El poder de la risa

Actualizado: 28 de febrero de 2023
Los seres humanos nacemos con la posibilidad de reír y de tener sentido del humor, y cuando somos niños reímos unas 300 veces al día; sin embargo, para no perder esta capacidad innata hay que ejercitarla a lo largo de la vida. La risa es contagiosa y está demostrado que reímos con mayor frecuencia cuando nos relacionamos con los demás. Eso significa que las personas que ríen más a menudo también suelen tener una vida social más intensa y mantienen un estrecho contacto con su familia y amigos. De esta forma, la sensación de bienestar tiene su origen tanto en la frecuencia con que se ríen, como en su relación con las personas de su entorno.
Así, todos hemos podido comprobar alguna vez cómo hemos mejorado de un malestar, físico o emocional, al divertirnos junto a un grupo de amigos, o cuando nos hemos distraído viendo una película o un programa de humor, que nos ha hecho olvidar el dolor que sentíamos.
También hay personas que afirman que se enamoraron de su pareja “porque las hacía reír”. Y es que hacer reír es todo un arte; de hecho, los actores suelen afirmar que es mucho más sencillo hacer llorar al público que arrancarle una carcajada.
El sentido del humor es una forma de percibir la realidad, y también una manera de expresarla. Nos permite experimentar felicidad, incluso cuando atravesamos circunstancias difíciles, porque hace que seamos capaces de relativizar los problemas, considerándolos como un trastorno pasajero y no como una catástrofe irreversible.
Numerosos estudios científicos han demostrado que el buen humor es beneficioso para la salud, porque contribuye a aumentar las defensas y a mejorar el sistema inmunitario, y facilita el equilibrio biológico y psicológico de las personas. Como proponían los Monty Python en ‘La vida de Brian’, "always look on the bright side of life", y es que una visión positiva de la vida ayuda a hacer frente a los problemas y, además, protege frente al estrés.
Creado: 1 de octubre de 2011