Kit de viaje para el bebé

Biberones, y platos y cubiertos de plástico no pueden faltar en la maleta si viajas con tu bebe.
Actualizado: 5 de agosto de 2025
Viajar con un bebé es asumir que él se convierte en el protagonista de las vacaciones…, y del equipaje, mientras nosotros pasamos a un segundo plano. Desde la ropa a la alimentación o los juguetes, debemos contemplar todo lo que le puede hacer falta a nuestro hijo cuando estemos fuera de casa, pero también hay que hacer un esfuerzo para distinguir lo imprescindible de lo que no lo es: al fin y al cabo hay muchas cosas que podremos comprar en nuestro lugar de destino.
Aunque dependerá bastante de la edad del bebé y de lo largo que sea el viaje, te contamos cómo hacer un equipaje lo más equilibrado posible, independientemente de que vayáis de vacaciones a la playa o la montaña.
Equipaje del bebé: lactancia y alimentación
Si tu bebé es aún menor de seis meses y habéis optado por la lactancia materna, se simplifica todo bastante (aunque también puedes necesitar un sacaleches); pero si toma lactancia mixta o lactancia artificial y ya ha comenzado con la alimentación complementaria, tendréis que llevar varias cosas:
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Biberones: para la leche y también para el agua. Puedes valorar si necesitas un calienta biberones o si lo podrás preparar en algún establecimiento, en el medio de transporte en el que viajéis, o en tu lugar de alojamiento.
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Leche en polvo, tarritos, cereales, agua y otros alimentos: al menos la cantidad suficiente para el viaje de ida y el primer día, luego los podéis ir comprando en el lugar de destino. Si vuestro bebé ya come sólidos, podéis llevar algunas galletas o alguna pieza de fruta.
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Termo para conservar la comida caliente. También es muy útil llevar una pequeña nevera o bolsa isotérmica para mantener los alimentos en buen estado.
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Baberos: al menos un par de ellos, que podrás ir lavando a mano si se ensucian mucho. O si no vas a tener la posibilidad de limpiarlos a menudo, intenta hacerte con un pack más grande.
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Platos y cubiertos de plástico, para tomar las papillas. En verano se multiplican las salidas a comer o cenar fuera de casa, sin olvidar que el bebé debe cumplir con sus rutinas, por lo que dejes fuera de tu bolsa estos elementos para darle de comidad con facilidad estéis donne estéis.
No estará de más que lleves algún estropajo para limpiar las piezas de la vajilla y un esterilizador de biberones portátil.
Equipaje del bebé: artículos de higiene y salud
Si vais a viajar con vuestro bebé, lo primero y principal que debéis incluir en el equipaje son pañales. Haced un cálculo aproximado de cuántos necesitará el niño los primeros días, y luego compráis más. Puedes calcular unos 6-8 pañales por día de viaje, teniendo en cuenta posibles imprevistos (retrásos, falta de tiendas…). Lleva siempre una reserva en el equipaje de mano (por lo menos para un día completo). Si viajas varios días, considera comprar pañales en destino para no cargar demasiado.
También es fundamental llevar toallitas desechables para la higiene básica, y pañuelos de papel. Puedes llevar un paquete grande en la maleta, y un paquete pequeño siempre a mano en tu bolso cambiador. Si tu bebé tiene la piel muy sensible, no olvides las toallitas específicas sin perfumes ni alcohol.
Es fácil caer en el síndrome de “me lo llevo todo, por si acaso”. Pero la clave está en llevar lo justo, pero bien pensado. Por ello, el resto de básicos imprescindibles que tenéis que preparar sería:
Tened en cuenta que hay kits con estos productos de higiene básicos en tamaños reducidos, que os resultarán realmente útiles para viajes cortos.
Productos para la salud y el cuidado del bebé: botiquín básico
En el equipaje del bebé no pueden faltar todos aquellos elementos que tengan que ver con su salud. Antes de emprender el viaje, lo más recomendable es hablar con el pediatra de vuestro hijo y que él os indique lo más aconsejable en cada caso. Por ejemplo, a los bebés más pequeños no se les pueden administrar productos contra el mareo.

