Neumonía
La neumonía es la infección que provoca mayor número de ingresos hospitalarios, y aunque su causa habitual son las bacterias, también virus como el de la gripe y el de la varicela pueden originar esta enfermedad.

Prevención de una neumonía

Por: Olga de la Peña

Médico de familia

Dr. José Antonio Nuevo González

Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 5 de mayo de 2023

La neumonía constituye la principal causa de mortalidad infantil en el mundo, y supone anualmente entre el 15 y el 20% de todas las muertes de menores de cinco años, acabando con más vidas que la malaria, el ébola, el zika, la tuberculosis y el sida combinadas. Por todo ello, evitar la infección es vital tanto en niños, como en adultos.

PUBLICIDAD

Además, es una de las complicaciones asociadas al COVID-19, que puede dejar secuelas de la enfermedad a largo plazo y, de hecho, un reciente estudio español coordinado por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, ha descubierto que alrededor de la mitad de los pacientes con COVID que tuvieron que ser ingresados por neumonía moderada o severa sigue presentando alteraciones en la función pulmonar seis meses después del alta hospitalaria.

Seguir una serie de pautas, como las que te indicamos a continuación, te ayudará a prevenir el contagio de la neumonía y también reducirán el riesgo de que contraigas la infección por coronavirus:

  • Medidas de higiene: lavado de manos, uso de mascarillas para evitar contaminación y dispersión de gérmenes.
  • Una alimentación adecuada es clave para mantener altas las defensas de los menores y la población con el sistema inmune más debilitado. En este sentido, en los menores es clave la alimentación mediante lactancia materna durante los seis primeros meses de vida; ya que se ha demostrado que además de prevenir la neumonía, ayuda a reducir la duración de la enfermedad.
  • Controlar los factores ambientales: minimizar la exposición a factores ambientales de riesgo, como es el caso de la contaminación del aire interior (mantener las cocinas de interior limpias) o implementar una higiene adecuada en hogares hacinados (sobre todo en regiones más pobres).
Prevención de la neumonía
  • Abandono del hábito tabáquico: el consumo de tabaco está asociado a un incremento de la Neumonía Adquirida en la Comunidad de cualquier origen causal. Los fumadores tienen un riesgo cuatro veces superior de presentar una enfermedad por neumococo invasiva (afectación general por infección por neumococo) que los no fumadores, con el consecuente empeoramiento pronóstico. Diversos estudios han constatado el beneficio que implica dejar de fumar, pues se ha observado que a los cinco años de suprimir el consumo de tabaco, el riesgo de sufrir una neumonía se reduce en un 50%.
  • Vacunación antigripal: es la única medida preventiva que ha demostrado la disminución de la incidencia y de la morbi-mortalidad por neumonía en la población de edad avanzada y en los afectados por enfermedades cardiorespiratorias crónicas. Debe realizarse según las recomendaciones y pautas anuales notificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Está indicada en mayores de 60 años, en enfermos crónicos o inmunodeprimidos (a partir de los 6 meses de edad), y en todos aquellos que al ejercer su actividad profesional (personal sanitario, fuerzas de seguridad, profesores, cuidadores de residencias de ancianos, etcétera) entren en contacto con personas de alto riesgo a las que les podrían transmitir la gripe.
  • Vacunación contra el COVID-19: la neumonía es una de las complicaciones de la infección por SARS-CoV-2, y por ello recibir una de las vacunas aprobadas para combatir el COVID-19 es una medida muy eficaz para prevenirla. Las personas más vulnerables a experientar síntomas graves de COVID, como los mayores de 70 años, ya han empezado a recibir en España la tercera dosis de la vacuna.
  • Vacunación contra el neumococo: eficaz para la prevención de complicaciones como la enfermedad invasiva por neumococo, y el empeoramiento pronóstico en neumonías hospitalarias. Indicada la vacunación en mayores de 60-65 años, según el calendario vacunal de cada comunidad autónoma), y en personas entre los 2 y 65 años con enfermedades crónicas e inmunosupresión, y en aquellos pacientes sin bazo. La pauta de vacunación antineumocócica desde el nacimiento está incluida en el calendario vacunal de gran parte de las comunidades autónomas españolas.
lavarse las manos

Prevención de la neumonía en el ámbito hospitalario

Medidas de prevención para evitar la neumonía nosocomial, es decir, en pacientes de ámbito hospitalario.

PUBLICIDAD

  • Extremar la limpieza de los equipos hospitalarios y en la manipulación de los enfermos.
  • Tomar medidas de higiene simples como el lavado frecuente de las manos y el uso de guantes.
  • Aspiración de secreciones y la interrupción de la alimentación por vía oral en los pacientes con riesgo de aspiración.
  • Elevación del cabecero de la cama y la fisioterapia respiratoria (ejercicios de respiración profunda y terapia para eliminar las secreciones respiratorias) en pacientes de alto riesgo, como los sometidos a cirugía del tórax o aquellos que estén debilitados y encamados.

PUBLICIDAD

Creado: 2 de agosto de 2010

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD