La curcumina, una sustancia presente en el azafrán de la India, y que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, podría contribuir a disminuir el riesgo de sufrir un infarto en aquellos pacientes que han sido sometidos a cirugía para realizarles un ‘bypass’ coronario, según se desprende de los datos obtenidos en un estudio llevado a cabo en Tailandia por un grupo de investigadores de la Universidad de Chiang Mai.

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En la intervención quirúrgica que se realiza para colocar un ‘bypass’ coronario, el corazón sufre una falta de flujo sanguíneo prolongada que puede llegar a dañarle, y a consecuencia de ello se incrementan las posibilidades de que el paciente tenga un infarto. Por eso los científicos realizaron un estudio con el objetivo de comprobar si la administración de extracto de cúrcuma podía tener efectos beneficiosos sobre estos pacientes de riesgo.

La administración de curcumina reducía en un 65% las posibilidades de estos pacientes de sufrir un ataque cardíaco

Para realizar la investigación se seleccionó a 121 pacientes que habían sido operados entre los años 2009 y 2011, y se les dividió en dos grupos; al primero se le comenzaron a administrar cápsulas de curcumina -un gramo-, cuatro veces diarias, desde tres días antes de la cirugía, continuando con este tratamiento durante los cinco días posteriores a la intervención, mientras que el otro grupo tomó placebo con la misma regularidad.

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Los autores del estudio constataron una diferencia significativa en la incidencia de infarto entre ambos grupos. Así, en el postoperatorio, sufrieron un infarto el 13% de los pacientes que habían tomado las cápsulas de extracto de cúrcuma, mientras que en el grupo que tomó placebo se produjeron un 30% de infartos. Los investigadores analizaron los factores de riesgo que presentaban todos los pacientes antes de la cirugía y llegaron a la conclusión de que la administración de curcumina reducía en un 65% las posibilidades de estos pacientes de sufrir un ataque cardíaco.

En otros estudios ya se había observado la capacidad de la curcumina para reducir la inflamación o el perjuicio que ocasionan los radicales libres, por lo que los investigadores creen que la disminución del índice de infartos en los pacientes que han participado en el nuevo estudio podría estar relacionada con las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de esta sustancia. Sin embargo, en opinión de los expertos, hay que utilizarla con prudencia porque su abuso podría acarrear efectos secundarios y, en ningún paso, debe sustituir a la medicación prescrita a estos pacientes para protegerles contra el riesgo de infarto.

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Actualizado: 14 de octubre de 2017

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