Ancianos de alto riesgo
Existen personas mayores que, basándonos en diferentes criterios, son considerados frágiles o de alto riesgo. Resulta importante detectar quienes son estos ancianos para ayudarles en los cuidados que necesitan.

Quiénes son los mayores de alto riesgo

Ancianos de alto riesgo, Ayudas y cuidados para ellos
Se pueden dar casos de ancianos considerados frágiles y dependientes, pero también frágiles no dependientes, y viceversa.
Marina García

Por: Marina García

Periodista, experta en salud y tercera edad

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Debido al aumento de la esperanza de vida, actualmente hay muchas personas que superan los 85 años. Entre ellos podemos encontrar desde mayores que gozan de muy buena salud, pasando por quienes padecen una enfermedad crónica, hasta los conocidos como ancianos de alto riesgo o frágiles. Estos últimos, por su situación y características especiales, necesitan unos cuidados concretos.

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Quiénes son los mayores de alto riesgo

El concepto de anciano de alto riesgo o frágil no es fácil de concretar, ya que en ocasiones se confunde con el de mayor dependiente. Sin embargo, cuando hablamos de fragilidad no sólo nos referimos a temas de salud o funcionales como ocurre con las personas dependientes, sino que entran en juego otros factores como los sociales y familiares, por lo que frágil se entiende como un concepto multifactorial. Se pueden dar casos de ancianos considerados frágiles y dependientes, pero también frágiles no dependientes, y viceversa. A su vez, el grado de fragilidad puede variar de una persona a otra, o debido a los cambios que los factores clasificatorios experimentan en el tiempo, como consecuencia de la situación económica o familiar, entre otros.

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Teniendo en cuenta esta apreciación, en términos generales se indican una serie de criterios que engloban los factores que definen a una persona mayor como frágil o de alto riesgo:

  • Estado de salud
    • Padecer una enfermedad crónica o presentar problemas invalidantes, físicos o psíquicos.
    • Superar los 85 años de edad.
    • Percepción de un mal estado de salud por parte de la propia persona.
    • Persona polimedicada o que tome medicamentos sedantes.
    • Tener caídas con frecuencia, o haber sufrido una de gravedad recientemente.
    • Haber sido ingresado recientemente, o que lo sea con cierta frecuencia.
    • Haber padecido un accidente cerebrovascular.
    • Presentar desnutrición.
  • Capacidad funcional
    • Necesitar a otra persona para hacer tareas básicas del día a día.
    • Tener problema para moverse y manejarse con destreza.
    • No poder desplazarse solo de un lugar a otro.
  • Capacidad mental
  • Situación social y familiar
    • Soledad.
    • Haber perdido a su pareja recientemente o de forma dramática.
    • Cambio de hogar con frecuencia, lo que se conoce como abuelos golondrina.
    • Tener problemas económicos.
    • No disponer de una persona que le cuide o, en el caso de tenerla, no estar a gusto con la situación.
Anciano con dolor de espalda

Cómo identificar a un mayor de alto riesgo

Para realizar la valoración de si una persona mayor es considerada frágil o de alto riesgo, se tienen en cuenta diferentes factores y, por tanto, se aplican varios métodos, como cuestionarios y escalas que se realizan directamente al anciano, o a las personas de su entorno.

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A modo de ejemplo y de detección previa, se pueden contestar las siguientes preguntas basadas en el “Cuestionario Postal del Woodside Health Center” y en la “Escala Geriátrica de Depresión de Yesavage”:

  1. ¿Pocas veces te sientes solo?
  2. Cuando necesitas ayuda, ¿sabes a quién acudir?
  3. ¿Sueles comer comida caliente?
  4. ¿Puedes asearte, comer o vestirte solo?
  5. ¿Sales a la calle todos los días con normalidad?
  6. ¿Tu vista te permite realizar las tareas cotidianas?
  7. ¿Sueles escuchar bien cualquier conversación y sonido?
  8. ¿Has pasado más de un año sin estar hospitalizado?
  9. ¿Sientes que tienes una vida plena?
  10. ¿Lo normal para ti es estar entretenido?
  11. ¿Tu estado de ánimo suele ser bueno?
  12. ¿Sueles estar tranquilo en la mayoría de las situaciones?
  13. ¿Sueles salir de casa porque te gusta más que quedarte en ella?
  14. ¿Consideras que tu memoria es buena?
  15. ¿Te sientes útil en casa, con tu familia y en la sociedad?
  16. ¿Sientes que tienes energía para realizar la mayoría de las actividades que quieres?
  17. ¿Consideras que te encuentras en una buena situación?
  18. ¿Piensas que te encuentras igual o mejor que el resto de personas de tu entorno?

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Si la respuesta a la mayoría de estas preguntas es ‘no’, es posible que quien las haya respondido sea un mayor frágil.

Creado: 28 de octubre de 2016

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