En general, debéis preparar un botiquín para el bebé con:
- Tiritas
- Gasas estériles
- Un termómetro digital
- Suero fisiológico (monodosis) para limpieza de ojos y nariz.
- Un stick antigolpes
- Medicamentos específicos para bebés (analgésicos, antipiréticos…).
- Si el pediatra lo recomienda, algún probiótico o suplemento.
- En los viajes convendrá también llevar una crema para las picaduras de insectos, o repelentes; aunque esto también habría que consultarlo previamente con el pediatra.
- Y, por supuesto, nunca puede faltar una buena protección solar. En este sentido, además, es fundamental que le pongamos al bebé ropa adecuada, un sombrero, e incluso unas gafas de sol (siempre homologadas). Evidentemente todo esto se puede comprar en cualquier farmacia, pero es mejor ir mínimamente preparados.
Si el destino es lejano o algo más exigente, podrían ser necesarios algunos extras:
- Humidificador portátil si vas a un sitio seco.
- Aspirador nasal si tu peque suele congestionarse.
- Tijeras de punta redonda (por si aparece esa uñita traicionera).
- Si viajas a zonas cálidas, aftersun infantil y un mosquitero para carro o cuna.
Equipaje del bebé: ropa para el viaje y útiles de transporte
Cualquiera que se haya lanzado a la aventura de realizar un trayecto largo con el bebé destino a sus vacaciones, sabe que es una operación de riesgo. Y es que, este quizás sea uno de los ámbitos más complicados de preparar para cualquier viaje, porque es evidente que el bebé se ensucia con facilidad (pipí, caca o vómitos y regurgitaciones) y hay que disponer de ropa de recambio. Además, dependiendo de la temperatura, deberemos contar con más o menos ropa de abrigo. Por eso, es fundamental elegir prendas versátiles, combinables y, por supuesto, cómodas (y también que sean fáciles de lavar). El objetivo es reducir el equipaje lo máximo posible, aunque hay ropa que no puede faltar, toma nota:
Además hemos de contar con una pequeña bolsa o mochila para llevar las cosas básicas en nuestras salidas diarias con el bebé. En el caso de que viajemos en avión, procuraremos recopilar la ropa de nuestro pequeño en una maleta de mano, para no tener que facturarla y poder disponer de ella en cualquier momento que lo necesitemos (y no arriesgarnos a que se pierda).
Por último, será muy útil llevar una mantita fina o incluso un fular nuestro, para arroparlo en caso de que haga frío (en los medios de transporte o en algunos lugares pueden poner el aire acondicionado muy alto, por ejemplo).
Útiles para transportar al bebé
Cuando estemos planificando el viaje hemos de tener en cuenta cómo transportaremos al bebé de un lado al otro en nuestro lugar de destino. Tenemos varias opciones:
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Sistema de porteo: mochila trasera, portabebés delantero, bandolera, mei tai… Cualquiera de ellos nos permitirá movernos con libertad con nuestro pequeño y que él vaya disfrutando de todo lo que le rodea.
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Silla de paseo: si el bebé ya es más mayor y pesa mucho, iremos más cómodos con un carrito de paseo. Podemos hacernos con uno más económico exclusivamente para los viajes; ligero y fácil de transportar. Además, será totalmente reclinable para que el bebé pueda dormir siempre que quiera (en los viajes hay momentos de largas esperas). Nos podemos informar de si el lugar al que vamos dispone de algún servicio de alquiler de sillas de paseo, lo que sin duda será muy útil para un uso puntual.
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Silla de auto: si vamos a viajar con el bebé en automóvil, es un accesorio imprescindible para la seguridad de nuestro pequeño. Normalmente las empresas de alquiler de coche incluyen los sistemas de retención infantil adecuados.
