Los antidepresivos aumentan el riesgo de trastorno de sueño violento

Los antidepresivos constituyen un factor de riesgo a la hora de desarrollar un trastorno de conducta del sueño REM –una alteración que puede causar daños al afectado y a la persona que duerma a su lado–, según un estudio.
Mujer con trastorno de sueño violento

31/12/2018

Las personas que toman fármacos antidepresivos para tratar la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático o la depresión, tienen más riesgo de presentar un trastorno de conducta del sueño REM que sea perturbador o violento, según ha expuesto un grupo de científicos de la Universidad de Mcgrill en Montreal (Canadá) en un estudio publicado en la revista Neurology.

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Para llegar a esta conclusión dispusieron de una muestra de 30.097 personas, de 63 años de edad de media, a las que se les realizó un seguimiento de su salud, y que tuvieron que rellenar un cuestionario informando sobre su comportamiento, su estilo de vida, y sus factores económicos, sociales y psicológicos.

Durante la fase de sueño REM (rapid eye movement en inglés, o movimientos oculares rápidos, en castellano) el cerebro se encarga de enviar señales para que los músculos permanezcan inmóviles, en cambio, con el trastorno del sueño estas señales no llegan, por lo que es normal que las personas que lo padecen representen físicamente sus sueños, pudiendo gritar, dar puñetazos o patadas, o agitar los brazos, lo que puede causar daños en el afectado y en la pareja con la que comparte la cama.

Los individuos con trastorno del sueño REM violento o perturbador tenían más probabilidades de ser fumadores o beber alcohol de manera moderada o excesiva

Los hombres, más propensos al trastorno de conducta del sueño REM

Los resultados, después de excluir a los individuos con demencia, párkinson, alzhéimer o apnea del sueño, revelaron que 958 personas (3,2%) tenían un posible caso de trastorno de conducta del sueño REM. Este grupo presentó una probabilidad dos veces y media más alta de estar tomando antidepresivos, pues el 13% de los que tenían el trastorno los tomaban, y un 6% de los que no tenían este problema con el sueño, también.

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Los investigadores también observaron que los que tenían el trastorno relacionado con el descanso tenían dos veces y media más probabilidades de sufrir un trastorno del estrés postraumático, el doble de tener una enfermedad mental, y más de una vez y media de padecer trastornos psicológicos. Los hombres fueron los que más probabilidades tenían, incluso el doble que las mujeres.

Las personas con trastorno del sueño violento o perturbador tenían hasta un 25% más riesgo de beber alcohol de manera moderada o alta, mientras que este riesgo era del 14% en aquellos cuyo descanso era normal. Además, las personas de ingresos bajos con este trastorno eran más propensas a fumar.

Ronald Postuma, de la Universidad McGill, miembro de la Academia Americana de Neurología y autor de este trabajo, ha explicado que sus hallazgos no demuestran que estos factores de riesgo sean la causa del trastorno de conducta del sueño REM, pero sí revelan que existe una vinculación, y espera que ayuden a comprender mejor este trastorno, que está considerado como un indicador precoz de la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o la demencia con cuerpos de Lewy.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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