Síndrome de Korsakoff: así afecta al cerebro y la memoria

El síndrome de Korsakoff altera las funciones de la memoria y puede ir acompañado de episodios psicóticos.
Actualizado: 30 de septiembre de 2025
El síndrome de Korsakoff fue descubierto por el neuropsiquiatra Sergey Korsakoff, el cuál analizó los efectos del vodka en los consumidores crónicos, dándose cuenta de las graves afecciones que causaba, caracterizadas por amnesias anterógradas (con dificultad para formar nuevos recuerdos), además de otros síntomas como inquietud y descoordinación motora (ataxia), y alucinaciones, según la gravedad en el deterioro cerebral.
Qué es el síndrome de Korsakoff
El síndrome de Korsakoff es una enfermedad producida por un consumo continuado en el tiempo de cantidades importantes de alcohol, lo que va a llevar al organismo a una deficiencia de vitamina B1 (tiamina), lo que a su vez va a tener importantes efectos en el cerebro (también se conoce como psicosis de Korsakoff), alterando las funciones de la memoria, además, puede ir acompañado de episodios psicóticos que complican aún más el diagnóstico y el tratamiento de este problema.
El consumo excesivo y crónico de alcohol suele ir acompañado de desnutrición y falta de vitamina B1, ya que la persona deja de alimentarse adecuadamente, lo que va a provocar que además se vean afectados otros órganos, como el hígado o el corazón, que van a complicar el tratamiento, pues van a coexistir signos y síntomas de diferentes órganos, todos ellos originados por la misma causa, la ingesta excesiva y mantenida en el tiempo de bebidas alcohólicas.
Además del consumo crónico de alcohol, también se precisa de cierto componente genético para que se dé el síndrome de Korsakoff. Su incidencia es más alta en alcohólicos de edad avanzada, aunque no queda claro si es debido a una debilidad del organismo por el paso de los años, o a la acumulación de la deficiencia de la vitamina B1 en el organismo a estas edades.

Igualmente, la deficiencia de vitamina B1 puede acarrear otras complicaciones, ya sea en el corazón o el hígado –acompañándose de diarrea y pérdida de peso–, o bien en el cerebro, como en el caso de la encefalopatía de Wernike, denominándose en este caso síndrome de Wernike-Korsakoff, en el cual, además, aparecerán síntomas como la parálisis ocular, pérdida de la audición, epilepsia, hipotermia, y depresión entre otros.
Evidentemente, el alcoholismo es la causa más habitual del síndrome de Korsakoff, sin embargo no todas las personas alcohólicas lo sufren. De hecho, también puede afectar a individuos con trastornos alimentarios, personas que han hecho demasiado estrictas o que se han sometido a operaciones para tratar la obesidad. Asimismo, tienen mayor riesgo de padecer síndrome de Korsakoff los enfermos crónicos, con el sistema inmune debilitado, como pacientes con VIH, o que reciben diálisis o nutrición asistida.

Somnolencia, debida a la sedación del alcohol.
Síntomas del síndrome de Korsakoff
Estos son los principales síntomas que pueden presentar los pacientes con síndrome de Korsakoff:
Cuando la persona está pasando por una fase de abstinencia, es decir, lleva un tiempo sin consumir alcohol, se hace presente el delirium tremens, lo que le va a provocar agitación, taquicardia, alucinaciones y confusión entre otros síntomas.

El abuso del alcohol no es el único factor de riesgo para sufrir síndrome de Korsakoff.
Diagnóstico del síndrome de Korsakoff
Antes de establecer un diagnóstico claro del síndrome de Korsakoff, y con ello determinar el tratamiento a aplicar, hay que tener en cuenta que no todos los consumidores crónicos de alcohol van a sufrir éste síndrome, ya que su aparición también va a depender de otros factores, como la genética o su alimentación, por lo tanto, el alcoholismo es un factor que facilita su aparición, pero no la determina.
Igualmente, hay que distinguir el síndrome de Korsakoff de otras patologías que pueden dar similares síntomas como:
A la hora de establecer el diagnóstico del síndrome de Korsakoff es necesario saber que, en un porcentaje menor, la carencia crónica de vitamina B1 puede provenir de otras causas, como unas dietas rigurosas, trastornos alimentarios, e incluso por alimentación por vía intravenosa en pacientes hospitalizados, siempre que se traten de unas condiciones mantenidas en el tiempo, lo que va a facilitar la aparición de afectaciones cerebrales y con ello del síndrome de Korsakoff.

Es necesario que el paciente con síndrome de Korsakoff recupere los niveles adecuados de vitamina B1.
Tratamiento del síndrome de Korsakoff
Al ser la avitaminosis o falta de vitamina B1 su causa principal, el tratamiento del síndrome de Korsakoff debe de incidir precisamente en ayudar al organismo a recuperar los niveles normales de esta vitamina, para lo cual se le ha de administrar al paciente tanto por vía oral como a través de inyecciones. Además, esta acción se ha de complementar con otras sustancias que el afectado de Korsakoff ha ido perdiendo con el tiempo, como el magnesio, potasio o cinc, todo ello para ayudar a restablecer en su organismo los niveles previos a la aparición del síndrome.
Como se trata de un síndrome que muestra sus síntomas pasados unos años desde que se inició el consumo crónico de alcohol, sus efectos van a ir disminuyendo con el tratamiento poco a poco, pero en algunos casos no se va a poder recuperar del todo, sobre todo cuando el síndrome está muy avanzado o la persona es muy mayor, pudiendo mostrar deficiencias importantes en la memoria, a pesar de haber recuperado unos niveles normales de vitamina B1.
Desintoxicación del alcohol y recuperación
Igualmente y como parte del tratamiento del síndrome de Korsakoff, el paciente debe de pasar por un período de desintoxicación que conlleva varias fases, de forma que radicalmente deje de consumir alcohol. Normalmente se trata de un proceso que requiere de acompañamiento terapéutico, y con el tiempo se ha de aprender a resistirse a dicho hábito, ya que de nada sirve el tratamiento anterior si se consume alcohol, el cual expulsa del organismo la vitamina B1.
Al tratarse de una afección crónica, la recuperación también va a requerir de bastante tiempo para que se observen sus efectos, siendo necesario en algunos casos la intervención mediante estrategias para aprender a compensar sus deficiencias de memoria con técnicas que le permitan llevar una vida lo más normal posible, lo que le facilite la integración social, tan dañada durante el proceso del síndrome, en donde se ha podido perder el trabajo, los amigos e incluso la familia.

Evitar el consumo de alcohol es la mejor forma de prevenir el síndrome de Korsakoff.
Consejos para prevenir el síndrome de Korsakoff
El síndrome de Korsakoff está asociado a la ingesta excesiva y crónica de alcohol, por lo cual la mejor forma de prevenirlo es precisamente moderando este consumo y procurando realizar períodos de abstinencia voluntaria, de forma que el cuerpo pueda recuperarse de sus efectos. Además, es necesario llevar a cabo los siguientes consejos:
Creado: 5 de febrero de 2014