Qué es el biofeedback
Actualizado: 28 de febrero de 2023
El mejor maestro está en nuestro interior; por ello, observando y prestando atención a las señales que nos envía el organismo, podemos reducir, e incluso eliminar, ciertos problemas de salud. Esta teoría es la que defiende el biofeedback (biorretroalimentación en español), una terapia relativamente reciente con la que podemos aprender a mejorar nuestra salud y el rendimiento que obtenemos de nuestro propio cuerpo.
Precisamente maximizar el rendimiento del organismo es lo que buscan incansablemente los deportistas, pero no sólo ellos se pueden ver beneficiados por el biofeedback. Este tratamiento proporciona un mayor autocontrol de ciertas variables fisiológicas que pueden condicionar nuestro estado de salud; lo que en otras palabras se puede definir como “hacer consciente lo inconsciente”.
El propio organismo aporta cierta información que, si sabemos cómo gestionarla, podemos ayudar a nuestro cuerpo a funcionar mejor y, por lo tanto, a reducir o eliminar problemas de salud. En una primera fase, el biofeedback mide diferentes factores relacionados con el sistema nervioso y su actividad, como son la tensión muscular, la respiración, la temperatura de la piel, las ondas cerebrales o el flujo sanguíneo. A partir de esta información, podemos obtener un plan diseñado por profesionales para manejar estas variables y así controlar ciertos problemas.
Por ejemplo, nuestra respiración se acelera cuando estamos estresados, como podemos comprobar en el monitor; aprenderemos a controlar la respiración, y veremos los resultados de nuestro esfuerzo en una pantalla para, posteriormente, saber cómo detectar un problema y autogestionarlo fuera de la consulta. Y es que, el biofeedback consiste en que aprendamos a aprovechar más nuestras capacidades y a controlar mejor los procesos fisiológicos de nuestro cuerpo.
Orígenes del biofeedback
Fue a mediados del siglo XX cuando uno de los profesores de la Universidad de Chicago, José Kamiya, se dio cuenta de que podía controlar sus ondas cerebrales y, por lo tanto, sus procesos psicofisiológicos. Poco a poco se fue perfeccionando y desarrollando esta técnica, y tan sólo 15 años después otro profesional estadounidense, Barry Sterman, comenzó a usarla con fines terapéuticos. Había nacido el biofeedback.
Dentro del biofeedback encontramos una modalidad que cada día está más extendida: el neurofeedback. También conocido como EGG-Biofeedback, es una parte muy específica del biofeedback que se centra en la actividad eléctrica del cerebro y que, por lo tanto, enseña a controlar las ondas cerebrales para ajustar el estado mental.
Creado: 13 de diciembre de 2013