El gateo del bebé
Pasados los 8-9 meses, tu bebé pronto descubrirá cómo desplazarse él solito: no tiene más que tirarse al suelo y ¡gatear! Una etapa que no debe saltarse y a la que no siempre se le presta la debida atención. Os damos consejos para favorecer el gateo del bebé.

Consejos para que el bebé pueda gatear con seguridad

Alhelí Quintanilla, periodista

Por: Alhelí Quintanilla

Periodista especializada en bienestar, embarazo e infancia

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

La fase del gateo es apasionante, pero ¡también requiere estar muy alerta! Con la ganancia de autonomía del bebé y el comienzo de su movilidad por toda la casa, es el momento de que los padres toméis algunas precauciones indispensables para proteger al bebé de posibles accidentes domésticos:

  • Conviene guardar en alto todos los productos peligrosos (productos de limpieza, medicamentos, etcétera), tanto los del baño como los de la cocina.
  • Tapad los enchufes de todas las habitaciones con protectores y no dejéis a su alcance ningún objeto peligroso (canicas, tijeras, bolsas de plástico…). Si hay cajones bajos, también conviene colocarles cierres de seguridad.
  • Cuidado con las esquinas de las mesas bajas, las macetas interiores, las pilas de libros o revistas… Existen protectores específicos para atenuar golpes indeseados.
  • Puedes poner cierres de seguridad en determinadas puertas o cajones para evitar que se pillen. También los hay para ventanas, si son bajas o están a su alcance.
  • Tapar las escaleras, si vuestra casa dispone de ellas por tener más de una planta conviene que pongáis vallas de seguridad específicas.
  • No dejes a su alcance cables de lámparas o cuerdas de cortinas de los que puedan tirar o en lso que puedan enrollarse o tropezarse.
  • Tampoco dejes por el suelo bolsas de plástico o de juguetes por el riesgo que conllevan.
  • Y nada de andadores: La Asociación Española de Pediatría (AEPED) desaconseja su uso –en algunos países, como en Canadá, se ha prohibido incluso su comercialización– porque además de aumentar considerablemente el riesgo de caída, no tiene ningún efecto beneficioso sobre el aprendizaje de la marcha, más bien al contrario. Un niño en un andador no ve sus pies, no alcanza los objetos del suelo y, por supuesto, no gatea.
  • Tener cuidado en el baño, tanto con zonas resbaladizas como con objetos que puedan llamarles la atención tirar de ellos (un secador enchufado) o llevárselos a la boca (cepillos de dientes, cosméticos a su alcance…).
  • Respecto a los radiadores u otras fuentes de calor, podéis intentar taparlos en lo posible colocando delante sillones o muebles para que no se quemen con ellos al tocarlos. 

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Creado: 4 de noviembre de 2011

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