El microbioma de la placenta o, lo que es lo mismo, el conjunto de microorganismos –bacterias, hongos y virus– que colonizan este órgano, puede influir sobre el desarrollo del feto y la marcha del embarazo y, de hecho, tal y como sugiere un nuevo estudio realizado por investigadores del Baylor College of Medicine y el Texas Children’s Hospital (EE.UU.), puede estar relacionado con un adelanto del parto.
Estos científicos ya habían llevado a cabo estudios para analizar el microbioma de la vagina de mujeres embarazadas, y pudieron observar que los microbios presentes en grandes cantidades en la vagina no coincidían, sin embargo, con los más habituales en el intestino de sus bebés recién nacidos, lo que les llevó a buscar otra fuente de la que pudieran proceder dichos microorganismos, y por eso estudiaron la placenta.
El estudio demostró que la placenta no es un organismo estéril y que su microbioma tiene una composición diferente al de otros órganos próximos, como la vagina o el intestino
Analizaron entonces 320 muestras de placenta humana con un método –la secuenciación metagenómica– que permite una evaluación única de la diversidad bacteriana y comprobar la cantidad de determinados microbios. De esta forma pudieron constatar que la placenta no es un organismo estéril y que su microbioma tiene una composición diferente al de otros órganos próximos, como la vagina o el intestino.
Los investigadores opinan que su trabajo indica que la flora de la placenta podría tener una importante implicación en el desarrollo del feto y en la evolución del embarazo, y tienen la intención de realizar nuevos estudios para evaluar cómo influye su microbioma en la fisiología de la gestación y en los partos prematuros.