Después de la operación en la que se ha realizado la cesárea o cesárea de urgencia, se lleva a la madre a una sala de recuperación, o directamente a la habitación. Se mantiene una estrecha vigilancia médica para comprobar el estado general de la madre, y el control será más intenso si el sangrado vaginal es muy abundante. Solo tendrá que reposar en cama unas ocho horas, y después es mejor que se incorpore o se siente en una silla con ayuda.
Es normal que al principio sienta fuertes dolores, por lo que se le deben facilitar analgésicos para aliviarla si lo solicita. Al principio la madre no puede comer ni beber y recibirá todos sus nutrientes por vía intravenosa. No hay ningún problema para comenzar a dar de mamar al bebé, si el médico no dice lo contrario.
A los tres días aproximadamente la mamá podrá volver a casa, pero hasta que pasen cuatro o seis semanas no podrá regresar a sus actividades habituales. Es normal que la madre se queje de:
- Retortijones leves.
- Sangrado vaginal durante aproximadamente cuatro a seis semanas.
- Sangrado con coágulos y retortijones leves (si el sangrado es abundante y dolor muy intenso hay que acudir al médico).
- Dolor y picor de la cicatriz de la cesárea, con enrojecimiento leve de la zona.