Té, infusiones saludables
Los diversos tipos de té tienen muchas propiedades beneficiosas que te conviene conocer, aunque se recomienda un consumo moderado, porque estimula el sistema nervioso y eleva la tensión. Conoce las claves para prepararlo.

Origen del té y clases

Inma D. Alonso

Por: Inma D. Alonso

Periodista experta en salud y bienestar

José González Sancho

Revisado: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 20 de mayo de 2024

El es una bebida que surge de la infusión de hojas y brotes de la planta Camelia sinensisEn función del tipo de té, blanco, negro, verde… el líquido resultante tendrá un color, olor y sabor completamente distinto, por lo que las opciones son muy variadas. Esto ha hecho que el té se haya convertido a lo largo de la historia en la segunda bebida más consumida, según explican en el libro El arte del té, de Yasu Kakegawa, y especialmente en países como Reino Unido, donde incluso tienen una hora fijada para tomarlo.

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A la hora de hablar del té, resulta casi imprescindible detenerse en su origen. Procede del sur y este de Asia y está asociado a las milenarias culturas china y japonesa. También hay que mencionar, en este sentido, a India que es, hoy en día, uno de los principales exportadores de esta planta, sobre todo de la variedad de té negro. Cuenta la leyenda que Shennong (Shen Nung o Emperador Yan), uno de los personajes clave de la mitología china que vivió hace cerca de 5.000 años y al que se le atribuye la identificación de cientos de plantas medicinales, descubrió el té por casualidad mientras descansaba en un árbol de té silvestre, al hacer el viento que por accidente algunas hojas cayeran en el agua que en ese momento estaba hirviendo y el agradable aroma hiciera que deseara probarlo.

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Se trata de un arbusto cuyas hojas varían su composición y sus características según la edad que tengan, y suelen medir entre tres y cinco metros de altura. Son varios los estudios que aseguran que después del agua es la bebida más consumida en el mundo. Pero no todos los tés son iguales, el sabor depende de varios factores, como la altitud, suelo y el clima de la zona en la que se cultiva.

Contenido de teína y cafeína en cada variedad de té

Es importante aclarar que, aunque es común hablar de la teína, en realidad sus hojas lo que contienen es un compuesto químico formado principalmente por cafeína. En este sentido, no hay que olvidar que se trata de una sustancia alcaloide que estimula el sistema nervioso central y que aumenta la presión sanguínea, razón por la cual se recomienda un consumo moderado para las embarazadas o las personas que padecen de hipertensión. A pesar de contener cafeína, el té también tiene L-teanina, un aminoácido que induce un estado de alerta relajada.

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De hecho, teína y cafeína son la misma sustancia a nivel molecular, la denominación cambia según la fuente o planta de la que se obtenga (teína en el té, cafeína en el café,  mateína en el mate o guranina en el guaraná). Si embargo, la cantidad, y por tanto sus efectos, es menor en una taza de té que en una taza de 150 ml de café tostado y molido-instantáneo, que puede oscilar entre 60 y 80 mg de cafeína, según apunta la Fundación Española del Corazón. Además, la cantidad de cafeína varía según el tipo de té, el tiempo de infusión y la temperatura del agua. Por lo general esta es a cantidad de cafeína que puedes encontrar en distintas variedades de té:

  • Té Negro: 40-70 mg por taza.
  • Té Verde: 20-45 mg por taza.
  • Té Oolong: 30-50 mg por taza.
  • Té Blanco: 15-30 mg por taza.
  • Té Pu-erh (rojo): 30-70 mg por taza, dependiendo del tiempo de fermentación.
Diferentes tipos de té

Tipos de té y variedades

También influye en el tipo de té el crecimiento, el momento en el que se realice su recolección y, tras ésta, el proceso de tratamiento que se lleve a cabo hasta obtener distintos grados de oxidación mediante secado. Todo ello, unido, da lugar a las distintas clases de tés que conocemos: verde, rojo, blanco, negro, amarillo, rooibos y azul.

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Aunque hay muchos tipos de té, todos provienen de la misma planta, aunque ésta tiene dos variedades distintas:

  • Camellia sinensis assamica: crece en zonas tropicales, cálidas y húmedas. Tiene la ventaja de que se puede cosechar durante todo el año,y no necesita periodos de descanso, esto hace que sea la variedad más rentable en cuanto a cantidad. Los tés hechos con esta variedad suelen tener un sabor más robusto y amargo.
  • Camellia sinensis sinensis: es la que genera los tés más suaves, que se producen principalmente en Corea, China, Japón y Taiwán. Es un poco más pequeña que la variante assamica y su crecimiento y producción se frena durante el invierno. Como principal característica se puede señalar que las hojas suelen ser más gruesas, lo que le hace que tengan mayor concentración de aromas y sabor.

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El tipo de té depende del proceso de tratamiento de las hojas de la planta Camellia sinensis:

  • Té Verde: no se fermenta; se trata térmicamente para evitar la oxidación y conservar su color verde.
  • Té Negro: completamente fermentado, lo cual le otorga un color oscuro y un sabor intenso.
  • Té Oolong: parcialmente fermentado 8entre el 20 y el 80%), situándose en un punto intermedio entre el té verde y el negro en cuanto a color y sabor.
  • Té Blanco: se recolectan brotes jóvenes y se dejan secar naturalmente con mínima oxidación, lo que resulta en un té suave y delicado.
  • Té Pu-erh (rojo): se fermenta y luego se almacena, permitiendo que madure, a veces durante varios años, y desarrolle sabores complejos.

Son muchos los beneficios que se le atribuyen al té, que van desde diuréticos, saciantes, digestivos, anticolesterol y muchos otros. Además, el té se ha ido adaptando a la zona en la que se consume, agregando otros ingredientes como el jengibre, canela y clavo en la India creando el té chai, o con menta en Marruecos, donde se ha vuelto una verdadera tradición.

Creado: 10 de junio de 2011

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