Yoga: armoniza tu cuerpo y tu mente
En el yoga, cuerpo, mente y espíritu se fortalecen y serenan con la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. Y es que, esta milenaria disciplina es uno de los mejores sistemas de cuidado integral que existen. Redescúbrelo.

Qué es el yoga y consejos para practicarlo

Pareja practicando yoga al aire libre
Las asanas ayudan al yogui a purificar cuerpo y mente.
Amalia Panea

Por: Amalia Panea

Profesora de yoga, fitness, Body Balance, Body Pump y Body Combat

Actualizado: 24 de junio de 2024

Más que una práctica, el yoga es un estilo de vida que sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación. El término 'yoga' proviene del sánscrito y significa 'unidad', ya que simboliza la unión del cuerpo y la mente. Practicado en la India desde hace miles de años, se ha convertido en uno de los sistemas de acondicionamiento físico y espiritual con más adeptos en nuestros días. Como reconocimiento a su popularidad universal, en el año 2014 las Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga.

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El hinduismo es una de las culturas más complejas del mundo. El yoga forma parte de su tradición religiosa, espiritual, cultural y social. Hay textos de hace miles de años que ya hablan sobre prácticas de meditación, respiración, trascendencia del yo y una serie de posturas que ayudan al yogui a purificar su cuerpo: las asanas.

Existen más de cien tipos de yoga. En occidente se conocen y se practican diversos estilos que derivan del Hatha Yoga, uno de los más dinámicos. Los hay más espirituales, como el Yoga Kundalini, o más físicos y exigentes, como el Yoga Bikram, que se practica en una habitación caliente (a la temperatura normal en la India). Incluso existe un yoga facial para relajar y tonificar los músculos de la cara.

En qué consiste el yoga y las asanas

Durante una sesión de yoga, que suelen durar entre una hora y una hora y media, se practican diferentes asanas o posturas armonizadas con la respiración, beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente. Las asanas tienen diferentes grados de dificultad, desde las más sencillas para principiantes, hasta las más extremas que practican los alumnos avanzados.

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La mayoría de las clases suele comenzar con un calentamiento llamado “Saludos al Sol”, que comprende una sucesión dinámica de posiciones que se inician de pie y nos hacen bajar hasta el suelo para calentar y lubricar músculos y articulaciones. Todo ello combinado con la respiración, que nos ayuda a generar calor y energía corporal.

Después del calentamiento se comienza con las asanas o posiciones estáticas, siempre realizando una postura y su contrapostura para trabajar el cuerpo y la musculatura de forma equilibrada. Si la clase es dinámica, como en el caso del Yoga Flow, Power, Dinámico o Asthanga, las asanas se harán en movimiento, de forma fluida.

Todas las clases de yoga terminan con una relajación de unos 10 o 15 minutos en la que se devuelve al cuerpo y a la mente a la calma. Según el estilo de yoga o el profesor, también puede hacerse una meditación final.

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El yoga puede practicarse en un centro especializado o club deportivo o, una vez que se ha aprendido la técnica correcta y las asanas, seguir una práctica personal (sadana), lo que nos permite hacer ejercicio y calmar nuestra mente estemos donde estemos.

pareja practicando yoga

Consejos para la práctica del yoga

Si ya estás listo y preparado para iniciarte en la práctica de yoga, aquí tienes algunos consejos para sacarle el máximo partido:

  • Busca un centro especializado, con profesores certificados en el estilo que impartan, sobre todo si tienes alguna patología de espalda u otro tipo. Un profesional te guiará en la correcta alineación y te ayudará a evitar lesiones.
  • Si vas a practicarlo en casa, busca un lugar tranquilo y libre de distracciones donde puedas practicar yoga sin interrupciones.
  • Prueba varios estilos antes de decidirte por uno, se podría decir que hay un estilo para cada tipo de persona.
  • Ten paciencia, los cambios físicos permanentes en yoga requieren tiempo y hay que comenzar de forma muy suave, siempre haciendo las opciones sencillas que nos indique el profesor. De lo contrario corremos el riesgo de lesionarnos.
  • Calienta bien antes de cada práctica, sobre todo antes de comenzar con las posturas más intensas, dedica unos minutos a calentar tu cuerpo con movimientos suaves, estiramientos y ejercicios de movilidad articular.
  • Utiliza ropa de colores claros, transpirable y muy cómoda para hacer las clases. Lleva siempre una sudadera y calcetines para abrigarte durante la relajación y una botella de agua por si tienes sed durante la clase.
  • Usa una esterilla de yoga antideslizante, te proporcionará una base estable y te ayudará a mantener el equilibrio durante las diferentes posturas.
  • Bebe agua y líquidos antes, durante (si lo necesitas) y después de la clase, pero procura no comer al menos dos horas antes de una sesión.
  • Escucha a tu cuerpo: respeta tus límites y no te fuerces en posturas que sientas incómodas o dolorosas. El yoga no se trata de competir, sino de conectarte contigo mismo y escuchar las necesidades de tu cuerpo en cada momento.

  • Practica la respiración consciente: llevar una respiración profunda y consciente es fundamental en el yoga. Presta atención a tu respiración y trata de sincronizarla con tus movimientos.

  • Mantén la concentración: intenta centrarte, enfocándote en las sensaciones de tu cuerpo y en tu respiración. Deja de lado las distracciones mentales y concéntrate en el momento presente.

  • Deja el móvil fuera de clase, tómate la clase de yoga como tu momento para desconectar del mundo.

Creado: 19 de agosto de 2011

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