Señales que delatan un problema psicológico en un mayor

El padecimiento de un problema psicológico no siempre es evidente, especialmente entre las personas mayores que son más introvertidas y no muestran sus sentimientos. Además, es muy común que para no mostrar signos de debilidad, especialmente los hombres, no expresen sus problemas, sentimiento de tristeza o preocupación ante ciertas situaciones, lo que a medio plazo puede generar un trastorno psicológico.

Es por ello que las personas del entorno del mayor deben estar atentas ante cualquier síntoma que pueda delatar un problema psicológico de este tipo. Especialmente después de alguna situación complicada, problema de salud o pérdida familiar, y también en este contexto actual de pandemia por coronavirus donde los mayores están más aislados y puede ser más complicado detectarlo. Algunas de las señales que pueden indicar que el mayor está pasando por una mala situación y necesita la ayuda de un psicólogo son:

• Falta de higiene: cuando una persona deja de cuidarse así mismo, siempre y cuando no tenga limitaciones físicas, es señal de apatía y posible proceso depresivo.
• Cansancio inusual, extremo y prolongado: es uno de los síntomas más comunes de la depresión, así como los dolores musculares y de cabeza habituales.
• Falta de interés y apatía: cuando una persona muestra poco interés por lo que antes le apasionaba y tampoco tiene nuevas aficiones es posible que este pasando por un proceso depresivo.
• Desajustes horarios: aunque la somnolencia puede surgir por muchos motivos, uno de ellos es el insomnio nocturno derivado de un proceso de ansiedad.
• Cambios de peso: tanto si la persona coge mucho peso como si lo pierde en poco tiempo, puede indicar que está pasando por un mal momento emocional.

En todos estos casos, y conociendo al familiar o persona afectada por este tipo de signos de alarma, lo ideal es intentar acercarse a él, hablarle con franqueza y cariño y ofrecer tu apoyo, al tiempo que le animamos a buscar ayuda profesional si se cree conveniente o acudir al médico de atención primaria para que sea él quién evalúe la situación y le pueda derivar a un profesional en caso de ser necesario.