Una molécula restaura la visión tras una lesión del nervio óptico

Identifican una molécula terapéutica –M1– que puede restaurar la función visual tras una lesión del nervio óptico (en ratones) y que se podría usar también para tratar enfermedades oculares como el glaucoma o la retinopatía diabética.
Anciano recuperando la vista

21/01/2023

Las lesiones traumáticas que afectan al sistema nervioso central (SNC), incluidas las que se producen en el cerebro, la médula espinal y el nervio óptico constituyen la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte a nivel mundial. Es frecuente que las lesiones del SNC provoquen una significativa pérdida de las funciones sensoriales, motoras y visuales, lo que supone un reto para los médicos y los científicos que investigan para encontrar una solución.

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La disfunción visual vinculada a una lesión del nervio óptico se podría revertir gracias al hallazgo de un equipo de neurocientíficos de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong (CityU) que han identificado una pequeña molécula terapéutica –M1– que puede estimular la regeneración nerviosa y restaurar las funciones visuales en el sistema nervioso central de los mamíferos, una hallazgo que ofrece una gran esperanza para los pacientes con lesión del nervio óptico, como la pérdida de visión asociada al glaucoma.

“Actualmente no existe un tratamiento efectivo disponible para las lesiones traumáticas del SNC, por lo que existe una necesidad inmediata de un fármaco potencial para promover la reparación del SNC y, en última instancia, lograr la recuperación total de la función, como la función visual, en los pacientes”, ha declarado el Dr. Eddie Ma Chi, Jefe Asociado y Profesor Asociado en el Departamento de Neurociencia y Director de la Unidad de Investigación de Animales de Laboratorio en CityU, que ha liderado la investigación.

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Potencial tratamiento para el glaucoma o la retinopatía diabética

Los resultados del estudio se han publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y suponen un nuevo enfoque terapéutico para acelerar la recuperación funcional después de las lesiones del SNC. La molécula M1, según han demostrado los investigadores, estimula la fusión y la motilidad de las mitocondrias (el centro neurálgico de una célula para generar energía) e induce una sólida regeneración de axones al mejorar la capacidad de crecimiento intrínseco de las neuronas lesionadas.

“La restauración exitosa de la función visual se observó solo en ratones tratados con M1 de cuatro a seis semanas después de que se dañara el nervio óptico”

“Los fotorreceptores en los ojos [retina] envían información visual a las neuronas en la retina. Para facilitar la recuperación de la función visual después de una lesión, los axones de las neuronas deben regenerarse a través del nervio óptico y transmitir los impulsos nerviosos a objetivos visuales en el cerebro a través del nervio óptico para el procesamiento y la formación de imágenes”, ha explicado el Dr. Ma.

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“El tratamiento M1 sostiene la regeneración de axones a larga distancia desde el quiasma óptico, es decir, a mitad de camino entre los ojos y la región del cerebro objetivo, hasta múltiples objetivos visuales subcorticales en el cerebro. Los axones regenerados provocan actividades neuronales en las regiones cerebrales objetivo y restauran las funciones visuales después del tratamiento con M1. Nuestro estudio destaca el potencial de una terapia no viral y fácilmente disponible para la reparación del SNC”.

El estudio ha durado siete años y se basa en la investigación previa de este equipo de científicos sobre la regeneración de los nervios periféricos mediante la terapia génica. “Esta vez hemos utilizado la pequeña molécula M1 para reparar el SNC simplemente mediante una inyección intravítrea en los ojos, que es un procedimiento médico establecido para los pacientes, es decir, para el tratamiento de la degeneración macular. La restauración exitosa de la función visual, como el reflejo pupilar a la luz y las respuestas a los estímulos visuales inminentes, por ejemplo, las respuestas defensivas innatas inducidas visualmente para evitar a los depredadores, se observó solo en ratones tratados con M1 de cuatro a seis semanas después de que se dañara el nervio óptico”, ha señalado el Dr. Au Ngan-pan, investigador asociado del Departamento de Neurociencia.

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Los investigadores están desarrollando un modelo animal para tratar la pérdida de visión relacionada con el glaucoma utilizando M1, que posiblemente también resulte útil en el tratamiento de otras enfermedades oculares y deficiencias visuales como la retinopatía diabética, la degeneración macular y la neuropatía óptica traumática, por lo que consideran necesario realizar nuevos estudios para evaluar la posible aplicación clínica de M1. “La regeneración nerviosa y la recuperación de la función ayudarán a mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducirán la carga sobre la comunidad local y los sistemas de atención médica”, concluye el Dr. Ma.

Actualizado: 21 de enero de 2023

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