de un profesional para iniciar un proceso de adelgazamiento, y no recurrir a dietas milagro que prometan una pérdida de peso muy rápida.

En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.

  • 1
    Patel ML, Wakayama LN, y Bennett GG. «Self-Monitoring via Digital Health in Weight Loss Interventions: A Systematic Review Among Adults With Overweight or Obesity». Obesity (Silver Spring, Md.), vol. 29, n.º 3, Wiley, 2021, pp. 478–499+, doi:10.1002/oby.23088.
  • 2
    Carol Byrd-Bredbenner. «Accuracy and Consistency of Weights Provided by Home Bathroom Scales». BMC Public Health, vol. 13, n.º 1, Springer Science and Business Media LLC, 2013, doi:10.1186/1471-2458-13-1194.
  • 3
    Zheng Y, Klem ML, Sereika SM, Danford CA, y Ewing LJ. «Self-Weighing in Weight Management: A Systematic Literature Review». Obesity (Silver Spring, Md.), vol. 23, n.º 2, Wiley, 2015, pp. 256–265+, doi:10.1002/oby.20946.
  • 4
    Cleveland Clinic. «The Best Time To Weigh Yourself (and How Often You Should Step on the Scale) ». Cleveland Clinic, vol. 23, n.º 2, Wiley, 2023, pp. 256–265+, https://health.clevelandclinic.org/when-is-the-best-time-to-weigh-yourself.
  • 5
    L D Whigham, D A Schoeller, L K Johnson, y R L Atkinson. «Effect of Clothing Weight on Body Weight». International Journal of Obesity, vol. 37, n.º 1, Springer Science and Business Media LLC, 2012, pp. 160–161+, doi:10.1038/ijo.2012.20.
  • 6
    Cummings JH, Bingham SA, Heaton KW, y Eastwood MA. «Fecal Weight, Colon Cancer Risk, and Dietary Intake of Nonstarch Polysaccharides (dietary Fiber)». Gastroenterology, vol. 103, n.º 6, Elsevier BV, 1992, pp. 1783–1789+, doi:10.1016/0016-5085(92)91435-7.
  • 7
    Nick Fuller. «How Often Should You Really Weigh Yourself?». The Conversation, The Conversation, 2024, doi:10.64628/AA.x4wf6gcvh.
  • 8

    World Health Organization: WHO. “Reducción de La Ingesta de Sodio.” World Health Organization: WHO, 7 Feb. 2025, https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/salt-reduction.

  • 9
    Miguel A Martínez-González. «Fast-Food and Commercial Baked Goods Consumption and the Risk of Depression». Public Health Nutrition, vol. 15, n.º 3, Cambridge University Press (CUP), 2012, pp. 424–432+, doi:10.1017/S1368980011001856.

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