El empleo de anestesia durante el parto se asocia a un aumento en la tasa de mortalidad materna en los países de bajos y medios ingresos, según revela un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), que depende del Instituto de Salud Carlos III. De hecho, un 13,8% de las muertes de mujeres tras una cesárea se relacionan con el uso de anestesia.
Los investigadores revisaron datos recogidos en 140 estudios de diferentes zonas geográficas con el objetivo de determinar los factores de riesgo que influían sobre la mortalidad materna en el parto, y analizaron más de 36.000 fallecimientos que se habían producido entre 32 millones de embarazadas residentes en países pobres.
Utilizar anestesia general triplicaba el riesgo de que la madre muriese durante el parto en comparación con la anestesia epidural
Los resultados del estudio, cuyas conclusiones se han publicado en The Lancet Global Health, mostraron que el 3,5% de las muertes se debían a complicaciones obstétricas, y que utilizar anestesia general triplicaba el riesgo de que la madre muriese en comparación con la anestesia epidural.
Los países pobres no disponen de los equipos médicos y técnicos necesarios para atender los partos de forma apropiada y, como ha explicado Javier Zamora, del grupo de la Unidad de Bioestadística Clínica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, sus hallazgos demuestran que es necesario mejorar la infraestructura y los recursos para la atención del parto en estos países, así como la preparación de los profesionales que intervienen en el proceso.
