La contaminación incrementa el riesgo de parto prematuro

Las mujeres que respiran aire contaminado por dióxido de nitrógeno (NO2) y benceno durante el embarazo, tienen un mayor riesgo de tener un parto prematuro (antes de la semana 37 de embarazo).
La contaminación incrementa el riesgo de parto prematuro
Los riesgos ambientales derivados de la contaminación por partículas en suspensión y compuestos tóxicos son evitables.

Una investigación encuentra una asociación entre los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y benceno en el lugar de residencia durante el embarazo y el riesgo de parto prematuro (antes de la semana 37 de embarazo). El estudio, dirigido por la Unidad Mixta de Investigación en Epidemiología y Medio ambiente de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana, ha analizado los datos de 2.409 mujeres de Valencia, Asturias, Guipúzcoa y Sabadell del proyecto INMA, que durante su embarazo se expusieron a diferentes niveles de contaminación atmosférica.

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Para medir los niveles de NO2 y benceno se emplearon captadores pasivos que se distribuyeron por una red determinada de puntos en cada una de las áreas estudiadas. Los resultados de esta medición se añadieron a una combinación de sistemas de información geográfica y técnicas de geoestadística para calcular los niveles de contaminación a los que estuvo expuesta cada una de las embarazadas.

Las mujeres que se expusieron a NO2 durante toda la gestación presentaban un mayor riesgo de parto prematuro, al igual que si habían estado expuestas a benceno, especialmente en el tercer trimestre del embarazo

Los investigadores observaron que las mujeres que se expusieron a NO2 durante toda la gestación presentaban un mayor riesgo de tener un parto prematuro, y que lo mismo sucedía si habían estado expuestas a benceno especialmente en el tercer trimestre del embarazo. Además, como ha explicado el Dr. Ferran Ballester, coordinador del estudio, en más del 40% de los casos evaluados los niveles promedio de NO2 que respiraron las mujeres durante la gestación se encontraban por encima de 40 microgramos/m³, que es el límite anual establecido en la Unión Europea.

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El Dr. Ballester ha señalado que los riesgos ambientales derivados de la contaminación por partículas en suspensión y compuestos tóxicos son evitables, y que el coste de adoptar medidas para prevenir los problemas de salud que causa la mala calidad del aire, especialmente en los grupos de población más propensos a sufrir complicaciones, es menor que el que se produce una vez que estos trastornos se han manifestado y es necesario tratarlos.

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Actualizado: 17 de octubre de 2017

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