Ir a escuelas con ruido de tráfico ralentiza el desarrollo cognitivo

Los niños que estudian en un colegio situado en un entorno con más contaminación acústica causada por el tráfico tienen un desarrollo cognitivo más lento, mientras que el ruido en el domicilio no impacta en las calificaciones.
Niños acudiendo a la escuela entre el tráfico de la ciudad

03/06/2022

El ruido del tráfico que nos acompaña en las ciudades es un enemigo invisible para la salud al que se debe combatir. Además de incrementar el estrés y aumentar el riesgo de problemas auditivos en la población, también podría afectar de una forma muy particular a los más pequeños, según un estudio realizado en 38 escuelas de Barcelona por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que ha demostrado que podría interferir en el desarrollo cognitivo en la infancia.

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Concretamente, se encontró que los niños que estudiaban en colegios que estaban situados en entornos con más contaminación acústica por tráfico tenían un desarrollo cognitivo más lento que los que vivían en entornos más silenciosos. Estos resultados se obtuvieron teniendo en cuenta dos habilidades claves para el aprendizaje y el rendimiento escolar: la memoria de trabajo y la capacidad de atención.

La memoria de trabajo hace que podamos retener información y usarla en un periodo corto de tiempo, mientras que la capacidad de atención es poder centrarnos en estímulos específicos o concentrarse en una tarea durante un tiempo limitado. Por último, la memoria de trabajo compleja ocurre cuando hay que procesar una información almacenada en la memoria de trabajo de forma continua y eficaz.

La subida de 5 decibelios en el ruido del tráfico hizo que el desarrollo de la memoria de trabajo fuera un 11,4% más lento que el promedio

Estas características se midieron en 2.680 niños y niñas entre 7 y 10 años de 38 centros escolares de Barcelona durante 12 meses, entre 2021 y 2013. Se encontró que tanto la memoria de trabajo como la capacidad de atención se habían reducido como consecuencia del ruido procedente de los coches. La publicación se ha dado a conocer en la revista PLoS Medicine.

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Por ejemplo, la subida de 5 decibelios (dB) en los niveles de ruidos de tráfico hizo que el desarrollo de la memoria de trabajo fuera un 11,4% más lento que el promedio y que el desarrollo de la memoria de trabajo complejo un 23,5% más lento. De igual manera, 5 dB más de ruido de tráfico en los colegios causó un desarrollo de la capacidad de atención un 4,8% más lenta que el promedio.

El ruido en las casas no afecta al desarrollo cognitivo

No obstante, se observó que las fluctuaciones de los niveles de ruido en las aulas estaban asociadas a un progreso más lento en todas las pruebas cognitivas durante todo el año lectivo. Los niños que estaban expuestos a niveles de ruido promedio más elevados en las clases durante el año se desempeñaron peor que los estudiantes en aulas más tranquilas solo en la prueba de atención, pero no en las pruebas de memoria de trabajo.

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“Este hallazgo sugiere que los picos de ruido dentro del aula pueden ser más perjudiciales para el desarrollo neurológico que el nivel promedio de decibelios. Esto es importante porque respalda la hipótesis de que las características del ruido pueden ser más influyentes que los niveles de ruido promedio, a pesar de que las políticas actuales se basan únicamente en decibelios promedio”, relata Maria Foraster, autora principal de la investigación.

“Los picos de ruido dentro del aula pueden ser más perjudiciales para el desarrollo neurológico que el nivel promedio de decibelios”

Los autores quisieron dar un paso más allá y conocer cómo afectaba el ruido a los niños también en los hogares. Para saberlo utilizaron un mapa de ruido del tráfico de la ciudad de Barcelona para conocer el nivel de contaminación acústica de las zonas en las que vivía cada participante. Los resultados dejaron ver que no había asociación entre el ruido residencial y el desarrollo cognitivo.

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Maria Foraster cree que “esto podría deberse a que la exposición al ruido en la escuela es más perjudicial ya que afecta ventanas vulnerables de concentración y procesos de aprendizaje. Por otro lado, aunque se tomaron medidas de ruido en las escuelas, los niveles de ruido en los hogares de los niños se estimaron utilizando un mapa de ruido que puede ser menos preciso y, en cualquier caso, solo reflejaba el ruido exterior. Esto también puede haber influido en los resultados”.

Por tanto, los autores recalcan la importancia de cuidar la salud de los niños durante su infancia, un periodo vulnerable pues puede afectar directamente al desarrollo cognitivo que tiene lugar antes de la adolescencia.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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