Frenan vacuna contra el VRS porque elevaba el riesgo de parto prematuro

Una vacuna de GSK que se administra a la embarazada ha demostrado gran eficacia para proteger al bebé contra el virus respiratorio sincitial en un ensayo fase III, pero aumenta un 37% el riesgo de parto prematuro, por lo que el estudio se interrumpió.
Médico poniendo una vacuna a una mujer embarazada

14/03/2024

Una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) para embarazadas, desarrollada por GSK ha demostrado su efectividad para proteger a los bebés de las formas graves de esta infección, pero ha provocado un aumento del riesgo de parto prematuro, un efecto secundario que todavía no se ha podido explicar. Los resultados del estudio, detenido por dicho motivo, se han publicado en la revista científica The New England Journal of Medicine, donde sus autores indican que “la inscripción se interrumpió prematuramente debido a preocupaciones de seguridad”.

PUBLICIDAD

El ensayo reveló que la vacuna basada en la proteína de prefusión F del VRS (RSVPreF3-Mat) mostró una eficacia del 65,5% y 69% para prevenir enfermedades graves del tracto respiratorio inferior asociadas al VRS en recién nacidos hasta los seis meses de edad. Estos resultados han sido presentados por el Dr. Philip Dormitzer de GSK en Waltham, Massachusetts, y su equipo.

A pesar de estos buenos resultados el ensayo se detuvo en febrero de 2022 después de que se detectara un incremento del 37% en el riesgo de parto prematuro entre las mujeres que recibieron la vacuna. En cifras concretas, el 6,8% de los bebés nacidos de madres vacunadas nacieron prematuramente, en comparación con el 4,9% del grupo de placebo. Esto significa que, por cada 54 bebés nacidos de mujeres vacunadas, se registró un nacimiento prematuro adicional.

PUBLICIDAD

Los investigadores, sin embargo, no observaron otras señales de alerta en cuanto a la seguridad de la vacuna ni en los niños ni en las madres participantes en el estudio. Incluso, datos previos de una fase II y datos no publicados de una fase III no mostraron asociación entre la vacuna y los nacimientos prematuros.

El equipo de investigación también examinó los efectos de otras vacunas administradas durante el embarazo, como las de COVID, gripe, tétanos y difteria-tétanos, que no se han vinculado a un aumento en el riesgo de parto prematuro. Curiosamente, recibir vacunas adicionales durante el embarazo se asoció con una menor incidencia de parto prematuro en ambos grupos, vacunado y placebo, aunque la reducción del riesgo fue mayor en el grupo placebo.

PUBLICIDAD

Equilibrio entre beneficios y posibles riesgos de la vacunación materna

En España solo la vacuna bivalente contra el VRS Abrysvo de Pfizer está aprobada y recomendada para su uso durante el embarazo para proteger a los recién nacidos de resultados graves relacionados con el VRS, que está financiada por el Sistema Nacional de Salud para las embarazadas. Sin embargo, en Estados Unidos, la FDA ha limitado su uso a entre las semanas 32 y 36 de gestación debido a preocupaciones sobre el riesgo de parto prematuro.

Con más vacunas maternas en desarrollo, los expertos subrayan la importancia de mantener un equilibrio entre los beneficios y los posibles riesgos de la vacunación materna para proteger a los infantes de los efectos severos de las enfermedades infecciosas.

PUBLICIDAD

El estudio en cuestión, conocido como GRACE o RSV MAT-009, fue un ensayo de fase III doble ciego que inscribió a 5.328 mujeres embarazadas de 18 a 49 años en 24 países, asignándolas aleatoriamente a recibir la vacuna VRS o un placebo entre las semanas 24 y 34 de gestación.

La vacuna mostró una eficacia del 65,5% y 69% para prevenir enfermedades graves del tracto respiratorio inferior asociadas al VRS en recién nacidos hasta los seis meses de edad

La mayoría de las participantes tenían entre 18 y 34 años, con un diverso rango de etnias y niveles socioeconómicos. A los 43 días después del nacimiento, se disponía de datos de 3.494 bebés del grupo de la vacuna y 1.739 del grupo placebo. La investigación también destacó un mayor riesgo de nacimientos muy prematuros en el grupo de la vacuna, lo que probablemente contribuyó a un ligero aumento en las muertes neonatales en este grupo.

PUBLICIDAD

En análisis posteriores, los investigadores intentaron identificar cómo la vacuna pudo haber llevado a un aumento en el riesgo de parto prematuro, aunque los mecanismos detrás de este fenómeno siguen siendo desconocidos. Este estudio subraya la complejidad de desarrollar vacunas maternas seguras y efectivas, especialmente en países de ingresos bajos y medios, donde la necesidad de tales intervenciones es más crítica.

Ángel Hernández Merino, pediatra y colaborador del Comité Asesor de Vacunas, de la Asociación Española de Pediatría y de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, que no ha participado en el ensayo, ha explicado en declaraciones a SMC España: “Entre los resultados, destacan dos. Por una parte, una eficacia vacunal del 65,5% (37,5-82) para prevenir eventos del tracto respiratorio inferior de cualquier tipo asociados al VRS, y del 69% (33-87,6) para los eventos graves, lo cual es una eficacia buena o moderadamente buena, que puede ser más o menos relevante en la vida real según otras variables”.

PUBLICIDAD

“Por otro lado, destaca el mayor riesgo de partos prematuros en el grupo de recién nacidos de madres vacunadas, comparados con los de las madres del grupo placebo: RR 1,37 (1,08-1,74), un caso en exceso por cada 54 nacimientos en el grupo de madres vacunadas. Sobre esta cuestión, otro dato muy importante: el mayor riesgo de prematuridad se observó, en particular, en los centros del estudio situados en países con recursos medios y bajos. Cuando se examinó esta cuestión según edad gestacional, se vio que con los muy prematuros (28-32 semanas) y los extremadamente prematuros (<28 semanas) se mantuvo el mayor riesgo en el grupo de madres vacunadas. Queda por desvelar el o los posibles mecanismos que asocian esta vacunación con el riesgo de prematuridad y averiguar qué otros factores externos pudieron contribuir”.

“No se puede pasar por alto que la prematuridad en países con recursos medios y bajos es una condición de muy alto riesgo para la salud de los recién nacidos. Se da la circunstancia de que un 50% de las madres reclutadas para el estudio en el momento de la suspensión del ensayo procedían de países con recursos medios/bajos, y parece evidente que este hecho ha condicionado la visibilidad del mayor riesgo de prematuridad (de haber tenido menos representación los países de recursos medios/bajos entre los participantes, tal vez, este efecto sobre el riesgo de prematuridad hubiera pasado desapercibido o tenido menor repercusión)”, concluye el experto. 

Actualizado: 14 de marzo de 2024

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD