¿Los niños realmente necesitan suplementos vitamínicos?


Actualizado: 13 de octubre de 2025
Camine por el pasillo de productos saludables de cualquier supermercado y verá estantes llenos de suplementos de vitaminas y minerales en paquetes brillantes, diseñados para niños.
Estos productos prometen apoyar la inmunidad, estimular el desarrollo del cerebro y promover un crecimiento saludable, lo que lleva a muchos padres a creer que son un complemento necesario en la dieta de sus hijos.
Para los padres de niños quisquillosos para comer,1 en particular, los suplementos pueden parecer una solución rápida y tranquilizadora. Pero ¿son realmente necesarios?
Los nutrientes que los niños realmente necesitan
Es cierto que los niños necesitan una amplia gama de vitaminas y minerales2, como las vitaminas A, B, C, D, E y K, además de folato, calcio, yodo, hierro y zinc, para un desarrollo saludable. Estos nutrientes desempeñan un papel esencial en el desarrollo cerebral y nervioso, la visión, la fortaleza ósea, la función inmunitaria, el metabolismo y el mantenimiento de un peso saludable.
Sin embargo, para la mayoría de los niños sanos, estos nutrientes pueden y deben provenir de los alimentos, no de suplementos.
Incluso los niños con hábitos alimentarios selectivos3 suelen recibir una nutrición adecuada con alimentos cotidianos, muchos de los cuales están fortificados. Alimentos básicos como los cereales para el desayuno, la leche y el pan suelen estar enriquecidos con nutrientes clave como vitaminas del complejo B, hierro, calcio y yodo.
Lo que dice la ciencia sobre los suplementos
Aunque muchos suplementos para niños afirman favorecer la inmunidad, el crecimiento o el bienestar general, hay poca evidencia científica4 sólida de que mejoren los resultados de salud o prevengan enfermedades en niños por lo demás sanos.
Los principales organismos de salud5 recomiendan que los niños que consumen una dieta variada no necesitan suplementos adicionales.
Las investigaciones6 demuestran consistentemente que obtener vitaminas y minerales a través de alimentos integrales7 es mejor que tomarlos en forma de suplementos. Los alimentos aportan estos nutrientes junto con fibra, enzimas y compuestos bioactivos, como fitoquímicos y grasas saludables, que mejoran la absorción, el metabolismo y la eficacia general de maneras que los suplementos aislados no pueden replicar.
Riesgos potenciales de los suplementos infantiles y consecuencias no deseadas
Los padres también deben ser conscientes de que los suplementos no están libres de riesgos.
Las vitaminas liposolubles, como la A, la D, la E y la K, pueden acumularse en el organismo si se consumen en exceso. Si alcanzan niveles tóxicos8, pueden causar problemas de salud. En el caso de las vitaminas A y B, estos problemas pueden ser graves9 e incluso causar la muerte.
Las dosis altas de otras vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C10, pueden no ser peligrosas, pero pueden causar efectos secundarios como diarrea o interferir con la absorción de otros nutrientes.
Muchos suplementos infantiles están aromatizados o endulzados para hacerlos más atractivos. Si bien esto podría facilitar su administración, también introduce azúcares añadidos e ingredientes artificiales en la dieta de los niños, lo que podría perjudicar sus hábitos alimenticios saludables.
También hay que considerar una dimensión psicológica. Dar suplementos a los niños de forma rutinaria como respuesta a comportamientos alimentarios normales, como la irritabilidad o las preferencias alimentarias selectivas11, puede enseñarles inadvertidamente que las pastillas son un sustituto de una dieta nutritiva, en lugar de una ayuda temporal.
Entonces, ¿qué deben hacer los padres?
La manera más fiable de proporcionar a los niños vitaminas y minerales esenciales es mediante una dieta variada y equilibrada. Esto implica incluir lácteos, carne, aves, pescado, cereales integrales, frutos secos, semillas, legumbres y una colorida variedad de frutas y verduras.
Si negocias a menudo en cada comida con un pequeño dictador por un simple guisante, tranquilo, ten por seguro que no eres el único. Las investigaciones12 demuestran que casi la mitad de los niños pasan por una fase de alimentación selectiva para comer, un comportamiento que tiene sus raíces en nuestro pasado evolutivo.
Los primeros humanos desarrollaron una aversión a los alimentos desconocidos o amargos como mecanismo de supervivencia para evitar posibles toxinas. Al mismo tiempo, aprendieron a buscar y almacenar alimentos apetecibles y ricos en energía para sobrevivir en épocas de escasez.
Entonces, ¿cómo pueden los padres alentar a sus pequeños a adoptar opciones de alimentos más saludables y coloridos?
- Varía las cosas: combina alimentos beige o blancos menos nutritivos con ingredientes más saludables. Por ejemplo, añade alubias blancas y coliflor al puré de patatas para aumentar su contenido nutricional sin sacrificar el sabor y la textura a los que están acostumbrados.
