El exceso de ejercicio puede afectar a la capacidad reproductiva

Aunque el sedentarismo puede provocar desequilibrios hormonales que afecten a la ovulación en las mujeres, y a la cantidad y movilidad de los espermatozoides en el caso de los varones, un exceso de ejercicio físico, especialmente si es de carácter intenso, reduce las probabilidades de embarazo, como ha explicado la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv, especializada en reproducción asistida.

La práctica de deporte intenso y excesivo, y no regular, puede tener como consecuencia la aparición de amenorrea, según esta experta, que añade que cuando el balance energético resulta negativo, la proporción de grasa corporal y el nivel de glucosa en sangre descienden, y esto afecta a la producción de hormonas como la insulina o la leptina y puede hacer que cese la ovulación. Por lo tanto, si esa mujer está intentando concebir o sigue un tratamiento de fertilidad, la implantación del óvulo podría ser más difícil.

El consumo de esteroides disminuye los niveles hormonales de testosterona, el tamaño testicular y la cantidad de espermatozoides

En la calidad del esperma influyen muchos factores, tanto genéticos como ambientales, pero la recomendación de la Dra. Verdú es que los hombres lleven una dieta equilibrada y realicen ejercicio de forma regular, evitando el consumo de sustancias como esteroides o anabolizantes, ya que en varios estudios científicos se ha comprobado que los esteroides disminuyen los niveles hormonales de testosterona, el tamaño testicular y la cantidad de espermatozoides.

Los expertos aconsejan practicar deporte de forma moderada, controlando la intensidad del ejercicio con un pulsómetro y vigilando también la alimentación. La Dra. Verdú destaca los beneficios del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades, y afirma que en el caso de las parejas que desean tener un hijo, la actividad física regular y moderada contribuye a mantener un peso adecuado y a reducir los niveles de estrés, factores muy importantes para el éxito de los tratamientos de reproducción asistida.