Oxigenoterapia, aire fresco para tu piel
La oxigenoterapia,un tratamiento antioxidante basado en la aplicación de oxígeno puro, ha saltado del campo de la salud a la camilla de los centros estéticos, donde es usada cada vez por más gente para mimar su piel.

¿Cómo se aplica la oxigenoterapia?

Mujer en una sesión de oxigenoterapia

Una forma común de aplicación de la oxigenoterapia es mediante unas mascarillas donse se inhala el O2 mezclado con esencias naturales.

Laura Saiz

Por: Laura Saiz

Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Las sesiones de oxigenoterapia cuentan con unos porcentajes superiores al 95% de oxígeno –el aire que respiramos tiene una proporción de algo más de un 20%– por lo que es muy importante, como siempre en este tipo de terapias naturales, acudir a centros con especialistas en la aplicación de este gas.

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En principio, el oxígeno ionizado –que es como se administra en tratamientos de belleza– bien administrado no es nocivo, por lo que se puede aplicar a todo el mundo. No obstante, las personas con enfermedades graves deben antes consultar a su médico por si existiera algún tipo de contraindicación que desaconsejara un tratamiento a base de oxígeno.

Una sesión de oxigenoterapia

Hay diferentes formas de administrar el oxígeno, aunque una de las más habituales es aplicarlo con la ayuda de un aerógrafo y complementarlo con distintos productos naturales que ayuden a nutrir la piel y relajarla. Esta técnica, ya sea manual como en duchas corporales, está especialmente indicada para tratar los problemas de tono, luminosidad y aspecto de la piel, ya que nos ayuda a limpiarla con profundidad.

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Otro tipo de sesión en la que se utiliza el oxígeno es mediante un masaje especial, en el que, con presión con los dedos, se administra este gas y otros principios activos para que penetren, de esta manera, hasta capas más profundas de la dermis. Las personas con celulitis o problemas de circulación sanguínea son las que más beneficios obtendrán de esta técnica, puesto que, junto con la aplicación de oxígeno, se consigue trabajar de forma directa e insistente la causa de estos dos trastornos.

Oxigenoterapia

Normalmente, la oxigenoterapia se combina con otros tratamientos, como la aromaterapiamediante unas mascarilla se inhala el O2 mezclado con esencias naturales–, por lo que la sesión puede alargarse hasta la hora o, incluso, más tiempo. Aunque cada centro de estética tiene unas tarifas distintas, el precio de una sesión de oxigenoterapia puede rondar desde los 50 a los 60 euros.

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Bares de oxígeno

Otra opción también muy en boga son los llamados ‘bares de oxígeno’, que desde hace unos años se han popularizado en algunas grandes ciudades. Comenzaron a extenderse por Japón y EE.UU. y poco a poco han llegado a Europa.

Aunque aquí no hay especialistas que controlan de forma directa la aplicación de este gas, sí que hay unas restricciones estrictas que hacen que la experiencia resulte óptima para sus clientes (la concentración de oxígeno no supera el 50% y el tiempo de exposición va desde los 15 hasta los 30 minutos). En este caso, el objetivo de estos chupitos de oxígeno es meramente anti-estrés, puesto que favorece la relajación. Aunque alguno dicen que también les hacen sentir un aporte extra de energía.

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Aparte de bombonas de oxígeno puro, también se suele poder encontrar aguas enriquecidas con oxígeno, de las que cada vez se pueden encontrar más variedades.

Creado: 21 de marzo de 2012

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