La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina. Si solo se manifiesta uno de los dos signos, por ejemplo, hipertensión arterial, no se puede decir que la embarazada padezca preeclampsia (si no hipertensión gestacional). En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que exige un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.

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¿Por qué es tan grave la preeclampsia?

Como se ha descrito anteriormente, la preeclampsia es más que una hipertensión arterial durante el embarazo que daña a los riñones provocando la pérdida de proteínas por la orina. El problema es que no solo se dañan los riñones durante el curso de la preeclampsia, sino que también hay afectación de otros órganos como el hígado, el cerebro y la propia sangre. Si no se controla la hipertensión comienzan a aparecer complicaciones que ponen en peligro la vida de la madre y del feto.

Hoy en día la mortalidad y el desarrollo de complicaciones posteriores a la preeclampsia no son tan frecuentes como lo eran hace décadas. Una embarazada con un buen control médico, un tratamiento apropiado, y una vida saludable, es muy raro que pueda sufrir una eclampsia grave. No obstante, aquí encontrarás las claves para identificarla y prevenirla.

Mujer embarazada controlándose la tensión

Causas de la preeclampsia

Durante siglos, la causa de la preeclampsia ha sido desconocida, o se le han atribuido orígenes místicos; ya en el siglo XX comenzaron a desarrollarse estudios que identificaron los principales factores de riesgo que favorecen el desarrollo de este trastorno consistente en la aparición de hipertensión arterial y proteinuria (proteínas en la orina). Estos son:

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Factores de riesgo de preeclampia relacionados con la genética

  • Tener familiares (madre o abuela) que hayan padecido preeclampsia en alguno de sus embarazos.
  • Haber padecido preeclampsia en algún embarazo previo.

Factores de riesgo de preeclampia relacionados con el sistema inmunitario

  • Poco tiempo de exposición al semen de la pareja. Esto ocurre cuando el padre del bebé es una pareja nueva, o cuando se utilizan métodos contraceptivos de barrera.

Factores de riesgo de preeclampia relacionados con la madre

Factores de riesgo de preeclampia relacionados con el propio embarazo

Por supuesto, todos estos factores no son determinantes, es decir, ninguno por sí solo o combinados pueden causar preeclampsia de forma inexorable, sino que simplemente están relacionados con su aparición. Gracias a la identificación de estos factores y a diferentes estudios biológicos, se puede dar una explicación sencilla de por qué se desarrolla esta enfermedad.

Causas de la preeclampsia: embarazo múltiple

Cuando se produce la fecundación del ovocito por el espermatozoide del hombre se forma un óvulo que tiene mezclada la información genética del padre y de la madre. Este óvulo muy pronto comienza a dividirse, llega a las paredes del útero, y las invade para poder implantarse en su interior. La invasión depende de la futura placenta, que se llama trofoblasto y que, en condiciones normales, es capaz de integrarse completamente en el espesor de la pared uterina hasta que alcanza los vasos sanguíneos que aportarán sangre a la futura placenta.

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Sin embargo, en las mujeres que desarrollan preeclampsia, la invasión no se produce correctamente, y no se alcanzan completamente los vasos sanguíneos; esto sucede porque el sistema inmunitario de la madre rechaza al trofoblasto, cuya genética depende directamente del espermatozoide paterno. Al no conseguir alcanzar correctamente los vasos sanguíneos, se produce una situación de isquemia a lo largo del embarazo; es decir, no hay sangre suficiente para toda la placenta y algunas células mueren soltando toxinas y productos de desecho que pasan a la circulación, alterando a arterias y arteriolas. Esto provoca una contracción difusa del aparato circulatorio y aparece la hipertensión arterial.

Creado: 17 de octubre de 2011

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