Enfermedades de las encías y caries podrían aumentar el riesgo de ictus

22/10/2025
El ictus isquémico se produce cuando un coágulo o una obstrucción impide el flujo de sangre al cerebro y priva a este órgano de oxígeno y nutrientes esenciales. Ahora, un nuevo estudio ha revelado que la enfermedad periodontal o periodontitis y las caries pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de accidente cerebrovascular.
Los resultados de este trabajo se han publicado en Neurology® Open Access, la revista de la Academia Americana de Neurología y, aunque no demuestran una relación causa-efecto, sí revelan una clara asociación entre una mala salud oral y el riesgo de ictus, lo que se suma a otras evidencias científicas que han destacado el papel de la salud bucodental en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre otras patologías.
Las caries son pequeñas perforaciones en el esmalte dental provocadas por el consumo de azúcares o almidones, una higiene insuficiente o incluso factores genéticos, mientras que la enfermedad de las encías o periodontitis se suele originar por una mala higiene bucal y causa inflamación e infección de las encías y del hueso que sostiene los dientes, pudiendo llegar a provocar su pérdida.
“Las personas que presentaban tanto caries como enfermedad de las encías tenían casi el doble de riesgo de sufrir un ictus en comparación con quienes tenían buena salud bucal, incluso después de ajustar otros factores cardiovasculares”, ha explicado el Dr. Souvik Sen de la Universidad de Carolina del Sur y autor principal. “Estos resultados indican que mejorar la salud oral podría ser una parte importante de la prevención del ictus”.
Cuidar la salud bucodental para prevenir problemas cardiovasculares
Los investigadores analizaron datos de 5.986 adultos sin antecedentes de ictus, con una edad media de 63 años. A todos se les realizaron revisiones dentales para determinar si tenían enfermedad de las encías, caries o ambas afecciones. En función de ello, se los dividió en tres grupos: los que disfrutaban de una boca sana, aquellos que solo padecían enfermedad de las encías, y los que tenían tanto periodontitis como caries.
Durante dos décadas de seguimiento, mediante entrevistas telefónicas y registros médicos, se registraron los casos de ictus. Los resultados fueron mostraron que: entre los 1.640 participantes con buena salud bucal, un 4% sufrió un ictus; entre los 3.151 con enfermedad de las encías, el porcentaje subió al 7%. Y entre los 1.195 con enfermedad de las encías y caries, el 10% tuvo un ictus.
“Este estudio refuerza la idea de que cuidar dientes y encías no solo mejora la sonrisa, también podría proteger el cerebro”
Tras ajustar por factores como la edad, el tabaquismo o el índice de masa corporal, se comprobó que las personas con ambas afecciones bucales tenían un 86% más de riesgo de ictus, y las que solo sufrían enfermedad periodontal, un 44% más. Además, quienes presentaban caries y enfermedad de las encías tenían un 36% más probabilidades de padecer algún evento cardiovascular importante, como un infarto o una enfermedad cardíaca grave.
Los investigadores observaron también que las personas que acudían con frecuencia al dentista tenían 81% menos riesgo de presentar caries y enfermedad de las encías al mismo tiempo, y un 29% menos de riesgo de tener solo enfermedad periodontal. “Este estudio refuerza la idea de que cuidar dientes y encías no solo mejora la sonrisa, también podría proteger el cerebro”, añadió Sen. “Detectar y tratar a tiempo los problemas bucales puede ser una forma sencilla de reducir el riesgo de ictus”.
Los autores reconocen que la salud bucal de los participantes se evaluó solo al inicio del estudio, por lo que no se tuvieron en cuenta posibles cambios a lo largo del tiempo. También admiten que podrían existir otros factores no medidos que influyeran en los resultados.
Alejandro Fernández Cabrera, neurólogo especialista en Epilepsia del Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo) y autor de una tesis doctoral sobre la relación entre enfermedad periodontal y atrofia cerebral, que no ha participado en el estudio, ha señalado en declaraciones a SMC España que en el "estudio se encontró una relación significativa (después de eliminar factores confusores, es decir, aquellos factores que ya se sabe que pueden tener una relación con el daño cerebral) entre la enfermedad periodontal y el daño en sustancia blanca cerebral. Esas ‘manchas’ en el cerebro, que no son más que pequeñas cicatrices que se producen por efecto de factores de riesgo cardiovascular o simplemente la edad, pueden relacionarse con el envejecimiento cerebral, riesgo de ictus o demencia (concretamente, la demencia vascular)".
Advierte, sin embargo, que "hay que interpretar los resultados con cuidado, primero, porque hubo mucho tiempo entre la revisión dental y la resonancia [cerebral] y segundo, por ser un estudio observacional que no permite demostrar una clara causalidad", y añade que "la principal novedad probablemente radica en el número de pacientes y en el tiempo aparente de seguimiento, aunque no es un seguimiento ‘real’ sino más bien una cohorte de pacientes. No aporta, en sí, nada radicalmente nuevo, puesto que hay artículos previos que ya describían esa relación entre enfermedad periodontal y daño vascular, aunque con menor número de pacientes. Sin ir más lejos hay un estudio japonés de 2020 similar, aunque con un número menor de pacientes".
Y concluye: "Las recomendaciones están claras, aunque es algo que se sabe desde hace mucho: hay que mantener una salud bucal buena, no solo por la propia salud dental (que es algo que quizás todos entendemos) sino también por la posible implicación al futuro en factores como el daño vascular o incluso el daño y atrofia cerebrales. Esto es especialmente importante en personas con riesgo vascular elevado o riesgo elevado de demencia”.
Actualizado: 21 de octubre de 2025











