La enfermedad de Gaucher podría prevenirse con terapia génica fetal

Una nueva terapia genética con un virus modificado, que se administra al feto durante su desarrollo, podría prevenir la enfermedad de Gaucher, un trastorno hereditario del metabolismo que causa daño cerebral.
Terapia génica fetal

20/07/2018

La enfermedad de Gaucher es una patología metabólica hereditaria que se debe a un déficit de glucocerebrosidasa (GCase), una enzima cuya función es descomponer compuestos grasos denominados glucocerebrósidos (GBA), que provoca la inflamación del hígado y el bazo, además de anemia, fragilidad ósea o fatiga, entre otras manifestaciones, y que en los casos más graves causa una neurodegeneración irreversible que puede ser mortal.

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Un equipo de investigadores del University College de Londres (Reino Unido) y el KK Women's and Children's Hospital y la National University Health System (Singapur), acaba de descubrir que esta enfermedad, sin embargo, podría prevenirse administrando una terapia genética al feto cuando todavía se encuentra en el útero materno. El nuevo tratamiento prenatal se ha probado con éxito en un estudio realizado con ratones, que se ha publicado en Nature Medicine.

Los ratones que recibieron la terapia en el útero vivieron al menos 18 semanas, en comparación con los 15 días que sobrevivieron los ratones que no fueron tratados

Los autores del trabajo administraron material genético a los cerebros de los fetos de ratón portadores de la enfermedad de Gaucher neuropática, utilizando para ello un vector viral –un virus adenoasociado (AAV)–, y comprobaron que los animales que habían recibido esta inyección mientras se encontraban en el útero vivieron al menos 18 semanas tras su nacimiento –en comparación con los 15 días que sobrevivieron los ratones que no fueron tratados–, y además no mostraron signos de neurodegeneración.

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Un tratamiento probado también en primates

El equipo de Singapur decidió probar la nueva terapia también en primates no humanos en las primeras fases del embarazo –cuando es posible detectar trastornos genéticos, y el sistema inmunológico responde mejor a la terapia génica–, aprovechando que el desarrollo de diversos órganos en estos animales, como el sistema nervioso central, es muy similar al de los seres humanos.

De esta forma demostraron que administrar vectores virales al cerebro en desarrollo es posible con la estrategia utilizada, que permitió la distribución del transgén al cerebro. El siguiente objetivo de estos científicos es determinar la evolución del vector durante la vida del animal, sobre todo en el sistema nervioso central, e incrementar la precisión del diagnóstico en la etapa prenatal para iniciar la terapia intraútero.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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