Qué es el embarazo ectópico

Actualizado: 4 de mayo de 2023
En un embarazo ectópico, también conocido como embarazo extrauterino o tubárico, el óvulo fecundado no realiza el recorrido normal y se sitúa fuera del útero, normalmente en una de las trompas de Falopio (casi en el 98% de los casos), aunque en raras ocasiones también puede localizarse en el ovario, el abdomen, o el cuello del útero.
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El hecho de que el embrión se aloje fuera de la cavidad endometrial hace que éste presente anomalías, que suelen provocar que la gestación se interrumpa antes de lo normal mediante un aborto espontáneo, pero si esto no sucede es necesario interrumpir el crecimiento del feto, o extraerlo mediante cirugía, para evitar que provoque daños en el órgano donde se encuentra y ponga en peligro la vida de la madre.
La incidencia del embarazo ectópico es aproximadamente de uno de cada 50 embarazos. El uso cada vez más habitual de técnicas de reproducción asistida es una de las causas por las que ha aumentado el número de casos (se produce en una proporción de casi uno de cada diez de este tipo de embarazos).
Pronóstico del embarazo ectópico
El principal riesgo de un embarazo ectópico es que no se detecte a tiempo y el aumento de tamaño del embrión provoque una ruptura en la trompa de Falopio, lo que conllevaría una intervención de urgencia para detener la hemorragia y reparar los daños.
Con respecto a la fertilidad, aunque las mujeres que han tenido un embarazo ectópico tienen entre un 10 y un 15% de probabilidades de que esta experiencia se repita, eso no significa que no puedan conseguir una gestación normal que dé lugar al nacimiento de un bebé sano. Eso sí, deben respetar los plazos que establezca el especialista en cada caso para reponerse completamente antes de intentar quedarse embarazadas de nuevo, sobre todo si ha sido necesaria la cirugía para resolver el problema.
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Las dificultades para volver a concebir dependerán de si la mujer presentaba problemas de fertilidad previos, y de las posibles lesiones que le haya producido el embarazo ectópico. Sin embargo, la buena noticia es que en un estudio, publicado en Human Reproduction en 2013, se comprobó que incluso en el caso de recurrir a la alternativa de tratamiento más radical, que consiste en extirpar la trompa de Falopio en la que había comenzado a desarrollarse el feto, las mujeres afectadas tenían las mismas opciones de ser madres que aquellas que también habían sufrido un embarazo ectópico, pero conservaban ambas trompas.
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Creado: 25 de octubre de 2010