Origen del té y clases

Actualizado: 4 de mayo de 2023
El té es una bebida que surge de la infusión de hojas y brotes de la planta Camelia sinensis. En función del tipo de té, blanco, negro, verde... el líquido resultante tendrá un color, olor y sabor completamente distinto, por lo que las opciones son muy variadas. Esto ha hecho que el té se haya convertido a lo largo de la historia en la segunda bebida más consumida, según explican en el libro El arte del té, de Yasu Kakegawa, y especialmente en países como Reino Unido, donde incluso tienen una hora fijada para tomarlo.
A la hora de hablar del té, resulta casi imprescindible detenerse en su origen. Procede del sur y este de Asia y está asociado a las milenarias culturas china y japonesa. También hay que mencionar, en este sentido, a India que es, hoy en día, uno de los principales exportadores de esta planta, sobre todo de la variedad de té negro.
Se trata de un arbusto cuyas hojas varían su composición y sus características según la edad que tengan, y suelen medir entre tres y cinco metros de altura. Son varios los estudios que aseguran que después del agua es la bebida más consumida en el mundo. Pero no todos los tés son iguales, el sabor depende de varios factores, como la altitud, suelo y el clima de la zona en la que se cultiva.
Es importante aclarar que, aunque es común hablar de la teína, en realidad sus hojas lo que contienen es un compuesto químico formado principalmente por cafeína. En este sentido, no hay que olvidar que se trata de una sustancia alcaloide que estimula el sistema nervioso central y que aumenta la presión sanguínea, razón por la cual se recomienda un consumo moderado para las embarazadas o las personas que padecen de hipertensión.
Tipos de té
También influye en el tipo de té el crecimiento, el momento en el que se realice su recolección y, tras ésta, el proceso de tratamiento que se lleve a cabo hasta obtener distintos grados de oxidación mediante secado. Todo ello, unido, da lugar a las distintas clases de tés que conocemos: verde, rojo, blanco, negro, amarillo, rooibos y azul.
Aunque hay muchos tipos de té, todos provienen de la misma planta, aunque ésta tiene dos variedades distintas:
- Camellia sinensis assamica: crece en zonas tropicales, cálidas y húmedas. Tiene la ventaja de que se puede cosechar durante todo el año,y no necesita periodos de descanso, esto hace que sea la variedad más rentable en cuanto a cantidad. Los tés hechos con esta variedad suelen tener un sabor más robusto y amargo.
- Camellia sinensis sinensis: es la que genera los tés más suaves, que se producen principalmente en Corea, China, Japón y Taiwán. Es un poco más pequeña que la variante assamica y su crecimiento y producción se frena durante el invierno. Como principal característica se puede señalar que las hojas suelen ser más gruesas, lo que le hace que tengan mayor concentración de aromas y sabor.
Y es que, son muchos los beneficios que se le atribuyen al té, que van desde diuréticos, saciantes, digestivos, anticolesterol y muchos otros. Además, el té se ha ido adaptando a la zona en la que se consume, agregando otros ingredientes como el jengibre, canela y clavo en la India creando el té chai, o con menta en Marruecos, donde se ha vuelto una verdadera tradición.
Creado: 10 de junio de 2011