La matrona: tu guía en el embarazo, parto y puerperio

La maternidad es un proceso fisiológico, pero los futuros padres necesitan una guía profesional, la matrona, que les aconseje y apoye durante embarazo, parto y posparto, y vigile que todo vaya bien. Conoce su papel.
Matrona durante el parto

Por: María Hidalgo

Periodista especializada en embarazo e infancia

Actualizado: 8 de mayo de 2023

Por qué son importantes las matronas

En el seguimiento del embarazo, las matronas son observadoras y consejeras. Ellas se encargan de realizar distintas revisiones a las embarazadas, solicitando analíticas y ecografías, pruebas para descartar problemas de salud y confirmar que todo va bien. No obstante, la estrella del seguimiento del embarazo por parte de la matrona es, sin duda, “el curso de educación maternal”, también conocido antiguamente como curso de preparación al parto, que actualmente es muy amplio, está dirigido no sólo a la mujer sino también a su pareja, y contempla ejercicios para el bienestar en el embarazo, y toda la información que los padres necesitan en el momento del parto y para los cuidados del recién nacido.

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¿Por qué es tan beneficioso contar con una matrona? El apoyo de esta profesional del parto aporta a los futuros padres conocimientos y seguridad para vivir relajadamente esta etapa y así poder disfrutar de la maravillosa experiencia de la maternidad.

El 5 de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional de la Partera o matrona, precisamente para reconocer su trabajo y la evidencia que respalda esta profesión, así como la necesidad de convertir esta evidencia en una mejora del respeto, la autonomía y las condiciones de trabajo de las matronas y los matrones de todo el mundo.

Matrona atendiendo al parto

Matronas, comadronas o parteras: ¿diferencias?

A las matronas también se las conoce como comadronas o parteras. Según la Real Academia de la Lengua no existe ninguna diferencia entre matrona y comadrona. Ambos términos hacen referencia a una enfermera cualificada y especializada en salud sexual y reproductiva. La base académica y profesional que aporta la enfermería es imprescindible para ejercer correctamente la profesión de matrona. Las matronas son enfermeras diplomadas especialistas en obstetricia y ginecología; en cambio, la partera es una persona con experiencia en la atención de partos, que carece de cualificación académica.

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Como enfermeras, las matronas educan, cuidan, enseñan, guían y acompañan a la familia durante todo el proceso maternal y, sobre todo, vigilan el estado de salud de la madre y su bebé durante todo el embarazo.

Funciones de la matrona en el embarazo, parto y puerperio

Para entender bien las funciones de las matronas, hay que tener en cuenta que en la vida de la mujer, la maternidad, el embarazo, el parto, el puerperio o la menopausia no son problemas de salud, sino procesos que forman parte de la fisiología femenina. Las matronas están perfectamente cualificadas y preparadas para alertar de las situaciones de desviación de la normalidad en estos procesos y delegar en un ginecólogo –cuya función como médico es curar patologías o enfermedades– siempre que sea necesario. Los médicos deben intervenir cuando la normalidad cambia de rumbo y aparecen patologías.

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Durante el parto, las matronas también se consideran observadoras, consejeras y acompañantes. Son las mujeres las que dan a luz desde el origen de la humanidad y las matronas las ayudan y guían. La matrona, además, ejerce un papel insustituible en el periodo del posparto, al dar un importante apoyo emocional a las madres, y ayudar a resolver los problemas que les surgen tanto a ellas como a la familia tras el parto.

Desde la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) se destaca que “la matrona es una profesional esencial en un ámbito tan importante como el de la maternidad y la atención integral durante el ciclo vital de la mujer en todas sus fases: salud reproductiva, climaterio y sexualidad. Las competencias específicas que tienen las matronas son la atención al parto normal, los cuidados y asistencia a la madre durante el parto, el reconocimiento y cuidados al recién nacido, la facilitación de programas de preparación parental al parto, y la prestación de información y asesoramiento adecuados sobre planificación familiar”.

