Homeopatía, fitoterapia, acupuntura… las terapias alternativas también tienen su aplicación en la lucha contra la infertilidad. Descubre cómo se emplean para lograr un embarazo de una manera natural.
Bióloga, Naturópata y Coach experta en fertilidad y Medicina Reproductiva
Actualizado: 29 de julio de 2022
La homeopatía es un sistema de conocimientos médicos que busca estimular la curación del organismo a través de compuestos naturales (productos médicos preparados por laboratorios especializados), centrándose en tratar la causa de la enfermedad y no sus manifestaciones. Esta medicina natural acepta y reconoce la capacidad inherente del organismo para salvaguardar su equilibrio, aprovechando la potencia curativa de la propia naturaleza. La homeopatía sigue la ley de la similitud: lo similar cura lo similar.
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La homeopatía cura al paciente tomando en cuenta tanto el plano emocional como el físico, y sobre todo, la personalidad del paciente. Algo similar ocurre en el caso de la infertilidad, ya que cada pareja es diferente, tienen distintas patologías y no las viven de igual forma, y esto el homeópata debe tenerlo en cuenta para que el resultado sea efectivo.
Los compuestos homeopáticos se pueden encontrar en los siguientes formatos: gotas, gránulos, pomadas, glóbulos y jarabes.
Existen decenas de compuestos que mejoran la fertilidad, pero cada persona es única y la homeopatía es una terapia muy personalizada, y puede suceder que dos mujeres con la misma patología requieran compuestos distintos, e incluso a diferentes dosis. No obstante os presentamos algunos ejemplos, los más significativos, pero existen muchos más:
Sepia: este remedio homeopático ayuda a los hombres a aumentar su libido. En la mujer mejora los trastornos menstruales y regula la ovulación, en los casos de ovarios poliquísticos.