El ejercicio con entrenador personal reduce la depresión

Realizar ejercicio físico con un programa supervisado por un entrenador personal, ayuda a reducir los síntomas de depresión y favorece una mayor adherencia a la actividad deportiva, según revela un nuevo estudio.
Una mujer realiza ejercicio bajo las indicaciones de un entrenador personal
Si el ejercicio está dirigido por un entrenador bien formado aumentan las probabilidades de que disminuyan los síntomas depresivos.

Practicar ejercicio físico siguiendo el consejo profesional de un entrenador personal contribuye a reducir los síntomas de depresión y favorece una mayor adherencia a la actividad deportiva, según revela un estudio realizado por el departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, que se ha publicado en International Journal of Clinical and Health Psychology.

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Como ha explicado José Antonio Cecchini, catedrático de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo y uno de los autores del estudio, ya se sabe que la actividad física, incluso moderada y a dosis bajas, disminuye los síntomas depresivos, pero querían comprobar el impacto que tendría el hecho de que el ejercicio físico fuese guiado por un entrenador formado en las estrategias del Target de Epstein, un programa de entrenamiento que se basa en: tareas a realizar, autoridad del entrenador, reconocimiento a los participantes, agrupamientos en las sesiones, evaluación de la actividad, y ritmo de aprendizaje.

En el ‘Target de Epstein’ se proponen tareas abiertas y variadas que suponen un reto y despiertan el interés de los participantes, y se utilizan métodos que potencian el efecto terapéutico del ejercicio

En la investigación participaron 106 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años que se distribuyeron en cuatro grupos: los miembros de uno de los grupos realizaban ejercicio físico guiado por un entrenador, otros realizaban ejercicio físico intenso sin entrenador, el tercer grupo hacía ejercicio moderado también sin entrenador, y había un cuarto grupo control de ejercicio placebo.

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Estas actividades se llevaron a cabo a lo largo de ocho semanas, y los investigadores comprobaron que el 59% de los participantes del grupo guiado por un preparador presentaba una reducción de sus síntomas depresivos, en comparación con el 25% de los que realizaron ejercicio intenso por su cuenta, el 19% de aquellos cuya actividad física fue moderada, y tan solo el 3,84% del grupo control.

En el Target de Epstein se proponen tareas abiertas y variadas que suponen un reto y despiertan el interés de los participantes, que necesitan adoptar decisiones para solventar las diversas situaciones asociadas a la actividad física, y se utilizan métodos que potencian el efecto terapéutico del ejercicio. Así, como señala Cecchini, el entrenador tiene que motivar y fomentar el esfuerzo y la colaboración, y que se creen vínculos amistosos entre los participantes, y lograr que noten cómo han mejorado en comparación con su estado inicial.

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El experto añade que no solo hay que prescribir ejercicio físico, sino que la forma en que se realiza también determina sus resultados, y han comprobado que si la actividad física está dirigida por un entrenador bien formado, aumentan las probabilidades de que disminuyan los síntomas depresivos. Además, el estudio demostró que seis meses después de la intervención el grupo que había realizado ejercicio guiado por el entrenador era el que había conseguido una mayor reducción de estos síntomas.

Actualizado: 17 de octubre de 2017

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