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Además, durante el pueperio, la lactancia es uno de los periodos donde la figura de la matrona es de gran importancia, debido a que las estancias hospitalarias son cada vez más cortas y dificultan el proceso de aprendizaje e instauración de la lactancia. La orientación y recomendaciones de las matronas son fundamentales para el buen inicio de la lactancia.

Matrona orientando a grupo de embarazadas

Papel de la matrona en el embarazo

El papel de la matrona en el embarazo es muy importante, ya que brinda a las mujeres la posibilidad de reconectar con la sabiduría que ya poseen, aportando seguridad desde sus conocimientos sobre fisiología femenina, vigilando el estado de salud de la embarazada, la evolución de la propia gestación y el desarrollo del bebé en su interior.

Durante el embarazo, la matrona en su consulta cumple las siguientes funciones:

  • Coordina las citas con el ginecólogo para la realización y revisión de ecografías y analíticas.
  • Informa de las pruebas que debe realizarse la futura mamá en cada etapa de la gestación.
  • Aconseja a la embarazada, pregunta y responde sobre sus dudas y temores.
  • Controla la evolución del embarazo para que se desarrolle dentro de la normalidad, con la medición de la tensión arterial, el control del peso, el crecimiento del útero mediante la medida del perímetro abdominal, y la vigilancia de la frecuencia cardiaca fetal escuchando los latidos del corazón del bebé.
  • Pauta hábitos de vida saludable en materia de alimentación, higiene, actividad diaria, ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico, cambios propios del embarazo…
  • Se encarga de impartir los cursos de Educación Maternal y aconseja sobre el mejor momento para comenzarlos.
  • Ofrece consejos para aliviar las molestias propias de cada trimestre de la gestación. 
Matrona durante el parto

Funciones de la matrona durante el parto

La matrona asiste a la mujer en el parto, tanto en la parte técnica como en la vivencial, durante su estancia en la clínica o en el hospital. Acompaña a la mujer y a su pareja de una forma global, es decir, por un lado cuida del bienestar físico materno-fetal y, por otro, atiende la situación emocional intensa por la que atraviesa la futura mamá en el momento del parto.

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Funciones de la matrona durante el parto:

  • Recibe y realiza el primer reconocimiento a la parturienta para valorar en qué etapa del parto se encuentra.
  • Si el parto se ha iniciado, realiza el parte de ingreso hospitalario.
  • Acomodará a la futura mamá y la conducirá a su habitación o a una sala de dilatación donde permanecerá durante el trabajo de parto.
  • Atenderá a la mujer durante todo el trabajo de parto, controlando las contracciones, el grado de dilatación, el bienestar fetal…, para descartar cualquier complicación.
  • Si la mamá ha solicitado anestesia epidural, la matrona es la encargada de avisar al anestesista en el momento oportuno, ya que la epidural debe ponerse a partir de los 2 cm de dilatación.
  • Controla el estado del bebé y su latido cardiaco a través de la monitorización fetal, así como la frecuencia y la eficacia de las contracciones uterinas.
  • Vigilará el grado de dilatación del periné materno hasta los 10 cm para conducir después a la mujer hasta el paritorio.
  • En el paritorio, coincidiendo con el momento del expulsivo, recibe al bebé y lo coloca piel con piel encima de la mamá, sutura los posibles desgarros o la episiotomía, y valora la integridad del periné.

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Cuando el bebé ya ha nacido:

  • Durante los días de estancia en la clínica o en el hospital, la matrona valora el estado físico de la mamá y de su recién nacido durante las tres primeras horas posteriores al parto. Después recibirán la atención de las enfermeras.
  • Favorece el contacto precoz madre e hijo para facilitar la instauración de la lactancia materna
Matrona consultando a una madre tras el parto

Importancia de la matrona en el puerperio

La figura de la matrona también juega un papel clave en las semanas posteriores al parto y el nacimiento del bebé. La matrona es la encargada de vigilar el estado físico y anímico de la madre en el puerperio a través de dos revisiones importantísimas. La primera cita es justo a la semana del nacimiento del bebé y, la segunda, 40 días después del parto.

