Cómo actuar si tu mascota se está ahogando
Veterinaria clínica de pequeños animales
Actualizado: 7 de octubre de 2022
Si por desgracia en algún momento detectamos que nuestra mascota se está ahogando, la prioridad es restablecer el paso de aire. Intentaremos calmarnos y llamar al veterinario de urgencias. Mientras, realizaremos maniobras para intentar expulsar el cuerpo extraño y, si es necesario, llevar a cabo la respiración de rescate o la reanimación cardiopulmonar (RCP). En caso de traumatismos torácicos, taponaremos las heridas con una toalla y acudiremos directamente al veterinario de urgencias.
Ahogamiento por cuerpo extraño: maniobra de Heimlich en la mascota
Si nuestra mascota se ahoga con un cuerpo extraño y no somos capaces de retirarlo con facilidad, es mejor no intentar cogerlo, ya que podríamos introducirlo aún más, y lo mejor es iniciar la maniobra de Heimlich en tu animal:
Si el animal es pequeño, lo sujetaremos sobre nuestro regazo boca abajo, con la espalda contra nuestro pecho. Los perros más grandes se sujetan rodeando su cintura desde atrás.
Colocamos nuestro puño justo por debajo del esternón, donde el tórax forma una 'V', y la otra mano por encima.
Apretamos con el puño el abdomen, con movimientos rápidos y decididos cuatro veces seguidas.
Revisamos la boca por si ya ha salido el cuerpo extraño y, si no, comenzamos la respiración de rescate (ver siguiente apartado).
Golpeamos con la palma de la mano la espalda del animal, entre las escápulas.
Si aún no ha salido el cuerpo extraño, repetimos la maniobra.
Una vez haya salido, verificamos que el animal respira y tiene pulso. En caso contrario, iniciaremos la respiración de rescate o la reanimación cardiopulmonar.
Respiración de rescate y reanimación cardiopulmonar (RCP) en un animal
La respiración de rescate se inicia solo si el perro, gato, hurón… está inconsciente y no respira:
Colocar al animal sobre el costado derecho (o sobre el esternón si es braquicefálico).
Abrir la boca, tirar de la lengua, limpiar restos de secreciones, y observar si se ve algún cuerpo extraño (en este caso, realizar la maniobra de Heimlich).
Cerrar la boca del animal, colocar nuestra boca sobre su nariz y expulsar aire con suavidad, viendo cómo se mueve el tórax. Si no se mueve, soplaremos un poco más fuerte. Repetir cada 2-3 segundos hasta que respire. En los braquicefálicos, se tapan con sus belfos los laterales de la boca y se deja una abertura para soplar por la boca.
Si la mascota no tiene pulso (se palpa en el interior del muslo o en el esternón), comenzamos la reanimación cardiopulmonar o RCP:
Colocamos al animal tumbado sobre su lado derecho.
Si es pequeño, ponemos una mano abierta a cada lado del tórax, a modo de sándwich. Si es grande, pondremos una mano sobre el tórax a nivel del codo, y la otra mano encima.
Realizamos compresiones, a un ritmo de 60 por minuto.
Haremos la respiración de rescate (dos insuflaciones) cada 30 compresiones.
Continuar hasta que el animal respire y tenga pulso y pueda recibir atención veterinaria.
Creado: 8 de noviembre de 2019