Las infecciones o llagas bucales son unas de las consecuencias más habituales derivadas de la exposición a la quimioterapia y la radioterapia empleadas para abordar diversos tumores. Entre otras recomendaciones, para controlar estos problemas en los pacientes con cáncer tenemos que seguir las siguientes pautas asociadas a nuestra alimentación diaria:
- Consumir alimentos blandos que se mastiquen y traguen fácilmente.
- Evitar los alimentos secos (tostadas, frutos secos), especias fuertes (pimienta, pimentón), los sabores ácidos (limón, kiwi), amargos, muy dulces o muy salados.
- Usar salsas, nata, mantequilla o gelatina para conseguir la consistencia deseada para facilitar la deglución.
- Beber agua a diario.
- Evitar bebidas alcohólicas, cigarrillos, pipa y cualquier forma de tabaco.
- Comer alimentos a temperatura ambiente o fríos para disminuir el dolor.
- Cocinar los alimentos hasta que estén blandos y tiernos.
- Tener una buena higiene bucal, lavarse los dientes y enjuagarse la boca después de cada comida y antes de acostarse.