Aborto de repetición: causas y cómo intentar evitarlos

El aborto de repetición es la pérdida espontánea de dos o más embarazos antes de la semana 20 de gestación. Conoce cómo identificar sus causas y qué tratamientos permiten prevenirlas para lograr el nacimiento de un bebé.
Aborto de repetición
Caridad Ruiz, periodista

Por: Caridad Ruiz

Periodista especializada en salud y nutrición

Actualizado: 9 de enero de 2024

Qué es un aborto de repetición 

El aborto espontáneo ocurre cuando el embarazo se interrumpe antes de las 20-22 semanas de gestación, aunque la mayoría se produce en el primer trimestre. “Se habla de aborto de repetición cuando al menos hay dos pérdidas gestacionales, sean o no consecutivas”, explica el doctor Rafael Bernabeu, director médico del Instituto Bernabeu, centro que cuenta con una unidad de fallo de implantación y aborto de repetición.

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En los últimos años se ha producido un cambio en la consideración de estas pérdidas gestacionales: antes se hablaba de aborto de repetición cuando se producían tres, y no dos, gestaciones fallidas. Pero con el aumento de la edad materna, por un lado, y la caída en la tasa de fecundidad, por otro, se rebajó el número a un par. 

En más del 50% de los abortos de repetición no se llega a descubrir la causa

Causas de los abortos de repetición

Los motivos por los que se producen los abortos de repetición o recurrentes pueden ser muy variados. Hay que tener presente que en más de un 50% de los casos no se llega a saber la causa, pero en el resto se descubre un origen identificable:

Causas embrionarias

El aborto se produce porque “el embrión tiene alguna anomalía genética y cromosómica que lo hace incompatible con la vida. En estos casos, es un proceso de selección natural”, comenta el doctor Rafael Bernabeu. Casi siempre se trata de anomalías en el número y disposición de los cromosomas, de tal calibre, que el organismo femenino elige la opción más saludable, y termina por expulsarlo. Estos defectos en los embriones se deben a que el óvulo, o el espermatozoide que lo fecundó, presentaba alguna deficiencia.

Causas de los abortos de repetición

Hay que tener en cuenta que una mujer posee varios centenares de miles de óvulos, y que en cada eyaculación conviven 300.000.000 de espermatozoides, y ni todos los óvulos, ni todos los espermatozoides, son perfectos. La gestación se frustra porque uno u otro no era el mejor. “A medida que aumenta la edad de la madre afloran las anomalías embrionarias como primera causa de los abortos de repetición”, señala el especialista.

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Causas maternas de los abortos de repetición

Los principales factores asociados a la mujer que influyen en las pérdidas reiteradas del embarazo son:

  • Edad materna: es hoy uno de los factores que más influyen. La causa se encuentra en la reserva ovárica de la mujer y la calidad de sus óvulos. Cuando empiezan a menstruar, las mujeres tienen entre 500.000 y 2.000.000 de ovocitos. A partir de los 35 años este número se reduce considerablemente, y a partir de los 38 desciende además la calidad de los óvulos, de forma que su carga genética tiene más posibilidades de ser defectuosa. De hecho, “en mujeres por debajo de los 30 años la tasa de abortos es de un 15-16%; con 40 años, del 40%, y cuando superan los 42 asciende al 60%”, detalla el doctor Bernabeu.
  • Malformaciones uterinas: adherencias en el útero provocadas por legrados o raspados previos, pólipos o miomas pueden estar detrás de los abortos de repetición, porque impiden el normal crecimiento del feto. El útero septo o tabicado, una anomalía que consiste en que la cavidad uterina está dividida en dos partes por un tabique, es la malformación congénita que más se asocia a los abortos de repetición, ya que dificulta la implantación y desarrollo del embrión.
  • Factores endocrinos: en algunos casos la obesidad, la diabetes mellitus no controlada, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), o alteraciones en la hormonas tiroideas no tratadas causan la pérdida embrionaria o fetal. También si hay insuficiencia de la progesterona, o alteraciones en la prolactina.
  • Trombofilias: es decir, patologías de la coagulación sanguínea, congénitas o adquiridas, que favorecen la formación de trombos cuando se está formando la placenta, y que “merman la cantidad de sangre que recibe el embrión”, señala el doctor Rafael Bernabeu. Una de esas patologías es el síndrome antifosfolipídico, que causa el 18-20% de los abortos de repetición. Es un trastorno que aparece cuando el sistema inmunitario ataca a algunas proteínas de la sangre, causando coágulos. Otra de las patologías implicadas es la hiperhomocisteinemia, que también provoca la formación de trombos.
  • Enfermedades autoinmunes: las alteraciones en el sistema inmunológico materno “producen el rechazo del embrión”, nos comenta el experto. Durante el embarazo el sistema inmunitario de la mujer se modifica precisamente para que no ataque al bebé, ya que aunque un 50% de sus genes son maternos, y el organismo de la madre los identifica como propios, el otro 50% procede del padre y, por lo tanto, le resulta ajeno.

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Causas paternas de los abortos de repetición

“En ocasiones la mujer aborta porque la carga genética que aporta el padre es anómala”, nos explica el doctor. Son alteraciones genéticas que, tras la fecundación del óvulo, engendran embriones anómalos.

