Tratamiento y cuidados de las úlceras por presión

Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Si nosotros mismos, o un familiar o paciente al que cuidamos presenta escaras, es fundamental que sea un profesional sanitario el que valore esta lesión de la piel e indique el tratamiento más adecuado para curar la úlcera por presión, ya que si la lesión progresa puede incluso llegar a afectar al hueso. Este especialista también prescribirá fármacos como analgésicos (para aliviar el dolor) o antibióticos, en el caso de que haya infección y los considere necesarios.
Para su tratamiento se suele indicar el uso de apósitos que mantengan la herida protegida de agentes externos, así como la úlcera húmeda, pero la piel seca.
Existen diferentes tipos de apósitos para proteger las escaras:
Tratamiento quirúrgico de las escaras
Cuando los cuidados ambulatorios de las úlceras por presión no han sido suficientes para curar una o varias heridas, y estas vuelven a aparecer provocando la pérdida del espesor total de la piel, e incluso dejando expuesto el músculo o el hueso de la zona afectada, se puede recurrir al tratamiento quirúrgico. Se trata de una cirugía reconstructiva en la que se utiliza tejido de otra zona del cuerpo del paciente con el objetivo de tapar la herida y regenerar el tejido perdido.
El principal inconveniente de este tipo de intervenciones para hacer frente a las escaras es que el posoperatorio suele ser largo, y pueden surgir complicaciones por problemas de cicatrización, infecciones y curación. Es por ello que el médico tendrá que valorar diferentes factores antes de proceder a la operación, como son:
Creado: 8 de febrero de 2019