Las contracciones uterinas favorecen la inseminación

El número de contracciones uterinas que se producen por minuto se asocia positivamente a la tasa de embarazo y a la de bebés nacidos vivos tras una inseminación artificial, según ha revelado un estudio realizado por investigadores del IVI (Instituto Valenciano de Fertilidad) con 600 mujeres a lo largo de cinco años.

Manuel Fernández, principal autor de la investigación, ha explicado que es muy importante, además, escoger el momento más apropiado para realizar la inseminación, ya que han comprobado que al sincronizar el día de la inseminación con el momento de la ruptura folicular se mejoran los resultados de este tipo de tratamientos.

Al sincronizar el día de la inseminación artificial con el momento de la ruptura folicular se mejoran los resultados de este tipo de tratamientos

La inseminación artificial es un método de reproducción asistida que tiene una tasa de éxito por ciclo de entre el 15 y el 20% con el esperma de la pareja, y de alrededor del 25% en el caso de que se utilice semen de donante. En los últimos años ha sido relegado frente al avance de otras técnicas más complejas pero con más posibilidades de éxito, pero se trata de un procedimiento de baja complejidad y muy fisiológico y accesible, de ahí la importancia que tiene conseguir mejorar sus resultados.

En el nuevo estudio, que se ha publicado en Fertility & Sterility, también se han identificado otras variables predictoras que podrían servir para introducir mejoras en estos tratamientos, como si el tratamiento de inseminación se realiza con esperma de pareja o de donante, la edad de la madre, y el número de folículos.