Beber tres cervezas a la semana contribuye al deterioro cognitivo

El consumo habitual de alcohol, aunque sea de forma moderada, puede tener consecuencias muy negativas para la salud del organismo en general, y del cerebro en particular, ya que un nuevo estudio ha encontrado que ingerir siete o más unidades de alcohol a la semana –lo que equivale a dos vasos de 250 ml de vino, o dos o tres cervezas a la semana– se asocia a un aumento de los niveles de hierro en el cerebro, y la acumulación de hierro en este órgano se ha relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el alzhéimer, y se considera un factor de riesgo potencial para sufrir deterioro cognitivo relacionado con el alcohol.

La investigación, que se ha publicado en PLOS Medicine, incluyó datos de 20.729 individuos registrados en el Biobanco del Reino Unido, con una edad media de 55 años, el 48,6% de los cuales eran mujeres. Estas personas ofrecieron información sobre su consumo de alcohol y realizaron determinadas pruebas para medir sus funciones cognitivas y motoras. Además, sus cerebros se escanearon mediante imágenes de resonancia magnética, y también se obtuvieron imágenes del hígado de unos 7.000 participantes para evaluar los niveles de hierro sistémico.

Una unidad de alcohol en el Reino Unido se define como 8 gramos (10 mililitros) de alcohol/etanol puro. “Así que siete unidades son aproximadamente dos vasos grandes de 250 ml de vino al 14%, o dos o tres cervezas a la semana”, ha explicado Anya Topiwala de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y autora principal del trabajo.

El consumo de alcohol aumenta los niveles de hierro en el cerebro

El 2,7% de los participantes se clasificó como no bebedor, pero la ingesta media fue de unas 18 unidades por semana, o el equivalente a unas 7½ latas de cerveza o seis copas grandes de vino. Los investigadores encontraron que el consumo de alcohol por encima de siete unidades por semana se asoció con marcadores de hierro más alto en los ganglios basales, una zona del cerebro asociada con el control de los movimientos motores, el aprendizaje procedimental, el movimiento ocular, la cognición y la emoción, entre otras funciones. La acumulación de hierro en algunas regiones del cerebro se asoció con una peor función cognitiva.

El consumo de alcohol por encima de siete unidades por semana se asoció con marcadores de hierro más alto en los ganglios basales, una zona del cerebro asociada con el control de los movimientos, el aprendizaje, la cognición…

Topiwala añade: “En el estudio más grande hasta la fecha, encontramos que beber más de siete unidades de alcohol a la semana está asociado con la acumulación de hierro en el cerebro. Una mayor cantidad de hierro en el cerebro, a su vez, se relaciona con un rendimiento cognitivo más bajo. La acumulación de hierro podría ser la base del deterioro cognitivo relacionado con el alcohol”.