Abusar de las redes sociales aumenta el riesgo de depresión en jóvenes

Vivir ‘enganchado’ a las redes sociales se asocia a un mayor riesgo de estrés, ansiedad y baja autoestima en los jóvenes, que de no tratarse a tiempo podría derivar en trastornos mentales, como depresión.
Niña abusando de las redes sociales con su móvil

El uso de las tecnologías con pantallas interfieren en el descanso de los niños.

12/06/2018

Cada vez son más los menores y jóvenes que acuden a las consultas médicas afectados por cuadros de depresión. Uno de los factores que parece estar relacionado con este aumento de diagnósticos es el uso abusivo de las redes sociales. Esta ha sido una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en el XVII Seminario de la Farmacéutica Lundbeck, celebrado en Ibiza los días 31 de mayo y 1 de junio bajo el título ‘Millennials y Generación Z, la depresión invisible’.

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Según los psiquiatras ponentes del acto, la franja de edad de entre los 18 y los 34 años es en la que se es más vulnerable a los episodios depresivos. Concretamente, han expuesto que el 20% de los jóvenes de 18 años ya han experimentado síntomas relevantes que podrían ayudar a destapar una depresión oculta, como irritabilidad, episodios de ansiedad, baja autoestima, sentir un ‘vacío existencial’, no sentirse a gusto con su imagen corporal o la incapacidad de hacer frente a los problemas cotidianos, así como altas dosis de estrés ligadas a problemas escolares o afectivos, factores de riesgo de depresión como vemos muy ligados a la aparición de un fenómeno cada vez más común entre los jóvenes: pasar demasiadas horas ‘enganchados’ a las redes sociales.

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Otro de los factores que se han expuesto en el acto ha sido los problemas de insomnio que tienen algunos jóvenes, muchos de ellos como consecuencia de esa adicción a las redes sociales, que les hacen perder cantidad y calidad de sueño por la necesidad de estar conectados a cualquier hora, para mantener actualizados cantidad de perfiles sociales en diferentes aplicaciones, un hecho que incrementa todavía más el riesgo de irritabilidad y estrés relacionados con la depresión.

Cómo detectar un exceso de uso de las redes sociales

Para conocer si se tiene una conducta de adicción a las redes, Augusto Zafra, director de la clínica de desintoxicación del Hospital Nisa Aguas Vivas, de Valencia, nos ha explicado que se considera un problema cuando la vida social virtual de la persona es más intensa que la real y el tiempo empleado en estas aplicaciones supera al que se pasa con amigos y familiares.

Estar activo en siete de las 11 aplicaciones sociales más usadas multiplica hasta por tres las posibilidades de desarrollar depresión o ansiedad

Además, un estudio realizado por la Royal Society of Public Health (Reino Unido) el año pasado, estableció como una conducta de abuso en las redes sociales pasar más de dos horas al día en ellas. Hay que tener en cuenta algo fundamental, y es que en estas plataformas la mayoría de las fotografías denotan un alarde de felicidad –en muchas ocasiones impostado–, por lo que muchas personas caen en el error de comparar su vida con lo que ven en las pantallas, lo que suele generar una sensación de frustración que no ayuda a tener una buena salud mental, si no todo lo contrario.

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Posibles riesgos de un uso abusivo de las redes sociales

El mismo estudio anterior determinó que las aplicaciones de Instagram y Snapchat –ambas basadas en compartir fotografías personales– eran las redes sociales que, usadas de manera descontrolada y en exceso, provocaban más ansiedad y una peor autoestima relacionada con la imagen corporal en los cuestionarios realizados a 1.500 jóvenes de entre 11 y 25 años.

Otras investigaciones que se han centrado en este asunto, han observado que estar activo de manera simultánea o habitual en siete de las 11 aplicaciones sociales más usadas multiplica hasta por tres las posibilidades de desarrollar depresión o ansiedad, en comparación con aquellos que tienen cuentas tan solo en dos de ellas o menos.

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Todos estos sentimientos negativos, de no identificarse y tratarse a tiempo, pueden derivar en problemas depresivos y –en el peor de los casos–, en suicidios, la tercera causa de muerte entre los 15 y los 29 años, según los datos expuestos en el seminario. Además, otro de los posibles riesgos de una sobreexposición en las redes sociales es ciberbuylling, un acoso por internet que afecta a siete de cada 10 jóvenes y que es un factor de riesgo añadido para estos trastornos mentales.

Los expertos que han participado en acto han recomendado estar pendientes de los más jóvenes para poder detectar la depresión cuanto antes y poder tratarla a tiempo. Para ello, aconsejan limitar los horarios de uso de los teléfonos móviles, educar a los más pequeños en el uso racional de internet y las redes, mejorar la comunicación familiar y estimular otras aficiones no tecnológicas, como el deporte, la lectura, el cine u otras actividades culturales.

Actualizado: 4 de mayo de 2023

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