Durante estas revisiones, la matrona llevará a cabo las siguientes funciones:

  • Vela por el bienestar de la madre y su bebé: resuelve dudas sobre la lactancia, sueño del bebé
  • Vigila el estado de la episiotomía o de los puntos en el caso de cesárea.
  • Aconseja sobre las curas del cordón umbilical del bebé y vigila su estado.
  • Evalúa el estado del suelo pélvico de la madre.
  • Ofrece pautas de alimentación, higiene y crianza del bebé.

La primera revisión posparto con la matrona

Siete días después de dar a luz tiene lugar la primera revisión con la matrona. En esta primera visita, la matrona valorará el estado de salud de la mujer, explorando su periné y el estado de sus mamas. Se interesará por la marcha de la instauración de la lactancia y por las dudas o dificultades de la madre en la crianza de su bebé.

Madre orientando a la madre tras el parto

Debido a que el cambio hormonal que se produce en el cuerpo de la mujer tras el parto puede desencadenar depresión posparto, la matrona también estará muy atenta al estado emocional de la recién estrenada mamá.

En el aspecto fisiológico, la matrona:

  • Comprobará el estado de la episiotomía. Este corte, que se realiza en el periné para facilitar la salida de la cabeza del bebé por el canal del parto, tiene riesgo de infectarse durante la primera semana tras el parto. La recomendación es mantener una buena higiene posparto dos veces al día, secar con secador (nunca con toallas), y utilizar compresas de celulosa, sin plástico para evitar que la zona esté húmeda. En caso de infección, recomendará un antibiótico compatible con la lactancia.
  • Valorará el estado de la cicatriz de la cesárea. Aunque la cura suele realizarse al quinto día después de dar a luz en el centro de salud, la matrona suele encargarse de quitar los puntos a los siete días en la primera revisión. En ocasiones puede esperarse hasta el noveno día. La cicatriz de la cesárea tiene menos posibilidades de infectarse.
  • Explorará el estado de las mamas. Las madres primerizas suelen tener más problemas con la instauración de la lactancia. Conviene llevar al bebé a esta primera revisión para que la matrona controle si el niño se coge bien al pecho y seguir sus consejos al respecto. Es posible que aparezcan grietas en los pezones por una mala postura del bebé al mamar, o debido a que la piel es delicada y aún no está curtida, como ocurre en embarazos posteriores. Para evitar las grietas en los pezones, mantenlos siempre secos y lávalos solo con agua. Utiliza protectores para empapar las pérdidas de leche, y cámbialos en cuanto estén húmedos. La palpación es otra exploración que realiza la matrona para confirmar que no existen acumulaciones de leche en el interior de las mamas que puedan dar lugar a una mastitis. La matrona te enseñará a vaciar el pecho manualmente.

La segunda revisión posparto con la matrona

La segunda cita con la matrona debe producirse a los 40 días después del parto. Como novedad, en esta segunda revisión con la matrona se realiza una citología, que consiste en tomar una muestra de tejido vaginal que se analiza en el laboratorio para descartar una posible infección, y se trata el tema de las relaciones sexuales.

Durante esta segunda revisión, se vuelve a repetir el protocolo de salud de la primera cita, es decir, la exploración de las mamas y la observación de la cicatriz de la episiotomía o de la cesárea. La matrona realizará una valoración general del estado de salud de la mujer, y en su consulta ésta podrá tratar todos los aspectos que le preocupan en esta etapa, relacionados con su salud física y emocional, así como con la crianza del bebé.

Interés especial tiene el capítulo dedicado a la reanudación de las relaciones sexuales. Tras la confirmación de que todo está bien tras la citología, y siempre que hayan transcurrido 40 días después de dar a luz –conocidos como la cuarentena–, la mujer está preparada para volver a la normalidad de su vida sexual. No obstante, la matrona puede ayudar siempre que surjan problemas de tipo psicológico, como miedo a dañar la cicatriz, o físicos en el caso de que la mujer no haya dejado de manchar o la cicatriz cause dolor al reanudar las relaciones sexuales con penetración, debido a que no hayan regenerado correctamente las terminaciones nerviosas.

Creado: 3 de marzo de 2014

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