Alba es una niña que se ha convertido en el primer bebé nacido en España gracias al sistema de selección de embriones Eeva (Early Embryo Viability Assessment), que fue empleado por el laboratorio de la clínica IVF Spain para identificar precozmente (entre los días 3 y 5) y de forma no invasiva el embrión más viable para ser transferido al útero materno.
Las técnicas de imagen que se emplean en el sistema Eeva no tienen efectos nocivos para el desarrollo de los embriones
A lo largo de más de tres años, la madre de la pequeña se había sometido sin éxito a cuatro transferencias embrionarias para intentar tener un hijo, lo que consiguió al primer intento con este eficaz método, que se basa en un estudio morfológico de los embriones sin interferir en las condiciones de cultivo, para seleccionar al más apto para que el embarazo se lleve a término con el nacimiento de un bebé sano.
Para realizar el estudio se toman imágenes continuamente de los embriones, que después son analizadas por un software para conocer el proceso de división celular. Como ha explicado Jon Aizpurua, director y fundador de IVF Spain, se ha comprobado que estas técnicas de imagen no tienen efectos nocivos para el desarrollo de los embriones.
Posteriormente, el embriólogo se basa en un algoritmo matemático que clasifica a los embriones según su perfil alto, medio o bajo, de viabilidad para la implantación, lo que hace que esta técnica de reproducción asistida sea muy precisa. Otra ventaja muy valorada por los pacientes es que saber desde los primeros días que el embrión es apto reduce la duración del proceso y permite evitar los embarazos múltiples, ya que no es necesario implantar varios embriones, porque se elige directamente el que tiene más posibilidades de sobrevivir.
Fuente: Clínica IVF Spain