Aunque el síntrome de transfusión feto-fetal es un trastorno poco frecuente, es importante que la gestante esté atenta a ciertos síntomas que podrían indicar la existencia del problema:
- Un crecimiento repentino del vientre acompañado de un aumento de peso inusual pueden ser consecuencia de que el volumen de líquido amniótico es anormal. El tamaño del vientre de la madre no coincide con el de un embarazo gemelar normal; es excesivamente grande e hinchado y resulta muy incómodo.
- Contracciones a partir de la semana 20.
- El útero se encuentra muy arriba.
- Dejar de sentir los movimientos de los bebés o de uno de ellos; el más pequeño, al no disponer apenas de líquido amniótico, está inmovilizado, y el otro está rodeado de tal cantidad de líquido, que la madre no percibe los movimientos. También es posible que la madre lo note como muy movido e inquieto.