TacFit, esculpe un cuerpo de élite

El TacFit es un durísimo programa de entrenamiento que desarrolla la fuerza, la movilidad del cuerpo y la resistencia mental, para enfrentarse con éxito a todo tipo de desafíos y situaciones de peligro o estrés.
Atleta practicando TacFit

El TacFit estaba orientado en sus inicios a cuerpos de élite.

Por: Laura Saiz

Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar

Actualizado: 11 de abril de 2025

Muchas personas ansían tener un cuerpo musculado en el que no haya hueco para la grasa, los michelines o la piel poco firme o tersa. Sin embargo, músculos grandes no significan en todos los casos músculos poderosos y hábiles. Y es que ejercitar la musculatura es un buen sistema de entrenamiento físico para muchas personas, pero aprovechar esa capacidad muscular para la vida profesional –o simplemente diaria– lo hace aún más interesante.

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¿Qué es el TacFit?

Esta es la tesis en la que se basan diferentes entrenamientos musculares, que defienden que no sólo hay que agrandar la musculatura, sino hacer que esos músculos más fuertes trabajen de manera más efectiva y coordinada cuando lo necesiten. Así nació TacFit, un programa de entrenamiento ideado por Scott Sonnon y creado para que los cuerpos de élite puedan superar con éxito situaciones de estrés y exigencia máxima durante sus jornadas de trabajo. Por este motivo, no sólo entrenan con el TacFit sus músculos, sino también la movilidad de su cuerpo, al tiempo que aprenden a controlar la mente a través del yoga.

El nombre de TacFit viene de contraer las palabras inglesas tactic fitness, aunque no es un entrenamiento militar en el que se completan circuitos inspirados en el campo de batalla, como podemos encontrar en actividades tipo boot camps o incluso el crossfit. Y es que el TacFit busca proporcionar a sus practicantes tanto la fuerza muscular como las habilidades y tácticas necesarias para resolver con éxito las situaciones más comprometidas, pero en sesiones de entrenamiento relativamente breves, y siempre en una sala de gimnasio o similar, aunque, por supuesto, es posible practicarlo al aire libre.

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El TacFit entremezcla varios ejercicios en unas sesiones de entrenamiento muy duras e intensas, sólo aptas para personas con una buena forma física, ya que aunque nació con el objetivo de entrenar a cuerpos de élite (militares, policías, bomberos…), ahora también es posible que la población civil se beneficie de sus programas en gimnasios especializados, teniendo en cuenta que aquellos que decidan practicarlo han de partir de una forma física inicial muy alta para poder seguir el ritmo de este exigente programa de entrenamiento.

TacFit, entrenamiento para esculpir un cuerpo de élite

¿Para qué sirve el TacFit?

Los ejercicios que se incluyen dentro de una sesión de TacFit están encaminados a trabajar tres grandes puntos o círculos. Y es que esta modalidad deportiva está incluida dentro de los programas circulares de entrenamiento, conocidos por su nombre en inglés circular strength training system.

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En primer lugar, el TacFit se preocupa de preparar la condición física de aquellas personas que se animen a practicarlo. Trabaja la fuerza muscular a través de diferentes ejercicios y empleando diferentes artilugios (mancuernas, cuerdas, kettlebells, ejercicios de suspensión con TRX, etcétera), que ayudarán a que el entrenamiento sea mucho más intenso.

El segundo punto clave en el que se centra el TacFit es el del trabajo con las articulaciones. Con esto, se consigue que los participantes tengan una movilidad superior con su cuerpo y puedan realizar ejercicios y acciones más complicadas, mucho más difíciles de alcanzar si sólo se trabajase la musculatura.

Aprender a controlar la mente y mantenerla fría en situaciones de estrés o riesgo es la tercera parte del entrenamiento TacFit. Para conseguirlo, los monitores especializados eligen una serie de posturas de yoga que ayudarán a los participantes a conocer su propio cuerpo, a relajarse, y a compensar el ejercicio puramente físico realizado en las anteriores etapas del programa.

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Cómo es una sesión de TacFit

El TacFit es una actividad deportiva encuadrada dentro de los llamados entrenamientos HIIT (High Intensity Interval Training), es decir, se trata de ir alternando períodos de ejercicios cortos pero muy intensos con pausas también cortas. Con este método el trabajo del cuerpo es extremo, y sólo descansa brevemente con el objetivo de no forzarlo hasta el extremo de lesionarlo; además, estos ejercicios prepararán al participante para una intervención real en su trabajo, en la que tiene que dar el 100% en ese periodo de tiempo.

Las sesiones de TacFit pueden variar y cada programa es diferente, ya que en cada uno de ellos se intentará trabajar más un aspecto o zona del cuerpo que en otro. Sin embargo, normalmente todos siguen una estructura que consta de tres partes diferenciadas que persiguen completar los tres puntos en los que trabaja esta actividad: movilidad funcional del cuerpo, fuerza y cabeza fría.