- Haz cambios saludables: sustituye gradualmente el pan blanco, la pasta y el arroz por versiones integrales. Empieza mezclando arroz integral con una porción de arroz blanco para facilitar la transición.
- Aprovecha lo que les resulta familiar: combina alimentos nuevos y coloridos con tus favoritos habituales. Ofrece fruta bañada en yogur o añade una salsa roja o verde vibrante a la pasta para que los nuevos sabores resulten menos intimidantes.
Al tomar estas pequeñas medidas estratégicas, los padres pueden apoyar la nutrición de sus hijos y ayudarlos a desarrollar una relación positiva con la comida, sin importar cuán selectivos sean sus gustos.
Dicho esto, hay casos en los que la suplementación puede ser apropiada, como en el caso de niños con deficiencias nutricionales diagnosticadas, condiciones médicas específicas o dietas muy restringidas.
En estos casos, los padres deben consultar con un profesional de la salud cualificado, como un médico de cabecera o un dietista pediátrico. Las señales de alerta pueden incluir síntomas como estreñimiento persistente o signos de retraso del crecimiento13.
Pero para la mayoría de los niños, los suplementos vitamínicos no son necesarios: pueden hacer más daño que bien.
Nick Fuller es el autor de Padres Sanos, Niños Sanos14: Seis Pasos para el Bienestar Familiar Total. Sus ideas de recetas prácticas y gratuitas para una dieta nutritiva y variada se pueden encontrar en feedfussykids.com15.
Cláusula de divulgación
El profesor Nick Fuller trabaja para la Universidad de Sydney y el Hospital RPA y ha recibido financiación externa para proyectos relacionados con el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. El autor ha concedido autorización expresa a Webconsultas para la traducción y publicación de este artículo.
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- 1Nick Fuller. «My Kids Only Want to Eat Processed Foods. How Can I Get Them Eating a Healthier and More Varied Diet?». The Conversation, The Conversation, 2025, doi:10.64628/AA.anujcpwnv.
- 2Healthdirect Australia. «Vitamins and Minerals for Children». Journal of Nutritional Science, vol. 9, Healthdirect Australia, 2025, https://www.pregnancybirthbaby.org.au/children-and-vitamins.
- 3Nick Fuller. «5 Picky Eating Habits – and How to Help Your Child Overcome Them». The Conversation, The Conversation, 2024, doi:10.64628/AA.jts6hhfy4.
- 4Fang Fang Zhang, Susan I Barr, Helene McNulty, Duo Li, y Jeffrey B Blumberg. «Health Effects of Vitamin and Mineral Supplements». BMJ, BMJ, 2020, p. m2511+, doi:10.1136/bmj.m2511.
- 5
“Where We Stand: Vitamin Supplements for Children.” HealthyChildren.Org, https://www.healthychildren.org/English/healthy-living/nutrition/Pages/Where-We-Stand-Vitamins.aspx.
- 6«Food Synergy: An Operational Concept for Understanding Nutrition». The American Journal of Clinical Nutrition, vol. 89, n.º 5, Elsevier BV, p. 1543S-1548S+.
- 7«Nutrient Synergy: Definition, Evidence, and Future Directions». Frontiers in Nutrition, vol. 10, Frontiers Media SA.
- 8«Simvastatin and Niacin, Antioxidant Vitamins, or the Combination for the Prevention of Coronary Disease». New England Journal of Medicine, vol. 345, n.º 22, Massachusetts Medical Society, pp. 1583–1592+.
- 9Yanping Sun. «Toxic Effects of Excess Vitamins A, B6, and Folic Acid on the Nervous System». Behavioural Neurology, vol. 2025, n.º 1, Wiley, 2025, doi:10.1155/bn/7888243.
- 10JOHNSON .LARRY. Vitamin C Toxicity - Nutritional Disorders - MSD Manual Professional Edition. https://www.msdmanuals.com/professional/nutritional-disorders/vitamin-deficiency-dependency-and-toxicity/vitamin-c-toxicity.
- 11«Trajectories of Picky Eating During Childhood: A General Population Study». International Journal of Eating Disorders, vol. 48, n.º 6, Wiley, pp. 570–579+.
- 12«Trajectories of Picky Eating During Childhood: A General Population Study». International Journal of Eating Disorders, vol. 48, n.º 6, Wiley, pp. 570–579+.
- 13Nick Fuller. «6 Things to Do If Your child’s Weight Is Beyond the Ideal Range – and 1 Thing to Avoid». The Conversation, The Conversation, 2024, doi:10.64628/AA.75n4vqnhj.
- 14Healthy Parents, Healthy Kids by Nick Fuller. https://www.penguin.com.au/books/healthy-parents-healthy-kids-9780143791119.
- 15Feeding fussy kids. Recipes - Feeding Fussy Kids. https://feedingfussykids.com/recipes.
Creado: 13 de octubre de 2025