Pruebas diagnósticas para conocer las causas del aborto de repetición

Pruebas diagnósticas para conocer las causas del aborto de repetición

No siempre es posible conocer cuáles son las causas del aborto de repetición, pero existen una serie de pruebas diagnósticas que pueden ayudar a determinar qué ha provocado que estos embarazos se malogren. El doctor Rafael Bernabeu, director médico del Instituto Bernabeu, explica que para ello “hay que hacer un estudio de la pareja”, y añade que las pruebas que hay que realizar incluyen:

  1. Estudio del cariotipo materno y paterno. Cuando se sospecha que la causa de los abortos está en malformaciones embrionarias, o ya se sabe porque se ha analizado el material embrionario, se aconseja que la pareja se realice una prueba llamada cariotipo. Consiste en analizar en una muestra de sangre del hombre y de la mujer si hay alguna alteración en los cromosomas, que en las mujeres puede provocar abortos de repetición o fallos en la implantación, y en los hombres alteraciones de la calidad seminal.
  2. Pruebas de enfermedades autoinmunes o de la coagulación en la madre. Con un análisis de una muestra de sangre materna se puede comprobar, entre otros valores, si existen anticuerpos antifosfolípidos, que atacan proteínas sanguíneas afectando a la coagulación de la sangre en la placenta.
  3. Análisis hormonales en la mujer. Se recomienda medir los niveles de prolactina y progesterona y el funcionamiento de la tiroides.
  4. Estudio ginecológico. Con este estudio se busca “determinar si hay alguna anomalía uterina”, explica el doctor Rafael Bernabeu, empleando para ello varias pruebas diagnósticas, como la histerosalpingografía, que por medio de un contraste y rayos X permite comprobar el estado y la permeabilidad de las trompas de Falopio y el útero. Con la ecografía y la histeroscopia se puede detectar malformaciones uterinas, la presencia de miomas, pólipos
Concepto de aborto de repetición

Tratamiento del aborto de repetición y cómo prevenirlos

Los abortos espontáneos son un problema que afecta a muchas parejas en la búsqueda de descendencia. El tratamiento de los abortos de repetición “va a depender mucho del diagnóstico”, comenta el doctor Rafael Bernabeu, director médico del Instituto Bernabeu. Y es que si se conocen las causas que han provocado la pérdida del embarazo, se puede actuar para prevenir su reaparición y acabar logrando la gestación y nacimiento del ansiado bebé:

  • Si la causa de los abortos de repetición se encuentra en un mal funcionamiento de la tiroides, o en una diabetes mellitus que hasta ahora no se había diagnosticado, se prescribe un tratamiento farmacológico para controlar estos trastornos.
  • Si el origen es una anatomía uterina anómala, como el útero septo o tabicado, “se opera y se reconstruye una arquitectura uterina correcta”, afirma el doctor Bernabeu. También, si el problema se encuentra en miomas o pólipos, se pueden extirpar.
  • Cuando las pérdidas fetales se deben a factores genéticos, del padre o de la madre, o de ambos, hoy en día el médico ofrece lo que se conoce como consejo genético, y en algunos casos se puede recurrir a técnicas de reproducción asistida. La fecundación in vitro (FIV) permite “realizar una biopsia de las células embrionarias antes de la transferencia al útero materno. Así se confirma que el óvulo fecundado tiene una dotación de cromosomas normales. Esta tecnología nos permite hoy diagnosticar y tratar las malformaciones cromosómicas que dan lugar a aborto”, señala el doctor Bernabeu.
  • Para los abortos de repetición provocados por problemas maternos en la coagulación se suele prescribir ácido acetilsalicílico o heparina, y para tratar la hiperhomocisteinemia se recomiendan complementos de ácido fólico y vitaminas.

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Qué pasa después del aborto de repetición

En muchas ocasiones, cuando una mujer tiene un aborto espontáneo en las primeras semanas de la gestación, no necesita ningún tratamiento porque el sangrado conlleva la expulsión del embrión. Pero a menudo el ginecólogo recomienda realizar un legrado, sobre todo si en la ecografía detecta tejido embrionario. Es una intervención que consiste en el raspado de las paredes del útero para extraer cualquier resto asociado al malogrado embarazo, para evitar una infección uterina.

Cuando el aborto es muy temprano, de siete semanas a contar desde la fecha de la última regla, “a veces se receta un medicamento que favorece la expulsión”, señala el doctor Rafael Bernabeu. No obstante, añade, “si tenemos que analizar el material embrionario, se hace un legrado para que no se contamine con células maternas”.

La parte psicológica: un duelo que no se resuelve

La parte psicológica: un duelo que no se resuelve

El aborto espontáneo siempre supone un fuerte choque emocional para la mujer, “porque una vez que la mujer sabe que está embarazada suelen crearse una fantasía y un vínculo, sobre todo si ya ha visto al embrión en una ecografía”, señala la psicóloga Isabel Rodríguez Burgos. Con la pérdida de ese bebé, la magia desaparece.

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Pero cuando esta circunstancia se repite una y otra vez, genera un tremendo abatimiento que puede terminar en una depresión. “Es un duelo perinatal que no se resuelve”, nos comenta la psicóloga. “La mujer tiene un aborto y, sin que se haya superado ese duelo, se queda de nuevo embarazada y vuelve a perder el feto, de forma que se van acumulando, sin que se concluyan de forma individual”, añade.

Por otra parte, para esta psicóloga el aborto espontáneo es un tema tabú, “del que no se habla”. Cuando muere una persona, el entorno entiende que los hijos, la pareja, los padres… pasen por las diferentes fases de tristeza. Pero cuando se produce un aborto, “ese niño no existe y es frecuente que le digan "no te preocupes, ya tendrás otros embarazos”.

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Por eso, en estos casos se recomienda acudir a un psicólogo, mejor si es especialista en la materia, para que con la ayuda de la terapia la mujer “pueda afrontar esa pérdida”. “Si no sabe, o no le enseñan a gestionar ese duelo, puede terminar en una depresión o en un trastorno de estrés postraumático”, concluye la psicóloga.

Creado: 10 de diciembre de 2018

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