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El calentamiento en el TacFit se hace a través de una serie de ejercicios basados en el intu-flow, con los que se trabaja la movilidad articular, la fluidez y el ritmo de todos los movimientos.

Ejercicios y movimientos del TacFit

Posteriormente, el programa de entrenamiento pasa a una serie de ejercicios funcionales, con los que se pretende mejorar el estado general del atleta a través de una combinación de rutinas extraídas de, entre otros, el fisioculturismo, las artes marciales, o diversas técnicas de combate militares. A través de esto, el TacFit potencia las habilidades y la fuerza de los movimientos en seis direcciones diferentes, lo que hace que el cuerpo esté preparado para enfrentarse, una vez que sale del gimnasio, a un abanico inmenso de posibles acciones y reacciones.

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TacFit

Así, durante unos 20 minutos, el participante realizará sesiones cortas pero muy intensas de ejercicios que implican seis movimientos, y que se conocen según su nombre en inglés: heave (arriba y abajo), surge (movimiento de adelante y atrás), sway (derecha e izquierda), roll (movimiento con la cintura en el que también se inclinan los hombros), yaw (rotación del cuerpo) y pitch (flexión y extensión de la cadera).

Todas las rutinas de TacFit tienen tres grados de dificultad, lo que hace que este entrenamiento sea progresivo y pueda adaptarse bien a la condición física de cada uno (siempre teniendo en cuenta que ésta ha de ser alta en el estadio inicial). Precisamente estos niveles permiten a los atletas ir aprendiendo bien la técnica antes de pasar al siguiente grado de dificultad para evitar lesiones; esto hace que el participante vaya aumentando el número de repeticiones, los kilos que levanta y la velocidad, a la hora de hacer las rutinas de manera segura, así como la capacidad de recuperación tras el esfuerzo.

Esta parte de ejercicios de movilidad, habilidad y fuerza es el grueso del TacFit, pero el trabajo con este método se completa con una parte de prasara yoga, con el que se aprende a gestionar el estrés, pero también se completa la indispensable fase de estiramiento y relajación muscular.

Nadador practicando tacfit

Para practicar TacFit no basta con una buena condición física, no te confíes.

Consejos para practicar TacFit

Si estás decidido a practicar TacFit, te ofrecemos algunos consejos que te pueden resultar muy útiles:

  1. El TacFit es un deporte muy exigente, así que asegúrate de que tu forma física es la más adecuada para poder completar las sesiones sin poner en riesgo tu salud. Si eres miembro de un cuerpo de seguridad (policía, bombero, militar…), tu salud estará controlada por los médicos del propio cuerpo a través de chequeos regulares pero, si no lo eres, es recomendable que acudas a tu médico para asegurarte de que tu estado de salud te permite iniciarte en esta actividad deportiva.
  2. Recuerda que el TacFit nació para entrenar a cuerpos de élite. Aunque tengas buena forma física, es normal que no puedas completar las rutinas al 100% al principio, debido a su extremo grado de exigencia. Irás consiguiendo tus objetivos poco a poco, y siempre con la colaboración de un entrenador especializado, que te ayudará a fijarlos correctamente, te enseñará la técnica adecuada para cada uno de ellos, y valorará qué carga de peso es la más adecuada para ti.
  3. Las sesiones no son muy largas, pero sí exigentes. No te olvides de hidratarte correctamente y, quizá, incluso tomar bebidas isotónicas o geles especiales.
  4. Es importante que controles tu frecuencia cardiaca durante toda la práctica del TacFit. Así, podrás tanto controlar que no estás haciendo ningún sobreesfuerzo perjudicial, como que estás dentro de tu umbral de eficiencia física.
  5. Una ropa cómoda, de tejido transpirable, y que permita desarrollar bien los movimientos es necesaria. Además, ponte unas zapatillas deportivas adecuadas con una suela antideslizante; eso de acudir a la sala de ejercicio con las chanclas de la piscina o del vestuario es un error.
  6. Valora si necesitas usar unos guantes especiales para evitar roces y ampollas en las manos a la hora de levantar los pesos. El uso de una faja lumbar debería estar en consonancia con las recomendaciones de un médico especialista.
  7. Como cualquier otra actividad física, hay que preparar el cuerpo primero si no queremos lesionarnos. Aunque el TacFit ya incluye una parte de calentamiento y otra de vuelta a la calma, no está de más que añadamos nuestra propia sesión de calentamiento muscular antes de empezar, y una tanda de estiramientos después para evitar sustos.
  8. Lo ideal es que las personas que se decidan por el TacFit –sean profesionales o no– lo combinen con otras actividades físicas con mayor carga aeróbica (correr, nadar, ciclismo, etcétera) para que su plan de entrenamiento sea aún más completo. Con una o dos sesiones semanales de TacFit es suficiente.

Creado: 20 de febrero de 2014

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