Viajar con tu bebé: documentación y otras cosas necesarias
Cuando pensamos en viajar con nuestro bebé, lo primero que nos viene a la cabeza son las maletas repletas de pañales, biberones y bodys de repuesto. Pero hay un equipaje igual de importante, aunque menos voluminoso: la documentación y los trámites que harán que nuestro viaje sea tranquilo y sin sorpresas. ¡Sin olvidarte de sus juguetes! Por eso, si vas a salir de viaje, por necesidad o para pasar unas vacaciones en tu destino preferido, acompañado de tu bebé, y sobre todo si es la primera vez que viajas con tu hijo, te recordamos algunas cosas que no pueden faltar en el equipaje:
- Documentación: al salir de viaje con un menor no debemos descuidar el tema de la documentación. Evidentemente no se requiere lo mismo para viajes nacionales que para internacionales. Siempre, para evitar problemas, lo mejor es llevar el DNI (muchas compañías aéreas lo piden) y el pasaporte. Pero si el bebé aún no tiene estos documentos, al menos para viajar dentro de España llevaremos el Libro de Familia (aunque no sirve como documento identificativo porque no incluye fotografía). Tampoco nos podemos olvidar nunca de la tarjeta sanitaria. Para viajar por la Unión Europea (UE) o países Schengen sí es obligatorio que el bebé tenga su propio DNI. Recuerda que no vale con el libro de familia ni con el DNI de los padres. Mientras que para viajar fuera de la UE será imprescindible el pasaporte del bebé y, en algunos casos, visados o permisos específicos según el país de destino. Además, muchos países piden que el pasaporte tenga una validez mínima de 6 meses. Recuerda que será necesaria una autorización de viaje si el bebé viaja con un solo progenitor (en algunos países lo piden, incluso dentro de la UE), y más aún si el acompañante no es ninguno de los padres.
- Documentación sanitaria: no te olvides de la Tarjeta Sanitaria Europea. Si vas a viajar dentro de la UE o a países del Espacio Económico Europeo, pide la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) para tu bebé. Es gratuita y te permitirá recibir atención sanitaria en caso de necesidad. Se solicita online, por teléfono o en tu centro de salud. En otros destinos fuera de Europa, lo más prudente es contratar un seguro médico de viaje que cubra al bebé desde el minuto uno. Por otro lado, recuerda consultar siempre con tu pediatra o en los Centros de Vacunación Internacional si el país al que viajas requiere alguna vacunación especial para bebés. Aunque los lactantes tienen un calendario muy ajustado, en algunos casos se pueden adelantar dosis o aplicar recomendaciones específicas.
- Otros documentos importantes (que solemos olvidar): apunta porque te puede ser útil, llevar la reserva de vuelos impresa o en el móvil (hay aerolíneas que piden la confirmación explícita del billete del bebé), así como un justificante de alojamiento si lo requiere el destino. Y por supuesto… ¡el Libro de Familia siempre a mano! Nunca sabes cuándo lo puedes necesitar.
- Juguetes: si nuestro bebé es muy pequeño no necesitará demasiado entretenimiento, pero conforme se va haciendo más mayor requiere diferentes juguetes para no aburrirse: cuentos, muñecos, pinturas, plastilina… Nunca pueden faltar en el equipaje sus juguetes favoritos, o elementos tranquilizadores como un peluche para dormir.
- Objetos secundarios: por ejemplo, una cuna o una bañera. En el caso de la primera, en muchos hoteles las tienen (aunque por lo general debes solicitarla al reservar la habitación), o podemos dejar que el bebé duerma con nosotros los pocos días que estaremos fuera. Pero hay cunas de viaje muy cómodas y prácticas (también nos debemos de ocupar de llevar sábanas).

Y en cuanto a la bañera, a pesar de que podemos bañar al bebé en la de los adultos, siempre velando por su máxima seguridad; también tenemos la opción de llevar una bañera inflable o plegable.
Por otro lado, nos encontramos con objetos como una sombrilla para la silla de paseo, o un plástico protector frente a la lluvia, que son realmente prácticos. Son objetos útiles, pero no imprescindibles, ya que en un momento dado podemos sustituirlos o apañarnos de otro modo. En todos estos casos debemos informarnos si dispondremos de ellos en el lugar de destino, si es conveniente llevarlos, o si los podemos comprar posteriormente en caso de que nos hagan falta.
Creado: 7 de junio de 2016