Vinculan los incendios forestales a un aumento de las muertes prematuras

18/09/2025
Los incendios que se han convertido junto a la ola de calor en los tristes protagonistas del verano de 2025 en España podrían tener consecuencias para la salud de las personas más allá de los que podríamos pensar, ya que dos nuevos estudios de modelización que se acaba de publicar en la revista científica Nature alertan de que el humo de los incendios forestales podría disparar las muertes prematuras en las próximas décadas.
En Estados Unidos, el humo de los incendios podría estar detrás de unas 70.000 muertes adicionales al año para 2050 en un escenario de altas emisiones, mientras que, a nivel mundial, la cifra podría alcanzar los 1,4 millones de muertes anuales a finales de siglo, advierte otra investigación. Ambos trabajos ponen de relieve la enorme carga para la salud que representa este fenómeno y la urgencia de diseñar estrategias para reducir su impacto.
Impacto de los incendios en la contaminación y la salud
La actividad de los incendios forestales ha crecido de forma significativa en las últimas décadas, una tendencia que los científicos relacionan directamente con el cambio climático causado por la acción humana. El humo de estos fuegos intensifica la contaminación atmosférica, sobre todo por la presencia de partículas finas conocidas como PM2.5, que pueden penetrar profundamente en los pulmones y causar graves daños a la salud.
Un equipo liderado por Minghao Qiu y Marshall Burke utilizó un conjunto de modelos estadísticos y de aprendizaje automático, basados en datos de emisiones de incendios entre 2001 y 2021, para proyectar la concentración futura de partículas PM2.5 en distintos escenarios climáticos en Norteamérica. Al combinar estos resultados con registros de mortalidad en EE. UU. entre 2006 y 2019, calcularon el efecto del humo de los incendios sobre la salud de la población.
Sus predicciones apuntan a que, bajo un escenario de fuerte calentamiento (SSP 3-7.0), el humo de los incendios podría causar unas 71.420 muertes adicionales cada año en EE. UU. en 2050, lo que supondría un aumento del 73% respecto a la media de 2011–2020. En total, entre 2026 y 2055 podrían atribuirse 1,9 millones de muertes al humo de los incendios, con California a la cabeza, seguida de Nueva York, Washington, Texas y Pensilvania. Además, los autores estiman que este exceso de mortalidad podría generar daños económicos de 608.000 millones de dólares anuales en 2050. Los resultados de su trabajo se han publicado en Nature.
Las muertes prematuras anuales ligadas al humo de los incendios podrían aumentar hasta 1,4 millones hacia finales de siglo, unas seis veces más que en la actualidad
Otro estudio –dirigido por Bo Zheng y Qiang Zhang, y también publicado en Nature– aplicó un enfoque similar con modelos de inteligencia artificial para estimar emisiones y muertes asociadas a los incendios a escala global. Según sus cálculos, las emisiones de carbono procedentes de incendios podrían crecer un 23% a lo largo del siglo en un escenario de emisiones intermedias (SSP 2-4.5). En ese mismo escenario, las muertes prematuras anuales ligadas al humo de los incendios podrían aumentar hasta 1,4 millones hacia finales de siglo, unas seis veces más que en la actualidad.
El impacto, sin embargo, no será uniforme: África sería la región más afectada, con un incremento previsto de hasta once veces más muertes que en 2010–2014, mientras que en Europa y Estados Unidos el aumento sería más moderado, de entre una y dos veces. Ambos estudios coinciden en un mensaje claro: es urgente encontrar soluciones que reduzcan el riesgo de incendios forestales y mitiguen los efectos del humo en la salud pública, antes de que el problema alcance dimensiones aún más graves.
Isidro A. Pérez, catedrático de Física Aplicada y coordinador del grupo de Contaminación Atmosférica en la Universidad de Valladolid, que no ha participado en el estudio, ha señalado en declaraciones a SMC España1 que los puntos fuertes del primer artículo "son la proyección que realiza en el periodo 2015-2099, especialmente en los últimos cinco años, y en el análisis en todos los países del mundo. Para ello, utiliza un modelo que han entrenado en un periodo corto, de 2000 a 2014 y, posteriormente, los autores comparan dos periodos. A uno lo llaman histórico, de 2010 a 2014, y el otro corresponde al final del presente siglo, de 2095 a 2099. Los distintos escenarios que se presentan destacan no solo por los valores proyectados, sino también por sus intervalos de incertidumbre".
"Sin embargo, dos inconvenientes importantes merecen destacarse. El primero es el corto intervalo destinado al entrenamiento comparado con el de proyección. Quizás los resultados hubieran estado más respaldados si el periodo de entrenamiento hubiera estado mucho más alejado en el tiempo y se comparasen los resultados con un periodo actual y después se proyectasen en el futuro. El segundo inconveniente es que la evolución en el pasado de alguna variable atmosférica presenta periodos de comportamiento desigual, por lo que resulta arriesgado proyectar su evolución futura. En cualquier caso, las evoluciones en el futuro a partir de datos actuales son cuestionables tanto por el progreso del comportamiento de la atmósfera como por el desarrollo de la propia actividad humana”.
Y añade: "El segundo estudio relaciona la exposición al humo de los incendios con la mortalidad en los Estados Unidos en un contexto de cambio climático. El artículo utiliza datos de 2001 a 2021 y proyecta los resultados entre 2026 y 2055 bajo tres escenarios distintos de cambio climático con el objetivo de conocer el impacto de las modificaciones del clima sobre el cambio en los incendios y sus efectos en la calidad del aire y la salud de la población, siendo un apartado relevante el dedicado a las implicaciones económicas de dicha mortalidad".
"Por tanto, los objetivos de la investigación y el trabajo realizado son notables. Sin embargo, a la hora de realizar los cálculos, el tratamiento de semejante volumen de datos conlleva ciertas simplificaciones. Por ejemplo, los autores se centran sobre valores promedio frente a las estimaciones concretas, tanto a nivel espacial como temporal, porque esas estimaciones concretas pudieran estar afectadas por procesos aleatorios. Asimismo, entre otras variables, indican que se han centrado en las emisiones de los incendios más que en la influencia de la meteorología en la concentración de las partículas, aunque han considerado proyecciones futuras de estas variables en un análisis de sensibilidad".
"Merece la pena destacar la función empírica que proporciona las concentraciones de partículas frente a la dirección del viento, donde presentan concentraciones muy bajas a partir de los 1.000 km. Por último, analizan la distribución espacial por condados de la proyección de la mortalidad por humo de los incendios en una situación de cambio climático y obtienen los menores valores en el centro del país”, cocluye el experto.
En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.
- 1SMC España. «Las Muertes Por Incendios En Europa podrían Duplicarse a Finales Del Siglo». SMC España, https://sciencemediacentre.es/las-muertes-por-incendios-en-europa-podrian-duplicarse-finales-del-siglo.
Actualizado: 18 de septiembre de 2025