Un estudio cuyas conclusiones se han publicado en ‘American Journal of Obstetrics & Gynecology’, muestra que la calidad del esperma es mejor en invierno y a principios de la primavera, por lo que es en esta época del año cuando se produce un mayor número de embarazos.
La investigación que ha revelado este dato ha sido llevada a cabo por científicos israelíes, que analizaron 6.455 muestras de semen recogidas en una clínica de fertilidad entre 2006 y 2009. La producción de esperma era normal en 4.960 de los voluntarios, mientras que en 1.495 era anormal.
En los varones cuya producción de esperma era normal los espermatozoides avanzaban con mayor rapidez en invierno, y su velocidad disminuía a partir de la primavera
Los investigadores comprobaron que en los varones cuya producción de esperma era normal los espermatozoides avanzaban con mayor rapidez en invierno, mientras que su velocidad disminuía constantemente a partir de la primavera. En el caso de los hombres cuya producción de esperma no era normal se observaron diferencias, ya que había una ligera tendencia a que la movilidad fuese mejor en otoño, y en primavera era cuando tenían la mayor cantidad de espermatozoides.
De acuerdo con los resultados obtenidos, los autores del estudio señalan que mientras que el semen normal funciona mejor en invierno, en los casos de infertilidad que estén asociados a la cantidad de espermatozoides los tratamientos de fertilidad podrían resultar más efectivos en primavera y otoño.