En España se dan aproximadamente 800.000 casos de parejas con problemas para tener descendencia por vías naturales. La mitad de estos casos se deben a dificultades de fertilidad asociadas al hombre. Una estadística que no para de crecer, especialmente en relación a la disminución de calidad del semen de los españoles en los últimos años.
Estos problemas de fertilidad masculina se debe a varios factores relacionados con el actual estilo de vida de las sociedades desarrolladas, que van desde un aumento del estrés, una alimentación poco equilibrada y con excesos a la ingesta demasiado elevada de bebidas alcohólicas, tabaco y otras drogas.
Aproximadamente la mitad de los problemas de fertilidad son debidos a causas masculinas
Sin embargo, los expertos alertan ahora de que la existencia de factores ambientales también influyen en la infertilidad del varón. Uno de ellos son los llamados disruptores endocrinos, unas sustancias químicas presentes en el medio ambiente y que entorpecen el correcto funcionamiento del sistema hormonal, lo que repercute de manera negativa en la capacidad reproductiva masculina.
Entre otras cosas, se ve mermada la movilidad, el volumen y la concentración de los espermatozoides, lo que hace que disminuya la calidad del semen. Aunque su nombre te suene extraño, los disruptores endocrinos están presentes en productos con los que convivimos a diario, como algunos envases de plástico, insecticidas, productos de limpieza o pinturas.
Por no hablar de que se están realizando estudios que analizan si las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles y determinados dispositivos electrónicos pueden llegar a empeorar la calidad del semen, y consecuentemente provocar la infertilidad masculina.
Fuente: Ginefiv