La exposición de la población a incendios forestales se ha disparado en 20 años

22/08/2025
Los incendios que han devastado amplias áreas en distintas partes de España se han convertido en una de las noticias más lamentables de este tórrido verano en el que se han alcanzado temperaturas de récord. Ahora, un equipo internacional de científicos ha detectado una paradoja en las tendencias de incendios a nivel global: aunque entre 2002 y 2021 la superficie total arrasada por el fuego cayó un 26%, el número de personas expuestas a incendios forestales aumentó casi un 40%.
El estudio se ha publicado en la revista Science1 y muestra que, aunque los incendios más mediáticos se suelen producir en Estados Unidos, Canadá o Australia, en realidad el 85% de la población expuesta a incendios en ese periodo vivía en África. De hecho, solo cinco países del centro del continente –Congo, Sudán del Sur, Mozambique, Zambia y Angola– concentraron la mitad de toda la exposición mundial, debido a la gran extensión de superficie quemada que se registra allí. En comparación, EE. UU., Europa y Australia en conjunto no alcanzaron ni el 2,5% del total.
Los investigadores analizaron más de 18,6 millones de registros de incendios y datos de población global. Estimaron que 440 millones de personas en todo el mundo estuvieron expuestas a incendios forestales cercanos a su lugar de residencia durante esas dos décadas, una cifra equivalente a toda la población de la Unión Europea.
En promedio, la población expuesta creció en 382.700 personas cada año, lo que se explica sobre todo por el crecimiento demográfico y la expansión de asentamientos en zonas propensas a incendios. El estudio también detectó un notable aumento en la intensidad de los fuegos en América del Norte y del Sur relacionado con las condiciones climáticas extremas que favorecen el fuego: olas de calor más frecuentes, menos humedad y vientos intensos.
“Al analizar detenidamente la cambiante geografía tanto de los incendios, como de la población, este estudio aporta una claridad crucial: nuestro trabajo demuestra que los incendios forestales son cada vez más frecuentes e intensos en las zonas pobladas. Estos cambios suponen un peligro para la vida, daños a la propiedad y amenazas para los medios de vida”, ha declarado el doctor Matthew Jones de la Universidad de East Anglia2 (Reino Unido), y uno de los autores del estudio.
Aumento de condiciones meteorológicas extremas que favorecen el fuego
Las condiciones meteorológicas extremas favorables al fuego han crecido más de un 50% en los últimos 40 años. En lugares como California, esta tendencia, unida al desarrollo urbanístico y a décadas de políticas de supresión de incendios, ha elevado notablemente el riesgo. Entre 1990 y 2022, la frecuencia de situaciones que facilitan incendios devastadores –como los de Los Ángeles en 2025– se multiplicó por cuatro en ese estado.
En contraste, en Europa y Oceanía la exposición ha disminuido, en parte porque la población se ha desplazado de áreas rurales hacia ciudades. Esto muestra que tanto los factores sociales, como los ambientales, influyen en el riesgo de incendios. “La paradoja global que descubrimos de la disminución del área quemada y el aumento del impacto humano… se debe en gran medida a una creciente superposición entre los asentamientos humanos y los paisajes propensos a incendios”, ha explicado Amir AghaKouchak, coautor del trabajo y profesor de ingeniería civil y ambiental en la Universidad de California en Irvine3.
Es esencial aplicar medidas de prevención locales y regionales como la gestión de la vegetación mediante quemas controladas, campañas de educación ciudadana y soluciones de ingeniería para reducir los incendios provocados por el ser humano
Los autores insisten en que si las poblaciones siguen creciendo en paisajes propensos al fuego y el cambio climático intensifica las condiciones extremas será esencial aplicar medidas de prevención locales y regionales. Estas incluyen la gestión de la vegetación mediante quemas controladas, campañas de educación ciudadana y soluciones de ingeniería para reducir los incendios provocados por el ser humano. Asimismo, subrayan que cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 2 °C ayudaría a minimizar la futura exposición a incendios extremos.
José Valentín (Pipo) Roces, profesor ayudante doctor en el departamento de Biología de Organismos y Sistemas perteneciente al Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB) del CSIC-Universidad de Oviedo-Gobierno del Principado de Asturias, que no ha participado en el estudio, ha destacado en declaraciones a SMC España4 que “en el actual contexto de cambio global y climático, disponer de estimaciones precisas y espacialmente explícitas sobre riesgos, como la creciente exposición humana a incendios extremos, es fundamental para avanzar hacia políticas de planificación y gestión capaces de mitigar de forma efectiva sus impactos sobre la sociedad”.
Por su parte, Cristina Montiel Molina, catedrática de Análisis Geográfico Regional y directora del Grupo de Investigación 'Geografía, Política y Socioeconomía Forestal', ha señalado en declaraciones al mismo medio “varias deficiencias graves” del estudio: “Desde el punto de vista conceptual, identifica la exposición con las interfaces urbano-forestales (WUI), lo cual es reduccionista e incierto. La exposición humana a los incendios es mucho más amplia, no se limita a estos territorios de riesgo. En segundo lugar, trata las WUI de forma genérica, lo cual es incorrecto puesto que existe una casuística muy variada. Además, ni siquiera acota o da una definición para el término general tal como se maneja en el artículo. En tercer lugar, da el mismo tratamiento y significado a estos territorios en todos los continentes, lo cual también es incierto puesto que son el resultado de dinámicas territoriales diferentes, y en momentos y con ritmos distintos igualmente”.
Y concluye que “el artículo carece igualmente de rigor metodológico en el manejo de las escalas espacio-temporales. Tampoco precisa las fuentes de información que maneja. El análisis comparativo y los resultados que presenta son inconsistentes. Las conclusiones carecen de fundamento científico y no realiza aportaciones serias”.
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- 1Seyd Teymoor Seydi, John T. Abatzoglou, Matthew W. Jones, Crystal A. Kolden, y Gabriel Filippelli. «Increasing Global Human Exposure to Wildland Fires Despite Declining Burned Area». Science, vol. 389, n.º 6762, American Association for the Advancement of Science (AAAS), 2025, pp. 826–829+, doi:10.1126/science.adu6408.
- 2
“Exposure to Wildfires Surged in Past Two Decades - despite Global Fall in Burned Area.” University of East Anglia, 21 Aug. 2025, https://www.uea.ac.uk/about/news/article/exposure-to-wildfires-surged-in-past-two-decades-despite-global-fall-in-burned-area.
- 3
“UC Irvine-Led Research Team Uncovers Global Wildfire Paradox.” UC Irvine News, 21 Aug. 2025, https://news.uci.edu/2025/08/21/uc-irvine-led-research-team-uncovers-global-wildfire-paradox/.
- 4SMC España. «La población Mundial Expuesta a Incendios Ha Aumentado Un 40 % En Veinte años». SMC España, https://sciencemediacentre.es/la-poblacion-mundial-expuesta-incendios-ha-aumentado-un-40-en-veinte-anos.
Actualizado: 22 de agosto de 2025