Orígenes del chocolate
Actualizado: 23 de marzo de 2023
Tiene un olor peculiar, lo hueles allí donde esté, se te mete en la nariz y hasta en los poros de la piel. Puedes encontrarlo entre amargo y dulce y son pocos los que desprecian su sabor y textura. Se trata del chocolate, un manjar que no solo se come, sino que también envuelve la piel, alegra la vista e inunda la boca de solo pensarlo, y no solo la de los niños. Adéntrate en el mundo del chocolate, un placer digno de los dioses al alcance de los mortales.
Debemos la existencia del chocolate a la planta del cacao, ingrediente básico de este alimento que hace que la conciencia de más de uno se remueva cuando es consumido. El árbol del cacao produce unas vainas grandes, en el interior de las cuales se encuentran unas semillas que contienen una pulpa dulce y húmeda.
Historia y procedencia del chocolate
La historia del chocolate está ligada a las culturas indígenas del antiguo México y a la nuestra propia, ya que parece ser que los primeros europeos que vieron, probaron y llevaron la semilla de cacao a Europa fueron los tripulantes del cuarto viaje de Cristóbal Colón. Los aztecas tostaban y molían las semillas de cacao, haciendo con ellas una bebida semilíquida, que aderezaban con chile y se utilizaba en rituales religiosos.
Sin embargo, las muestras de cacao que llevó Colón a los Reyes Católicos no tuvieron mucho éxito entre la población de aquella época. No fue hasta unos años más tarde que se le añadió azúcar de caña, canela y vainilla, llegándose a popularizar entre la alta sociedad europea.
A partir de ahí, se desarrollaron los primeros dulces de chocolates en formas de confites y se utilizó como ingrediente en muchos platos. Pero hasta el siglo XIX no se fabricó el primer chocolate sólido para comer, siendo a partir de entonces inspiración de muchas imitaciones en Europa y Estados Unidos.
Creado: 6 de octubre de 2011