Cojín de lactancia
El cojín de lactancia es un accesorio pensado para aportar un plus de comodidad al amamantar a tu bebé, aunque también puede tener otros usos. Conócelos y decide por ti misma si lo necesitas en tu ajuar.

Ventajas e inconvenientes del cojín de lactancia

Amparo Luque

Por: Amparo Luque

Periodista experta en embarazo e infancia

Actualizado: 28 de junio de 2022

Muchas mamás consideran que contar con un cojín de lactancia no es indispensable y pueden pasar la etapa del amamantamiento perfectamente sin echarlo de menos, mientras que otras le dan mucho valor. Vamos a intentar describirte sus ventajas e inconvenientes, para que los conozcas y puedas decidir por ti misma si lo incorporas a tu ajuar.

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Ventajas del cojín de lactancia

El mero hecho de lograr que te sientas más cómoda y que se puedan prevenir tensiones musculares y malas posturas, es lo que hace que el cojín de lactancia sea un buen accesorio. Pero además hay circunstancias en los que se convertirá en un elemento aún más práctico y muy de agradecer:

  • En caso de que te hayan hecho una cesárea, ya que permite acercar al bebé al pecho, sin que esté apoyado en tu vientre.
  • Si tienes problemas de espalda o lesiones musculares de cualquier tipo y no puedes forzar la postura.
  • Para dar de mamar a dos bebés (gemelos, mellizos): los cojines de lactancia de mayor longitud son muy útiles para colocar a los pequeños al pecho simultáneamente y hay modelos especialmente diseñados para ello.
  • Para lograr una buena técnica de lactancia, ya que favorece que la boca del bebé quede situada a la altura de la areola, lo que evita problemas que puedan derivarse de una succión incorrecta: desde irritación o dolor en el pezón hasta formación de grietas o baja producción de leche, entre otros.

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Inconvenientes del cojín de lactancia

Sin embargo, esta última ventaja se puede convertir en inconveniente ya que, según la complexión física de la mamá, el cojín puede resultar demasiado alto y dejar al bebé mal situado frente al pecho. O incluso puede llevar a colocar al pequeño tumbado en él en posición totalmente horizontal, y con el cuerpo mirando hacia el techo, lo que al final llevaría a que adoptara una postura forzada, que es precisamente lo que intentamos evitar con la almohada de lactancia. Por tanto, es fundamental mantenerse alerta respecto a la buena colocación del bebé.  

Ventajas del cojín de lactancia

Otro inconveniente puede ser que la madre se acostumbre a la lactancia con el cojín y cuando esté fuera de casa o no pueda disponer de él, no logre un correcto amamantamiento.

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Y por último, un detalle para mayor comodidad, es que optes por un cojín de lactancia transpirable, para que no os dé mucho calor ni a ti ni a tu bebé.

Creado: 14 de octubre de 2014

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